Cuando las clases terminaron, salí del instituto ignorando a la gente que me miraba, algunos incluso musitaban cosas, pero no me extrañaba después de que escucharan las cintas, pero los ignoré sin dificultad alguna. Bajé las escaleras y crucé el parking, esperaba ir a casa de los Jensen andando, porque Clay hacía dos horas que debía haber terminado, pero me quedé completamente rígido en el sitio, sorprendido, cuando me encontré a Clay apoyado en el coche, jugando con las llaves.
-¿Qué pasa, guapo, te llevo a casa?
-Vale, Jensen, ¿qué te has tomado? –reí –La broma de esta mañana estuvo bien, pero ahora comienzas a preocuparme, de verdad
Vi cómo Clay se irguió, carraspeando, como si estuviera incómodo.
-Lo siento si te he molestado
-No –contesté rápidamente –No me molesta, sólo me sorprende, pero es divertido
Clay sonrió, algo más relajado, comprendiendo mi postura, era raro verle así, pero me gustaba poder reír sin tapujos con él. Jensen se separó un paso, y abrió la puerta del copiloto, sonriendo como si tratara coquetear.
-¿Entonces, te llevo o prefieres ir andando?
Caminé hacia el coche, quité mi mochila de mi espalda, y subí al asiento con una sonrisa.
-Gracias, caballero
Clay cerró la puerta tras de mí, pasó por delante del coche y ocupó el asiento del volante, encendió el motor poniendo al momento la radio, Tony debía de haber estado toqueteando por ahí, ya que el canal que sonaba tenía música vieja. Clay movía la cabeza siguiendo el ritmo, tal vez Padilla le hubiera dado una "educación musical", le habría lavado la mente sobre lo que molaba de verdad, pero al cabo de un rato, me encontré a mí mismo haciendo lo mismo. Tenía que admitirlo, la música vieja molaba, bastante de hecho. De repente, comenzó a sonar una canción que no sólo movía mi cabeza, sino que juraría conocer, fue una sorpresa escuchar a Clay tarareando, y aún más impactante fue que yo empezara a cantar, lo que provocó que subiéramos el volumen al máximo y comenzáramos a cantar a plena voz.
-Joder, ¿cuál es esta? –reí -¿Ni quiera era consciente de que me sabía la letra?
-¿Estás de broma, verdad? Es Stereo Hearts, canta Adam Levine, de Maroon 5 –bufó –Por supuesto que la conoces
Cuando la canción terminó descubrimos que estábamos ya frente a la casa, Clay apagó la radio aun riendo, tomé mi mochila del asiento trasero y salí del coche, Jensen me alcanzó al inicio de la escalera, y subimos golpeándonos los hombres débilmente, como críos estúpidos. Los padres de Clay estaban en el salón, lo que quería decir que nos vieron entrar por la puerta, pude ver una gran sonrisa en la cara de la señora Jensen.
-Veo que os ha ido bien el día
-Desde luego, señora Jensen, las clases han sido fantásticas, hoy había pizza en el comedor, y Clay me ha ahorrado el viaje
-Bien hecho, cariño
Aunque rápidamente diría que se refería a Clay, lo cierto es que no podía estar seguro, pues parecía mirar en algún punto entre ambos, y la señora Jensen tenía esa cálida forma maternal de llamar dulcemente a cualquiera que se le pusiera por delante, aun así me decidiré por Clay. Subimos al cuarto para hacer los deberes antes de cenar, como era de esperar, Jensen ya tenía la mayoría acabados por el hecho de haber disfrutado aquel día de dos horas extras, realmente pensé que se marcharía a hacer cualquier cosa divertida, pero se sentó en la cama con uno de sus cómics, dejando la mesa libre para mí.
-¿Sucede algo? –pregunté curioso
-Nada en absoluto
Arrugué un papel y se lo lancé a la cara, lo que me ganó una mueca de reprobación, y después, un bufido cuando alcé mis cejas de forma inquisitoria.
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Stereo Hearts {Clustin}
FanfictionMIX: mi propia historia y oneshots que me han dejado trducir A Justin siempre le había caído bien Clay, es imposible que alguien tan dulce no lo hiciera, pero con los estúpidos de sus amigos, es imposible entablar amistad con alguien que entra en la...