Capítulo 15- La cita

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Yanet.

Mi pulso se acelera mientras tomo el teléfono veo los signos verdes y rojos de los cuales debo elegir uno, estoy indecisa entre contestar o no.

Al final decido hacerlo.

hola- los nervios son claros en mi voz, escucho una risa profunda al otro de la línea.

- valla, valla hasta por teléfono estas nerviosa conmigo.

Mi corazón empieza a latir cuando escucho su voz, esa voz que conozco tan bien. Es el...

-Eduar?

-hasta que adivinas.

¿que quieres?- No tengo ganas de hablar con el y más después de lo que pasó, tengo miedo de que le ataque su síndrome de la bipolaridad extrema.

nada- responde y estoy segura de que en este momento está encogiendose de hombros.

- enserio, me llamas para nada?

-no, te llamó para escuchar tú voz.

Y así es señoras y señores es como este chico va hacer que me de un infarto. No entiendo como puedo sentir tantas sensaciones con tan sólo escuchar aquella frase ¿será cierto? o ¿sólo quiere jugar conmigo?

Guao, y ¿desde cuando te gusta mi voz?- pregunto para ver que responde.

-Desde siempre.

-Sí, claro.

Bueno, ya. Sólo quiero invitarte a... ¿Salir? - dice un tanto dudoso. Mis ojos se abren más de lo normal y siento un cosquilleo en mi estómago al escuchar lo que dijo. Eduar acaba de invitarme a salir. No puedo con esto.

Respira Yanet, no te desmayes.

Dejó salir un largo suspiro y cierro mis ojos, tratando de no soltar un grito de emoción. ¿eso es una cita? Además no estoy en mi casa. Hay muchas probabilidades de que yo haga una estupidez y más sí voy ha estar serca de el.

No seas torpe y acepta, tonta. Es una gran oportunidad.

Yanet, ¿estas ahí?- la voz de Eduar me saca de mi trance.

Aceptas, ¿sí o no?- este chico es tan directo.

Eh... Sí- muerdo mis uñas nerviosa por mi respuesta.

Bien, te pasó a buscar a las siete- informa.

Iba ha decirle que no estoy en mi casa, pero antes de que pudiera el colgó la llamada. Observó la pantalla de mi teléfono unos segundos cuestionado sí debí aceptar o no, es una gran oportunidad para acercarme ha el. Me percato de que los gritos de Alya ya han parado, pero eso no significa que no este al otro lado de la puerta con un arma para asecinarme. Estoy segura de que ella se vengara de alguna manera, pero ahora no puedo pensar en eso.

Con cuidado caminó hacia la puerta del baño y asomo mi oído para ver sí escucho algún ruido, pero no se escucha nada al otro lado de la puerta. Decido abrirla, cuando lo hago no hay nadie, yo suelto un suspiro de alivio. Estoy segura de que Alya está pensando en la forma de vengarse.

Bajo las escaleras observando a mi alrededor, pero no logró ver a Alya, lo cual me alivia. Cuando llegó a la sala de estar, veo que todos están sentados en el mueble incluyendo a Alya la cual me da una mirada asecina y yo aguanto las ganas de reír.

Puedo ver que ya mi papá y Alya están listos para irse, yo frunzo mi ceño y saco mi teléfono para ver la hora, me fijo que ya es tiempo de irnos ¿tan rápida pasó la tarde? Bueno, creo que cuando estas ocupada haciendo una broma el tiempo pasa volando.

Mi Crush ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora