Capítulo 8: Una pérdida de conciencia

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??: Mmmm, parece que ya esta consciente.
J.fox: Ehh...- lo dije adormecido y confuso- ¿que...ha pasado?
??: No lo se, eres tu el único presente.
J.fox: Ohh-me toqué la cabeza, -me dolía, me debía haber dado con la pared del restaurante- ¿quien........

Era la profesora Lucsa, me vio tirado al lado del restaurante.
Se creyó que me había emborrachado o algo, por lo que me preguntó alguna cosa.

Lucsa: ¿Que hiciste anoche?
J.fox: Nada, estuve paseando y me encontré fatal, después no recuerdo más. - lo último que necesitaba era contar mis locuras a otros-
Lucsa: Entonces te habrás desmallado, debes ir al médico, no es necesario que vengas a clase.

El tiempo volvió a la normalidad. Algo paso entre que le ví hasta el restaurante.

No estaba sola, un alumno que pasa por la misma calle también estaba.

Se fueron ellos a sus respectivas clases y yo al centro de salud, estaba en la paza, por lo que me fue fácil llegar. Me tomaron la tensión, y nada importante. Podía ir a clase el día siguiente.

Fui a casa y me fui a dormir. Me desperté por la tarde, y Kolaro y Meireles me visitaron para saber como estaba.

Les dije que únicamente me desmayé por la calle. Para hacerme un favor dijeron que me invitarían a comer. Acepté sin dudarlo.

Fuimos al restaurante de siempre. Estaba vacío, como pasa habitualmente. Nos sentamos, y pronto nos trajeron la comida.

Meireles: ¿Qué te pasa últimamente, te veo un poco extraño?

J.fox: Nada, solo...... Nada nada.

Meireles: No es buena idea ir guardándote todo, pero allá tú, yo comienzo a comer. Kolaro por favor comamos y después le llamas o lo que quieras.

J.fox: Mantenlo alejado mientras comemos.

Kolaro: Vale, vale....

Comimos y ya nos fuimos a nuestras respectivas casas, al día siguiente había clases a si que....

Pero antes de todo volví a pasear por el camino. Lo de siempre, el solar, el señor, un hola y un silencio prolongado.

Volví a casa, hice los deberes y me fui a dormir. A lo tonto no fue tan mal día, pude dejar de pensar en eso.

Deformación de la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora