8. El chico cuidador

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New chapter. algún comentario?, amo que dejen comentarios :D

Aclaraciones: los personajes originales de la serie no son míos, los utilizo para hacer una bonita historia para ustedes y para mi; por que si, amo escribir cosa trágicas y eso; espero les guste, me ayudan con una estrella y un comentario para seguir.

Advertencias:

Lenguaje vulgar.

Escenas explicitas (mas adelante :#)

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La chica sonrió mirando a un lado, obviamente aquello era una de las bromas de Haeah, empujó con su codo al chico y rió.

- joven Haeah, no juegue conmigo - riño como madre - así que también eres un demonio...¿ellos que son?

- Seonmi es ahora un demonio, antes humana pero murió al utilizar sus poderes, Ohgong la saco y la volvió su esposa, el entrenador, ese artista de lucifer, es mi...tu ya sabes... - Orión analizo la palabra, estaba segura de que era - Dohyun es medio humano medio demonio y...Minjo es demonio.

Ohyeon, aquel nombre de ese chico la ponía nerviosa, inconscientemente se toco su manos el dolor aun estaba ahí,  dos orificios en esa zona se notaban.

- el...el me mordió - susurro con una mueca de incomodidad en su cara - dolió en serio.

- el no volverá a hacerte daño, le dije que se alejara de ti...es un idiota-  soltó enojado, Orión se dio cuenta de que Haeah hablaba de ese chico con tal confianza, así que se atrevió a preguntar.

- ¿lo conoces? - susurro pensativa.

- es mi primo...me llevo bien con el. Me dijo que encontraron a samjang, usualmente las personas con ese poder suelen tener un aroma que es atractivo para los demonios o espíritus, la sangre de uno de ellos es muy deliciosa, como comer tu comida favorita - habló, Orión se sintió como el platillo de los demonios y no era nada agradable.

Bufó cansada, era mucha información por un día. Se acostó en las piernas de Haeah y suspiro.

- no quiero ir a casa - susurró - cada vez que entró me siento fuera de si, incluso la ama de llaves me detesta.

Haeah se sentía triste al escuchar a la chica hablar sobre su padre o de como era su familia, una vez la vio con un moretón en su mejilla y una cortada en su labio, ese día se entero de los abusos de su padre, como la trataba y lo infeliz que era en su casa.

- puedes quedarte aquí, se que no es seguro teniendo a Ohyeon como compañero de casa - habló el muchacho acariciando la cabeza de la muchacha - pero su madre lo mataría si se acerca a ti de nuevo, el rey demonio te cuidaría.

Orión se quedo pensando en las palabras de su amigo, había estado pensando en todo, desde su padre, su familia, de como vivía. Jamás se le paso por la cabeza irse, a parte de que no tenía nada, ni un céntimo o algo que pudiera vender, no sabía un lugar al que ir.

- esta bien...¿que me quede aquí? - susurró escondiendo su rostros en el estómago del chico.

Haeah sintió como su estómago y aquellas mariposas empezaban a hacer efecto en su cuerpo, se sintió mas que idiota al ver como la chica se apoyaba contra el.

- quédate todo lo que quieras - susurró acariciando la cabellera de la niña. 

*

Seonmin le había explicado donde quedarse, en aquella enorme mansión, habían hasta habitaciones vacías que solo tenían cama y armario. La mujer tenía una propia que compartía con su esposo, su hijo dormía en el segundo piso justo al lado de Mawang.

- ¿Haeah no duerme aquí siendo el...usted ya sabe? - curioseo mirando los adornos de la casa, Seonmi sonrió mirándola, sonrió y le susurró.

- sigue viviendo con su abuela, es peligroso que sepan de el y que Mawang conoce su identidad - contestó caminando hacia el comedor, detrás de ellas venía Ohgong y Ohyeon en silencio, de vez en cuando, el chico miraba la pequeña figura de Orión.

Ella, a parte de hacer un esfuerzo de ignorar al chico que casi la muerde, prestaba atención a pequeños detalles de la casa, como ese vaca en cerámica de la entrada o el mono a su costado, incluso vio un pequeño monito a su costado.

- niña - la voz fuerte, oscura y férrea de Mawang se escuchó en el lugar, el hombre bajaba por las escaleras con lentitud, aquel saco negro, caro y el porte que tenía la asustaba como nunca, incluso los anillos en su mano y el bastón que portaba parecían de un mafioso.

Orión trago duro y se le quedó mirando.

- de nuevo Seonmi decide sin preguntarme.

- no creí que lo molestara - susurró sonriendo la mujer -  se quedara en la habitación de arriba, esa que tiene el mirador.

Mawang miró a la niña, aún tenía el uniforme desarreglado, aquello le causo repulsión.

- vas a la misma escuela que Dohyun - susurró - esa falda es de anciana niña, incluso yo me visto mejor, tu camisa esta manchada, necesitas otra...señorita Seonmi, pida otro uniforme para ella.

Orión sonrió, aunque parecía que estaba aceptando a la chica de una manera peculiar, la hizo sonreír.

- no se preocupe, puedo ir a mi casa y... - 

- conozco a tu padre señorita Orión - habló Mawang - jamás hice negocios con el, era un hombre horrible.

A ella no le sorprendió, sabía como era su padre en el trabajo, lo había escuchado en linea varias veces hablar con sus compañeros, insultándolos o despidiéndoles, incluso amenazándolos. No era gran cosa.

- por eso no necesita ir con el - dijo Mawang, detrás de ella apareció la secretaria del señor - la señorita Ma le traerá todo lo que necesite, inclusive ropa, luego iremos a comprar ropa para su estancia aquí, mientras tanto utilizaras las camisetas de Ohyeon.

- ¡¿que...?! - intentó hablar el chico, pero la mirada severa de su padre lo calló.

- niño, llévala a tu cuarto para que le des una de tus camisetas y un pantalón - susurró Son Ohgong.

- ¿por que? ¿mamá no le puede dar uno de ella? - se quejo mirando a un costado, mas que avergonzando.

- mi ropa no es de su tamaño, tu pijama es mas grande, cómodo y cubrirá cualquier cosa - susurró el rey demonio - apura niño, llévala  al baño, una señorita no debe andar sucia.

Ohyeon asintió molesto, miró a Orión encogiéndose como si fuera el ojo de un caracol, solo que este no volvía a salir.

Ella, simplemente no quería ir con ese chico, era tan alto que se sentía una rata comparada a su lado, su mirada era fría, como la de su padre, incluso las facciones y movimientos. El chico comenzó a caminar escaleras arriba con cuidado, Orión iba detrás de el a paso lento y silencioso.

Llegaron a la habitación mas escondida, era espaciosa y pulcra, como si nadie durmiera ahí, habían dos pequeñas vitrinas llena de relojes y corbatas, a un lado el casco de una moto y lo que parecía ser una espada.

- toma - susurró Ohyeon, había sacado una polera blanca y pantalones que casi no utilizaba junto a unos boxers recién abiertos - el baño esta ahí. 

Orión asintió con su cabeza y tomó las prendas en silencio, corrió al baño y le puso seguro.

Ohyeon no sabía como iba a hacer para vivir junto a la chica, ella seguía oliendo tan bien.

Mierda

La odisea del amor (The Korean ODYSSEY/화유기)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora