Inexpresiva. [Chat Noir]

Sixty

Capítulo 16: "Todo ha empezado a cambiar, el final a la justicia se acerca"

Aquella mañana la joven de cabello aqua se dirigía con porte serio a la dirección de la Institución, todos murmuraban con respecto a ella ya que por una semana no se la vio asistir a clases.

Adrien de casualidad pudo verla, y la notaba muy distinta, pero algo le decía que era ella quien había pedido que duplicaran la seguridad en su hogar y en sus salidas. Junto a Nino, y curiosamente a Marinette y Alya, quien aún no sabían de la existencia de su seguridad.

—Oye Bro, ¿para que crees que va hacia la dirección?

—No lo sé Nino, pero quiero respuestas, algo nos oculta –dice Adrien intrigado.

Al ver desaparecer a Bruna por la puerta de la dirección.

—Bro, ¿acaso no entendiste? Ella no quiere tenernos cerca, y le doy la razón, tengo miedo que sea algo grave en la que ella esté metida –comenta Nino muy serio.

—Y por eso, ¿no te parece que contar con amigos le haría tranquilizarse? –responde con una pregunta Adrien.

—Si... Pero... –empieza a decir Nino.

—¡Hola chicos! ¿Como están?–saluda Alya junto a Marinette.

Quién, les sonríe un poco ruborizada.

—Bien por mi lado, aunque por Adrien podría decirse que está en crisis de tonto enamorado –bromea Nino.

Levantando sorpresa por parte de Alya quien mira a Marinette, y luego a Adrien, quien suspira agobiado.

—No hagas caso, solo bromea... Aunque no puedo mentir que me preocupa Bruna –dice encogiéndose de hombros Adrien.

Alya ahoga un jadeo de sorpresa y Marinette siente que algo se le rompe en su corazón.

«¿Acaso Adrien está enamorado de ella?»piensa Marinette.

—Entonces, si estas enamorado Adrien, he visto que has estado preocupado por ella, dinos como sucedió –dice Alya aun asombrada.

—No... Yo no... –traga saliva incomodo Adrien.

Adrien no había profundizado por completo en los sentimientos que aquella peliaqua ocasionaba en él.

—D-discupen...–tartamudea con lágrimas Marinette y se retira con dolor.

Marinette sentía que si corazón se rompía en pedazos era obvio que él sentía algo por ella. Tikki suplicaba que no llorase que podría atraer a un Akuma, y eso no era conveniente.

Pero justo cuando Marinette cruzó el baño femenino se encontró con Bruna quien se encontraba sentada en el piso con cansancio.

—L-lo siento por interrumpir –tartamudeó triste, mientras lágrimas caían por sus mejillas.

Bruna niega sutilmente.

—No importa, ¿te gustaría sentarte y contarme porque una bonita persona como tu mancha de lágrimas un rostro tan delicado? –pregunta neutralmente, mientras le ofrece un lugar a su lado.

Si bien, Marinette sentía frustración y tristeza por lo que había visto pero no era culpa de ella. Por lo que sollozando un poco se sentó a su lado.

—Yo... Yo... –murmura.
—¿Tu... ? Tranquila, comprenderé si no soy apta para que lo compartas conmigo, si quieres hablamos de otra cosa –propone Bruna.
—N-no... Yo... Yo... Escuché que el chico quien me gusta... –se sonroja de vergüenza y mira triste al suelo–...se gusta de ti.