Internado zodiacal [Terminada]

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Intensidad intensamente intensa

Alguno de los míos, como ha leído el título, estará pensando: <¡Mason!>, así que a esos les mando un saludo.

A los que no saben quién es Mason... Venga, también los saludo.

Y a los que saben quién es Mason pero no se ha acordado al ver el título: ¡Hola! ¿Qué tal? Estás en la Tierra, más concretamente en Wattpad.

Ahora que he captado vuestra atención, si me lo permitís (y si no también) me gustaría informar de que pronto va a haber un cambio radical en la vida de nuestros personajes, ya que en su universo...

*Insertar redoble de tambor*

¡Es Navidad!

Dentro de unos minutos será 25 de Diciembre, y los profes junto al director les han permitido quedarse hasta tarde para comerse la cena que, digamos, ese día no era tan horrible como de costumbre.

- ¡Dejadme comer!- Exclamó Toni, intentando llegar a las alitas de pollo.

Como siempre, la única mesa habitada del comedor era la suya, en la que había demasiado jaleo... Excepto por Héctor, todos los demás gritaban y se reían.

En este internado, como me veo obligada a explicar, las vacaciones son en verano y a partir del 26 de Diciembre hasta el 6 de Enero, y son opcionales.

- ¿Quién se va a quedar en el internado?- Preguntó Virginia.

- Yo...- Confirmó Gabi levantando la mano como si estuviese en clase- Y menos mal. No me apetece ver a mi familia este año.

A los demás les pareció que se perdía en sus propios pensamientos mientras decía las últimas palabras.

- Te quedarás con nosotras.- Sonrió Silvia.

- ¿No vais al pueblo?- Preguntó Toni.- Siempre vais en vacaciones.

- Esta vez no.- Escaseó en explicaciones Sam, con la mirada fija en el plato.

- Yo también me quedo.- Informó Laethan.- No puedo volver a Italia para unos días y después volver para solo dos semanas. Es absorto.

- Se dice absurdo.- Corrigió Aria, a la que se Laethan de quedó mirando.

- ¿Te vas tan pronto?- Se extrañó Silvia.

- Sólo eran tres meses.

- Yo he llegado a un trato con Héctor. Él se va y yo me quedo.- Comentó Eric bastante contento.

Su hermano le dirigió una corta mirada para después devolver los ojos al pavo que tenía en el plato y cortar un trozo.

- Yo también me voy al pueblo.- Le sonrió Paula a Héctor.

Él mayor de los Escorpio pareció más relajado por este último comentario, pero el más joven abrió mucho los ojos y miró a Aria, que estaba a su izquierda.

- ¿Tú te quedas o te vas?

- La verdad, me da igual. Mis padres me han dicho que puedo hacer lo que quiera.

- Vete.- Pidió Eric en voz baja.

Aria frunció el ceño.

- ¿Me estás pidiendo que me valla?

- Dijiste que me ayudarías a vigilar a mi hermano y a Paula, y yo no puedo ir.

Aria puso los ojos en blanco.

- Estúpidas promesas...

- Ea, te jodes.- Contetó Sam instintivamente, aunque apenas se había enterado de la conversación.