Cap 5

3.4K 185 10
                                    



- Ay no puedo creerlo, esta cosa es muy incómoda.. no podré soportarla por mucho tiempo! Necesito lavar mi ropa cuanto antes. Rezongaba la muchachita, quien no estaba acostumbrada a usar ese tipo de prendas.

- Aomeee regresaste! Gritaba el zorrito mientras se abalanzaba hacia ella para así posarse en sus brazos.

- Hola Shippo! qué haces aquí? No deberías estar con los chicos en busca de Naraku?

- Aome.. Cuando llegamos al lugar Naraku ya se había ido. Fue en vano. Inuyasha se encuentra furioso.

- Vaya.. ya veo. Bueno, vayamos a la aldea junto con los demás.

- Así es Señorita Aome, Naraku escapó otra vez. Cuando llegamos ya no había nada allí.

- La próxima vez que vea a ese desgraciado le sacaré los intestinos y haré que se los trague. Maldito! Gruñía Inuyasha

- Inuyasha no sabes hacer otra cosa más que fanfarronear! Shippo no había hecho otra cosa más que ganarse un golpe en la cabeza.

- Cierra la boca enano! Si sigues molest..

- Oigan ustedes dos ya no estén peleando!

- Aome por qué mejor no te callas?

- Inuyasha, abajo.

Al ver esto Sango intervino y se llevó con ella a Aome, alegando que no vendría mal dar un paseo juntas. Ya que de lo contrario, esos dos no acabarían de pelear nunca.

- Inuyasha es tan terco y caprichoso! Lo peor de todo es que cada vez que me voy de seguro se la pasa esperando el momento para ir a ver a Kikyo.
Al oír esto, Sango pensó que era cierto. Y entre risitas pensó en una manera para vengarse de él.

- Oye Aome, creo que es hora de darle a ese tonto de Inuyasha un poco de su propia medicina. Debemos hacer que se ponga celoso! Ya verás que divertido será!

- Celoso? Pero como? Ademas.. no creo que Inuyasha sienta celos por mi.

- No te preocupes, ya buscaremos la manera!

----------------------

Se encontraban ocupados cada uno en sus cosas, cuando de repente un gran estruendo interrumpió la tranquilidad del grupo.
Una gran nube negra se alzó sobre el lugar, oscureciendo todo a su alrededor. Se trataba de una de las extensiones de Naraku, quien se encontraba dispuesto a atacar.
La batalla comenzó pero pronto se vieron en desventaja debido al veneno que la criatura emanaba de sus fauces, debilitándolos cada vez más. Aome lograba purificar el veneno gracias a sus flechas, pero estas se estaban acabando.
Entonces, algo inesperado pasó.

- Souryuha! Un gran relámpago golpeó a la criatura obligándola a escapar debido al gran daño que el ataque le había causado.
El olor de la criatura había atraído al Yokai, pensando que se trataba de Naraku.

- Inuyasha, tu manera de atacar es infantil como siempre. No hacías más que perder el tiempo. Por qué no solo matabas a la bestia en lugar de defender a tus amigos? Se ve que te agrada bastante desenvolverte con los seres humanos, por qué los proteges?

- Sesshomaru maldito! Que estás haciendo aquí?! Esa boca que usas para hablar de mas la cerraré para siempre de los golpes que te daré!

- Hmph. No me hagas reír. Como de costumbre todos son completamente patéticos. Dio media vuelta y se marchó.

Todos quedaron sorprendidos por el ataque de Sesshoumaru, realmente era muy poderoso.
Fue entonces cuando algo se cruzó por la cabeza de Sango y recordó la conversación que habían tenido con Aome. Esta era su oportunidad, que mejor candidato que Sesshomaru para hacer poner celoso a un hombre. Ya que además de ser muy fuerte era bastante apuesto, eso nadie podía cuestionarlo. Así que llena de picardía dio un paso hacia delante y dijo:

Sesshome LemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora