Sesshome Lemon

Cap 3

Los primeros rayos de sol comenzaban a asomarse, y junto con él el cantar de los pájaros. Era una hermosa mañana y nuestro grupo se preparaba para tomar rumbo.
Les habían dicho que vieron a Naraku en unas tierras un poco alejadas.. y es justo ahí a donde se dirigirían.
En el camino se enfrentaron con un par de yokais, pero nada preocupante.. sin embargo, se hallaban cansados, así que decidieron que caminarían un poco más y luego acamparían en algún lugar cercano.. habían pasado dos días desde que tomaron rumbo hacia el supuesto paradero de Naraku, y aún les faltaba bastante por recorrer.

- Amo Inuyasha, amo Inuyasha!

- Vaya, pero si es la vieja pulga Myoga. A donde te habías metido?

- Amo Inuyasha, Totosai y yo oímos la noticia de que se encontraba cerca; así que decidí venir a su encuentro para que lleve a colmillo de acero, ya que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que Totosai la reforjó.

- Qué estás diciendo anciano? Acaso te volviste loco? El atardecer está cerca y pronto anochecerá. Es obvio que necesitarán de mi si algo llega a suceder.

- Peeero amo.. colmillo de acero necesita ser revisada por Totosai, el considera que ya es tiempo.

- Inuyasha no te preocupes por nosotros, estaremos bien. Dijo Miroku

- Si! Asintieron las muchachas junto a Shippo y Kirara

- Está bien, pero si algo llega a sucederles no digan que yo no se los advertí. Dijo orgulloso, para luego tomar rumbo junto a Myoga.

El sol comenzó a ponerse y debían buscar algún lugar donde acampar para así poder descansar, ya que se hallaban muy cansados.

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Se posó sobre la rama de un árbol bastante alto para así poder descansar, y justo en el momento en el que se decidía por cerrar los ojos para hundirse en meditación unas voces y parloteos lo distrajeron.. Se dijo a si mismo una y mil veces que debía ser una burla el cruzarse con esos ineptos una vez más.

Como era de suponerse, Sesshomaru seguía el mismo rumbo que Inuyasha y los demás (separados, obviamente).. ya que él también se encontraba tras los pasos de Naraku.

Para su mala suerte, el grupo no siguió adelante y decidieron acampar a metros de donde él se encontraba, podía oír sus conversaciones y ese olor repugnante que emanaban los humanos; no pasó mucho tiempo para que se percatara de que Inuyasha no se encontraba junto a ellos, ya que podía percibir ese asqueroso olor a Hanyou a kilómetros de distancia.. sin embargo, esta vez no pudo sentirlo.
Así que guardó silencio y decidió quedarse donde estaba, ya que al no encontrarse Inuyasha nadie se percataría de su presencia, y a decir verdad, no tenía intenciones de perder el tiempo y mucho menos intercambiar palabras con humanos.
Cuando por fin dejaron de hablar y se quedaron dormidos, por razones que él nunca logrará entender, una imagen se posó en su mente.. la imagen de la joven desnuda en las aguas de aquel río. La recordó en ese preciso instante, justo cuando salía del agua y peinaba sus cabellos.. le pareció extraño, pero aún así no le prestó atención.
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Se despertó a media noche con ganas de ir al baño, salió de su bolsa de dormir sin hacer ruido alguno para no despertar a los demás.
Cuando por fin volvía aliviada hacia el campamento, unas rocas con musgo hicieron que resbalara hacia un costado cayendo encima del lodo.

-Oiiish noo maldición! Mi camisa está llena de barro.. tendré que lavarla.

Aquellos rezongos llamaron la atención del Yokai, quien la observaba desde arriba del árbol en el cual se posicionaba.
Se sacó la parte de arriba de su uniforme para luego agacharse a las orillas de un lago y remover la suciedad..
Cuando por fin terminó, se giró y levantó la mirada. Era una hermosa noche, la tranquilidad se apoderaba de aquel lago. Habían pasado ya dos noches desde que tomó su último baño en las aguas termales.. y decidió que se asearía un poco antes de regresar.
Lo que más le gustaba de su época era que podía bañarse cuando quería, sin embargo en esta época podía pasar días hasta que encontraran un rio donde poder bañarse. Le había prometido a Sango que tomarían un baño por la mañana pero no pudo aguantar la suciedad en su pelo. Seguro ella lo entendería.
Sin más prosiguió a sacarse la ropa, para luego así quedar en ropa interior. Miro a ambos lados pero no vio a nadie, así que continuó y se deshizo de su ropa interior.

Por alguna razón Sesshomaru seguía observándola, vio como se sacaba la ropa, como se deshacía de esas extrañas prendas que cubrían sus partes íntimas. Era la segunda vez que la veía desnuda, pero esta vez algo raro sucedía.. esta vez si la miró con detenimiento, espectando cada uno de sus movimientos, atento a lo que seguía.
De repente volvió en si, se dio cuenta de lo que había estado observando y no dudó en dar vuelta la mirada.

- Hmph, tonterías. Musitó

Continuará..