TRAICIÓN (PAUSADA)

15. Me ama, lo sé.

RUGGERO

Tráfico tráfico...

¿¡Carajo acaso esto no puede ir más rápido!?

Luego de él extraño suceso con Carolina, que al final no me dijo porque lloraba tuve que dejarla en la habitación pues Karol me había devuelto la llamada, felizmente lo hizo, la llamé para contarle lo de Agustín y ese rollo que hablo con sus padres, la desmintieron, como no pensamos en ese detalle.

Minutos después -que parecieron horas- por fin llego al hotel donde se hospeda Karol. Toco su puerta, aunque tengo una llave de esta habitación, pero como están las cosas entre nosotros es mejor avisar.

—¡Karol, soy Ruggero, abre!— anuncio mi llegada, segundos después ella aparece por la puerta, lleva una vestido para andar en casa, no es que me halla fijado mucho pero, no lleva sujetador.

—Tardaste demasiado— habla mientras se cruza de brazos. Quizá sí he mirado mucho. —Pensé que no venias.

—Habia trafico...— por fin la miro a los ojos antes de pasar por su lado para entrar.

—Y ¿para qué querías hablar conmigo? Creo que quedó claro que tú y yo no somos nada ¿no?

—Lo sé— bufé, ella aveces me saca que quicio. —No vine aquí para hablar de nosotros, hay algo muy importante que debo decirte, es sobre Agus y bueno si tiene que ver con nosotros.

—¡¿Qué?!— veo el terror acercarse a sus ojos, —¿Nos descubrió? ¡Maldición Ruggero! Lo hizo¿cierto? ¡Oh vamos! dime que Agus no se enteró de esto.

—¡Cálmate!— la sujeto por los hombros para impedir que se mueva, necesita tranquilizarse. —Él no se entero, no totalmente, es solo que... Llamó a tus padres y ellos le dijeron que no estabas en México.

El alma vuelve al cuerpo de Karol y da una exhalación profunda.

—¿Cómo se me olvido decirles a mis padres que cualquier cosa estaba en México?— suena indignada.

—Te hubieran hecho demasiadas preguntas, ¿no lo crees?— ella me mira y asiente, sabe que tengo razón, ¿qué explicación podría darle a sus padres? Ellos indignados le preguntarían, ¿te estás escondiendo de tu marido?

—Ya deberías irte.— su reproche me lastima.

Sus ojos dejan los míos y pronto mis manos dejan de hacer contacto con su cálida piel.

Te quiero mucho, Karol, en verdad te quiero.

—Si, es mejor que me valla. Adiós.

...

A la mañana siguiente no quiero ni levantarme pero para cuando le pregunto la hora a Carolina, ella no responde, me volteo para verla y resulta que ya no está en la habitación.

Joder. Si todavía es temprano.

Odio levantarme de mal humor pero ayer con Karol, oh demonios, este tema se está volviendo insoportable, no hago la idea de que Karol ya no es mía, no puedo aceptarlo.

Luego de una ducha fría me visto y cuando estoy bajando por la escalera escucho voces.

—¿Quién es él?— pregunta Agustín a no sé quién.

—Ah... Hola, soy Michael, el novio de Vale.

¿Vale? Esa traviesa rubia ya está aquí, va a enloquecer a Agustín.

Me adelanto a la puerta principal para poder verlos.

—¿Novio?— mi viejo amigo está indignadísimo. —¿Desde cuando tenes novio? Sos una nena.