Sesshome Lemon

Cap 17

Impulsado por lo que sería su instinto se dirigió a toda velocidad y a paso firme entre los corredores del castillo, llegó hacia lo que era el patio y rápidamente hizo uso de su tan desarrollado olfato. Aquella esencia, si... Podía percibirla pero sin embargo se hallaba a kilómetros de distancia.
Su bestia interior le pedía a gritos dirigirse directamente hacia el paradero de aquel aroma embriagador, pero aún así no lo hizo. No podía permitirse tal accionar. Se sintió estupido por unos momentos, odiaba pensar que su instinto podía dominarlo de tal manera a veces.
Gruñó y se giró sobre si mismo para encaminarse nuevamente hacia su lugar de trabajo, se había fastidiado.
Durante el recorrido recordó que estaba a punto de leer la carta del lord del este, así que lo primero que hizo al llegar a su escritorio fue tomar la carta y leer lo que ella contenía

"Estimado Sr Sesshomaru, amo y protector de las tierras del oeste.
He decidido que debemos tomar cartas sobre el asunto de los conflictos bélicos con nuestros enemigos, tal y como lo hacíamos con su señor padre antes que usted. Además, me interesa tratar sobre otros temas.
Volviendo a lo antes mencionado, si los presagios de nuestros videntes son ciertos entonces debe saber que una guerra se avecina, no se cuando ni contra quién pero puedo asegurarle que así será. He decidido que tomaré rumbo hacia allí por lo que cuando lea esta carta ya estaré en camino.
Saludos cordiales.

Kurama-Sama"

Kurama era un tipo de mucho poder e influencia, y en los tiempos en que su padre gobernaba las tierras del oeste fueron grandes aliados.
Rápidamente ordenó a sus sirvientes que prepararan una habitación para el Lord del este. Justo en el momento en que daba sus órdenes un mensajero se acercó hacia él con la noticia de que el amo de las tierras del este había llegado, acompañado de su única hija.
Al oír esto Sesshomaru hizo un ademán de sorpresa, arqueando su fina ceja.

"Que preparen otra habitación" ordenó.

Luego de dar todas las órdenes se dirigió hacia la parte principal del castillo donde los invitados se encontraban ya presentes.
El Lord era un demonio gato, uno de los más poderosos, pero nunca tan poderoso como él y su señor padre.
Tenía el porte de un hombre de 30 años, pero era obvio que tenía bastante miles de años más.. su pelo era renegrido y poseía unos ojos de tonalidad roja. Era alto, y con bastante buena musculatura.
A la par de este se encontraba su hija, la cual era portadora de sus mismos rasgos, tanto en el pelo como en los ojos. Su cabello era largo y renegrido, tenía una mirada felina y peligrosa.. su piel era blanca como la nieve, y su cuerpo era el que todo tipo podía desear. Era una yokai realmente hermosa. Irradiaba belleza y peligro.

- Sean bienvenidos a mis tierras. Espetó seco pero siendo respetuoso.

- Sesshomaru, debo admitir que te pareces bastante a tu señor padre..

Al oir tal declaración Sesshomaru no hizo más que cerrar los ojos lentamente y esbozar una muy pequeña sonrisa, casi invisible.

- Tenemos bastantes asuntos bélicos que atender, Kurama.

- Así es, es por eso que he venido.
Por cierto, Sesshomaru.. déjame presentarte a mi hija. Ella es Yura, mi única hija mujer. Se muestra bastante interesada en los asuntos bélicos y políticos, y eso me agrada bastante.

El Lord hizo una pausa y dirigió la mirada hacia su hija, que se encontraba junto a todo su séquito.

- Ven aquí querida, acércate.

- Si, padre.

Cuando se acercó hacia ambos, lo primero que hizo fue rendirle reverencia a Sesshomaru, para luego decir