Pensaron que podían vivir en paz, que ya no existía la maldad hasta que el dragón negro empezó a despertar.
¿que hará el hijo de Song Oh Gong cuando la encuentre a ella?
Aclaraciones: los personajes originales de la serie no son míos, los utilizo para hacer una bonita historia para ustedes y para mi; por que si, amo escribir cosa trágicas y eso; espero les guste, me ayudan con una estrella y un comentario para seguir.
Advertencias:
Lenguaje vulgar.
Escenas explicitas (mas adelante :#)
Espero les guste el capítulo y que comenten :D
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- ...¡sabias que me gusta! - exclamó Haeah con fiereza, había tomado de la camisa a Ohyeon, quien no se defendio por que sabía la molestia que su amigo estaba presenciando ahora.
Orión intentó separarlos pero Seonmi se interpuso entre ellos y tomó a la chica de sus hombros para que no se lastimara.
- lo siento -
- ¿¿Que lo sientes Ohyeon?! - exclamó molesto.
- que me guste la misma chica que tu -
Aquello dejó a Haeah con un rostro exclamativo, no lo pensó ni un momento cuando plantó un puñetazo en el rostro de su amigo, luego otro y otro, Ohgong se quedó mirándolos con una expresión neutra, era una pelea de hombres por una mujer.
- debemos detenerlos... pero es una lucha de hombres, así que no se podrá - sonrió Mawang mirando a ambos chicos - enamorados de la misma chica.
- ¡basta, esto no es divertido! - exclamó molesta, Orión miró a ambos chicos como se madreaban entre ellos, su pelea era innecesaria y eso le molestaba - ¡ya deténganse idiotas!
Una honda muy pequeñas los hizo salir disparados a ambos, Orión los miraba con molestia y en lo único que quería pensar era que debía separarlos a como de lugar
- como... - Seonmi sonrió, la chica recién comenzaba a despertar sus poderes.
- ¡idiotas, tarados, solo piensan como hombres! - molesta respondió - muéranse.
Haeah se intentó levantar pero fue inútil, la chica que le gustaba lo llamó idiota, también que se había declarado de una manera caca, pero lo hecho, hecho está.
Orión se sujetó la herida y fue a la habitación realmente enojada, no quería ver a ese par de idiotas de nuevo, era de verdad algo estúpido tratar con esos imbéciles. Se desenfundó de aquel vestido caro y se quedó desnuda en el cuarto, sabía que ninguno de esos dos la iba a seguir así que camino con cuidado por el cuarto hasta llegar al baño, quería quitar cualquier rastro de sangre seca que tuviera en ella.
- idiotas... me libro de uno y encuentro a dos -
Se dirigió a la ducha y se fregonó todo el cuerpo sin dejar rastro de suciedad, se sentía caca y mancillada, aquel idiota de mierda le había robado su primer beso y estaba de mas decir que no le gusto.
Disgustada se terminó de bañar y se puso la ropa encima del cuerpo húmedo, no le importaba si se mojaba, era lo de menos en ese instante.
- ¿Orión? - llamaron, asustada se volteó y encontró al Ohyeon mirándola con asombró, a la chica se le pegaba la tela del short y la camiseta.
La chica se sonrojo con violencia y se cubrió con la toalla que usaba para secarse la cabeza, Ohyeon no dejaba de mirar con detenimiento la piel de sus muslos y las mejillas rojas de vergüenza.
- esto... -
- ¿has venido a pavonearte que has ganado? - renegó sentándose en la cama.
- ninguno gano, Haeah me volvió a golpear y me dijo que no iba a ganar tu corazón - murmuró.
Las mejillas de Orión se encendieron con fuerza mientras retrocedía.
- se que esto es estúpido, y no te pido que me quieras o algo parecido, solo... - Ohyeon se acercó a ella y sujeto sus mejillas - puedo escuchar ahora tus latidos, oler tus nervios a todo dar, es extraño.
- ¿estas escuchándome? - preguntó con nervios a flor de piel, se sentía realmente avergonzada.
- ¿te gusto? -
Ella no iba a responder con palabras, mas bien iba a hacer otra cosa que no esperaba hacer, era una chica nerviosa y se avergonzaba por todo lo que hacia, pero está vez iba a hacer algo estúpido que tal vez iba a ser... -
- besame -
- iba a hacer eso - sonrió.
- ¿y que esperas? -
Orión se puso de puntillas y planto un pequeño beso en los labios ajenos, era diferente, extraño y diferente, pero era todo lo contrario a su primer beso.
- eso... -
- Haeah de verdad me matara -
- el es mi amigo... solo eso -
- entonces está bien si vuelvo a besarte - sonrió Ohyeon.
EL jamás había querido tanto algo, ¿desde cuando empezó a fijarse en ella?, bueno, desde siempre, aquella vez en el techo, la belleza que desprendía, su olor, su belleza y su forma de hablar, ella era diferente. Haeah se podía ir a la mierda si era necesario, claro que no iba a dejar a Orión, ella era de el en todos los aspectos posibles, y si debía pelear contra su amigo, un dragón hijo de puta y tal vez con el hermano de la novia de su mejor amigo, lo iba a hacer.
- eres tan malditamente bonita -
Orión rió mientras acariciaba los nudillos rojos del chico.
- vuelve a pelear por tonterías... - advirtió haciéndolo retroceder, el chico estaba tan embelesado que no se dio cuenta de que lo estaba sacando del cuarto - no habrá besos hasta que lo digas Son Ohyeon.
Ohyeon no entendió hasta que vio como Orión lo empujó fuera del cuarto mandando un besito volador de manera tierna.
- espera... ¿ningún beso? - rió, la puerta se cerró en su nariz y solo pudo reír como idiota enamorado - ¡se mi novia!
- ¡no seas idiota, así no se pide! -
Ohyeon rió como idiota mientras se retorcía de alegría.
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Si, estar enamorado era magnifico, mas aun si lo admitías.
