Inmortal song-Jinhwi.

3.

Después de la escuela Jinyoung iría a comer con sus padres.

Al salir de la estresante escuela, su chofer lo esperaba, se dirigieron a un restaurante en una zona exclusiva en silencio, su padre prácticamente le prohibía hablar con sus trabajadores a no ser estrictamente necesario.

Jinyoung bajó del lugar y encontró a su padre sentado.

—¿Y mi mamá?— Preguntó.

—Ella no vendrá, quiero que hablemos en privado, hijo, siéntate—Le contesto su papá—Ya ordene lo que comeremos.

Jinyoung a ese punto ya estaba fastidiado, ni siquiera su propia comida podía elegir.

—Bueno, ¿y qué es de lo que quieres que hablemos?— Contestó indiferente— Sin rodeos, ve directo al grano, padre.

—Está bien, ¿recuerdas a Kyulkyung?— Negó con la cabeza— La hija del empresario Chino.

—Ah, ya, si la recuerdo.

—Hijo, creo que ya es tiempo de que conozcas a alguien, que comiences a salir con una chica, ¿y quien mejor que ella?, es bonita, bien educada y con una gran herencia, a la altura de nuestra familia Jinyoung.

Llego la comida.

—¿Y qué si no quiero salir con ella?— Su padre casi se atraganta con su respuesta.

—¿Y por qué no lo harías?

—No me interesa, es bonita, pero no me interesa.

—No me importa si no te interesa, tienes que que salir con alguien como ella, si no a esta edad comenzarán los rumores, además de que necesito que se te comience a tomar en serio Jinyoung.

—¿Qué rumores, papa?— Preguntó Jinyoung.

—Sabes de lo que hablo Jinyoung.

—No entiendo, padre.

Jinyoung quería lograr que su padre se molestara, así como él lo estaba.

—Bueno, si tú no te comportas como heredero saldrán familiares nuestros que no tendrán ninguna molestia en derrochar lo que yo he construido, ademas, Bae Jinyoung no te atrevas a aceptar esa tonta propuesta de tu madre y Kibum, Kibum es un tanto extraño y no quiero que malinterpreten y crean que tú eres como el.

—¿Y qué si lo soy?, ¿Tiene algo de malo?

—Espero no hables en serio Jinyoung, y si así lo fuera, sentiría la peor vergüenza como padre, me daría pena tener a alguien así en mi vida, en mi casa, en mi vista, ¿sabes qué escándalo armarías?, seguramente acabarías con la reputación de tu madre, ¿eso es lo qué quieres?, ¿Qué no te reconozcamos como hijo?

Jinyoung se sentía roto, el no era gay, no estaba seguro si quiera si le interesaba estar en una relación, pero el que su padre le hablara de esa forma era muy cruel.

—No te sientas mal Jinyoung, el mundo funciona así, o te mueves con el mundo y sus mentiras o eres parte de los fracasados que creen en tonterías como justicia, amor y verdad.

Jinyoung salió corriendo del lugar, sentía que el aire lo asfixiaba, corrió y corrió hasta que estuvo lo suficientemente lejos de ese lugar.

Jinyoung no tuvo una infancia feliz, sus pocos recuerdos eran con su madre que le prestaba atención cuando podía y quería, su padre siempre había sido indiferente hacia el, la mayor parte del tiempo estaba en la escuela o en su casa jugando con la señora.

Hasta eso, aveces sentía que con sus amigos, sus pequeños amigos, era un niño común, en especial con Daehwi que era como un solesito y siempre había diversión con Vernon y Joshua, sus vecinos.

Sin embargo, desde ese día tan lejano, el mundo se encargó de darle una cucharada de lo cruel y duro que era.

Jinyoung no se sentía bien, necesitaba a alguien, sacó su celular y le marco a su madre, marcó tres veces y no contesto hasta la cuarta.

—¿Bueno?, ¿Jinyoung?

—Hola mamá, oye, ¿nos podemos ve...?

—Jinyoung querido, estoy muy ocupada- Interrumpió a su hijo.

—Pero mamá.

—Ya colgaré cariño, esto es más importante, luego lo hablemos.

Claro siempre ocupada, pensó Jinyoung.

Comenzó a llover, se sentía deprimido, roto, se esperaría que las lágrimas salieran, pero él jamás las dejaría salir, solo mostraría lo vulnerable y patético que era.

Camino a su casa, la señora Kim, preocupada lo mando a bañarse y le dijo que bajara después, que ella le haría algo rico de comer.

Se baño, pero en lugar de bajar, decidió quedarse en su habitación, totalmente dolido y roto.

Se acosto, deseaba morir, cada parte de su ser se lo pedía a gritos, pero tenía miedo, era un cobarde, quería creer en la esperanza, en una razón para seguir.

Y así dejo pasar los días, su madre no le preguntó, su padre se fue de viaje, y el bueno, el cada día anhelaba desaparecer.

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Espero les haya gustado.