Comimos asado, y tras aquello vimos una película en el televisor, nada de dinosaurios, se habían acabado, y además, la señora Jensen estaba algo cansada. La película era aburrida, el señor Jensen no tardó en dormirse, y parecía que Clay estaba en camino, con su cabeza levemente cayendo contra en sofá, deslizándose por él hacia mi hombro. Aquello no estaba bien, no era el momento, no era el lugar, pero no podía evitar pensar cuan bien se sentía tener a Clay durmiendo sobre mi hombro, notando su mejilla caliente, su respiración lenta y el dulce olor de su pelo; me sonrojé al pensar que la señora Jensen podría notarlo, sería una tragedia, se indignaría y me echaría de la casa, pero no podía evitar la felicidad que me cosquilleaba en el fondo del estómago.
Miré sobre mi hombro, la mujer estaba con los párpados caídos, se estaba quedando dormida. Sujeté la cabeza de Clay la apoyé sobre el sofá, me puse en pie lentamente, ajusté mi ropa y me agaché para coger a Jensen en brazos, estaba completamente frito.
-¿Justin?
-Subiré a Clay al dormitorio
-Me parece bien, cariño
Asentí con una leve sonrisa por las palabras de la señora Jensen, sujeté a Clay firmemente, sosteniéndolo como una princesa, y caminé hacia las escaleras, pensaba mucho menos de lo que pensaba. Subir los escalones fue sencillo, de vez en cuando veía que no se había despertado por la agitación, pero llegué arriba sin incidentes, me dirigí a su habitación, abriendo la puerta con el pie y lo dejé sobre la cama. Clay se removió un poco y se enroscó sobre sí mismo con un gato, de hecho era muy parecido a ellos, iba a marcharme del cuarto, tal vez volviera con la señora Jensen o me diera un paseo pero su voz me detuvo.
-Justin...
Casi fue un susurro, pero hizo que me volviera rápidamente, Clay tenía los ojos cerrados, tal vez habían sido imaginaciones mías.
-Justin...
No, no lo era. Acababa de ver como sus perfectos labios habían pronunciado mi nombre en un murmullo, me acerqué a él y dejé que mis rodillas tocaran el suelo, se veía tan tierno, tan hermoso, durmiendo como un ángel. Con esos grandes ojos, largas pestañas, suave y dulce cabello, redondeadas mejillas, un leve toque de pecas, piel pálida... labios rosados y carnosos. Mi cabeza parecía gritar "bésale", y ciertamente tenía ganas de hacerlo, lo cual no me había sucedido antes. Sí, quería a Jess, la quise, estoy seguro, pero mi cabeza jamás había gritado por ella, simplemente mi cuerpo se movía cómo se le antojaba. No lo sentía como una necesidad. Sin embargo, en aquel momento era como si tuviera sed, como si no hubiera probado nada en meses, y Clay fuera un lago de agua fría y cristalina, necesitaba tirarme de cabeza.
Sin darme cuenta, cada vez me había acercado más, mi rostro estaba peligrosamente cerca del suyo, notaba su respiración contra mi rostro. Parpadeé tratando de volver en mí, de volver a la realidad, no podía besar a Clay, no sería correcto. Pensé en levantarme y marcharme pero volvió a llamar mi nombre, con un tono ahogado, como un sollozo, tal vez tenía una pesadilla. Me puse en pie y me subí al colchón por la parte posterior, no sé si fue por el peso o el movimiento de los muelles, pero Clay se giró y su cuerpo rodó hasta encontrar el mío, se frotó como un cachorro, hundió su nariz en mi cuello, su brazo se enroscó en el mío y su pierna envolvió mi cadera. Me aprisionó por completo como si fuera una almohada o un peluche, pero no me molestaba, sería su peluche si él me lo pidiera, sería cualquier cosa, le debía todo.
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Stereo Hearts {Clustin}
FanfictionMIX: mi propia historia y oneshots que me han dejado trducir A Justin siempre le había caído bien Clay, es imposible que alguien tan dulce no lo hiciera, pero con los estúpidos de sus amigos, es imposible entablar amistad con alguien que entra en la...