Extra. Aniversario

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Quitándose algunos cabellos rojos de los ojos, bufo nuevamente; el calor no ayudaba, y detestaba tener que usar ropa ligera para salir—pero nunca podía decirle no Hwan, no con esa sonrisa que había perfeccionado para manipularlo—, su irritación menguaba con una bebida helada, y su pareja sonriéndole cada que se giraba a verlo.

—Siento citarlos tan de repente chicos, pero, ¿no me extrañaron? —preguntó Yo, aquel abogado Alfa que los ayudó a poder quitarse al gobierno de encima.

Hwan rio de manera suave, y contesto preguntando como se había encontrado él, después de casi un año sin verse. Soo sólo entrecerró los ojos, torciendo los labios, para contestar—con toda la amabilidad posible—:

— ¿Qué te hace pensar eso?—gruñó el Omega pelirrojo; nunca iba a soportar a los Alfas, y probablemente nunca lo haría; y sí, estaba siendo muy amable con Geun Yo, debía admitir el otro Omega—. No voy a ser parte de que estés huyendo del trabajo, molesto holgazán.

En circunstancias normales, y con el calor que hacía, Soo le hubiese lanzado una cubeta de agua caliente. Los Alfas en general eran hostiles con ellos, pero Bin Soo terminaba mostrando, por qué en general evitaban confrontarse con él.

—Siento haberles llamado este DOMINGO—recalcó el Alfa—. Intente contactarme contigo, Bin Soo—explicó el Alfa, no sabiendo como contestar a las palabras del huraño Omega—, pero siempre me colgaban, así que mejor me comunique con Ji Hwan.

—No tenía ganas de hablar contigo —se justificó simplemente el Omega, cruzándose de brazos.

Hwan se encogió de hombros en respuesta, a la expresión preocupada de Yo; la expresión del rubio decía: "Déjalo, es Soo."

—...Bien. —Se acomodó la playera el Alfa, incomodo con el silencio que siguió—. Como decía, los cite porque hoy es una fecha especial; y la considero lo suficientemente importante para traerles un regalo—dijo el Alfa, poniendo en la mesa una caja algo arrugada de cartón.

— ¿Fecha? —preguntó Hwan curioso.

—Ya se cumplió el año, un año desde el juicio aquel en que se lució mi buen amigo Kyo —aclaró el abogado con una enorme sonrisa.

La pareja se quedó en silencio por su sorpresa, ni siquiera Soo supo que comentar al respecto. Ninguno se había fijado realmente en aquello. El tiempo después de que los dejaran ser libres, se les fue en algo similar a un fugaz suspiro.

— Fui a preguntar a Jian un buen lugar para conseguir libros viejos; en su juventud fue un ratón de biblioteca, ¿lo sabían? —Bromeó Yo, palmeando la mesa—; y heme aquí, logré conseguir unos ejemplares de historias infantiles y de fantasía: es mi regalo por no haberse rendido, y confiar en nosotros. —sonrió el Alfa, con expresión fanfarrona y una sonrisa que mostraba todos sus dientes.

—No era necesario, nosotros...—comenzó Hwan visiblemente conmovido.

El Alfa negó un par de veces con la cabeza, y empujo la caja sobre la mesa del restaurante en que los cito.

—Me voy a ofender si no lo aceptan —les guiñó el ojo—. Aún nos falta mucho por hacer por los Omegas, pero estamos más cerca.

Después de unos largos segundos de silencio, Soo levantó sus ojos de la mesa, y miró serio al abogado, que se sorprendió un poco por la expresión algo solemne del Omega pelirrojo.

—Gracias —murmuró, para después evitar la mirada de los otros dos metiendo su nariz en un vaso de soda que tenía en sus manos.

Al Alfa le dieron ganas de reírse, pero eso solo ganaría que lo que ordeno Soo terminará en su cabeza; o bien, que el Omega le dijera todas las formas en que podía ocurrirle un accidente: si, Bin Soo era vengativo.

—Gracias a ustedes —agregó Yo.

Comieron tranquilamente después de eso; Soo no pudo evitar sonreír cuando estuvo a solas con Hwan. Este lo abrazó con fuerza.

Cuando estuvieron en su casa, el rubio aprovecho que encontró a su pareja en la habitación, y se acercó a él con una extraña sonrisa. El pelirrojo se giró curioso, y el otro Omega lo jaló suavemente de la playera para acercar su rostro al suyo.

Si sólo una persona conocía la faceta tierna y atenta de Soo; lo mismo era, para ese lado atrevido, y hasta pícaro de Hwan.

—Cuando puedas, creo que deberíamos celebrar este día —dijo muy cerca de los labios del otro, riendo con la expresión atónita de Soo; esa era una de las pocas maneras en que podía sorprender a su irritable pareja.

El otro sonrió después de dejar su sorpresa, beso la frente de Hwan, para abrazarlo por la cintura; posó su mejilla contra la del rubio.

—En cuanto baje el calor, hacemos honor a la fecha —respondió en voz baja y grave.

Hubo momentos en que quiso alejar a Hwan en ese periodo, porque fue muy difícil; y se alegraba de, como dijo ese abogada fanfarrón, nunca haberse rendido.

¿Cómo podría vivir lejos de su felicidad?




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¿Un extra? ¿Una portada diferente? Sí, ¡La portada es gracias a mi linda Beta!

Y el oneshot, porque ando de aniversario con la saga, esperó estar dejando varios jeje. (Hasta es una sorpresa para mi Beta, jeje)

Maravillosa Dulzura [Omegaverse] [Yaoi] #BL-awardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora