Interludio 2.

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¿Cómo se sentía el exactamente amar? Recuerda que amo sus orígenes, su aldea, su clan, su familia. Su hermano.

Para Madara el amor no era algo ajeno ni ameno. La gente cree que Madara nunca conoció el amor ni la amistad. Pero están muy equivocados, el Uchiha incluso conoció más allá de esos sentimientos.

Y aunque el odio y venganza sea lo que ahora predomina en él, supo lo que fue querer y también lo que era amar.

Lo retomó cuando conoció a la mujer de cabellos rosados.

La mira directo a los ojos al amanecer, cuando ella abre los ojos por primera vez en la mañana, el puede jurar que sus ojos brillan más que el sol.

Puede jurar que el verde de sus ojos es más llamativo que los pastizales, y por las noches, cuando esos ojos se vuelven en tonos más azulados, puede navegar en ellos por lo que queda del resto de la noche.

Está endiosado con esos labios rosados. Por que cree que no pueden existir más dulces labios cuán manjar de dioses.

No puede estar más cómodo entre sus brazos. Simplemente se acurruca en su pecho mientras ella (Que se supone es igual de fría que él) le abraza. Entonces Madara se puede dar el lujo de acariciarla. De poder deleitarse con su fina piel. Que a pesar de tener cicatrices, él siente que es perfecta. Que puede estar haciendo círculos en su piel a manera de caricias por todo el día.

Le encanta besar su piel. Le gusta hacerlo cuando acaricia su cabello. También le gusta sentir su piel mojada por el sudor, también por la lluvia.

Madara cree que puede reposar por todos sus días restantes en sus brazos.

Por qué no cree haber conocido a una mujer más exquisita que Sakura.

No cree que exista una fémina más atractiva en el mundo que ella.

Por que está embelesado con todos y cada uno de los defectos y virtudes de Sakura.

Y cuando Madara le enseña parte de sus habilidades a Sakura, ella no cree haber conocido a un hombre Shinobi tan fuerte.

Ambos comenzaron a (aparte de dormir juntos) entrenar juntos. A mejorar sus habilidades juntos. Y no por que lo necesitaran, si no por que ambos eran muy competitivos.

Por qué les encantaba mirarse con furor, mirarse con reto y ganas de ganar. Comenzaban una pelea de Taijutsu, uno a uno, donde admitía que la chica tenía una fuerza increible. Los moretones que quedaban sobre su piel lo demostraban.

Pero a Madara le encantaba reírse a carcajadas de ella mientras la hacia caer en algún Ninjutsu donde ella no podía escapar. Uno donde él mismo le veía hacer rabietas y maldecir sólo por no poder salir.

A Sakura le encantaba romperle los huesos en un fuerte golpe que Madara pensó que podía evitar.

Era un poco cruel. Pero así les gustaba a ambos.

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Pero, el gran error de Uchiha Madara, la reencarnación de Indra en esta vida, fueron sus mentiras.

Por qué Madara amó con todas sus fuerzas a la mujer pelirosada. Por que sintió una gran conexión con ella. Por que la atracción y sexualidad no era ajena de él, Pero descubrir sus límites con Sakura, era algo que nunca llegó a imaginar.

¿Entonces por qué?

¿Por qué son así los seres humanos?

¿Por qué fue así Madara?

Que a pesar de que amo con todas sus fuerzas e ímpetu a Sakura, no pudo revelarle su pasado.

Por qué ella, que le entregó todo lo que de su alma quedaba, confío en él. Confío en Uchiha Madara. Confío con los ojos cerrados y amo con el corazón en mano.

ReencarnaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora