Capítulo 18- Estoy a tú lado, todo estará bien

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Yanet.

Bajo las escaleras lo más rápido que puedo y afortunadamente me encuentro con mi mamá entrando a la casa con unas bolsas de lo que supongo es la comprar. De inmediato me acerco a ella, le quitó las bolsas de las manos y las colocó en suelo.

Alzó mi vista para encontrarme con la de ella, pero tiene el ceño fruncido.

¿que pasa hija?- me observa confundida.

Ma-má, Nana está en cuidados intensivos- no se como logró que las palabras salgan de mi boca. Mi madre abre los ojos sorprendida.

Mis manos tiembla y siento mis ojos cristalisarce, las lágrimas están ahí pero no dejó que salgan. Ella me da un vistazo rápido.

Ve a cambiarte rápido, voy ha averiguar en que hospital o clínica está- mi madre pasa a mi lado y sube las escaleras, yo la sigo y me adentro a mi cuarto. Busco en mi armario unos jeans, una blusa tipo franela junto a una capucha y tomo mis tenis. Me cambio lo más rápido posible y tomo mi teléfono para preguntarle a Eduar en que lugar está.

Busco su número y le marco, suena dos veces y me impresiona lo rápido que contesta.

- ¿hola?

Su voz suena quebrada lo que hace que se forme un nudo en mi garganta.

- Eduar, dame la dirección o nombre del lugar- suelto sin rodeos, puedo escuchar al otro lado de la línea como deja salir un suspiro.

- ya lo sabes, estamos en la clínica donde trabaja tú madre.

Frunzo el ceño, ¿como carajos sabe que mi madre trabaja en dicha clínica?

-Bien, nos vemos en unos minutos- trato de no alargar más la conversación.

- Bien.

Cuelgo la llamada y salgo de mi cuarto, cuando ya estoy en el pequeño pasillo me encuentro con Alya, ella tiene el ceño fruncido y también una expresión de preocupación. No le doy importancia y me dirijo al cuarto de mi madre. Entró y ella está dando vueltas de un lugar a otro con su móvil en mano.

Se percata de mi presencia, yo le doy una sonrisa torcida y ella me la devuelve. Se que está preocupada porque seguro aún no sabe en donde tienen a Nana, pero por suerte tengo al idiota de Eduar para eso.

Ella está en la clínica donde tú trabajas mamá- le digo mientras me acerco a ella. Su expresión cambia a una de alivio.

Pero... ¿como lo sabes?- pregunta, yo me pongo nerviosa. No pensé en eso.

Contactos, ahora nos tenemos que ir- ella toma su cartera y las llaves del coche y salimos de su cuarto, empezamos a bajar las escaleras y Alya nos sigue.

El camino a la clínica es silencioso, yo estoy en el asiento trasero con la vista en la ventana. Tardamos un poco en llegar ya que queda un poco lejos de casa, mamá se estaciona y todas salimos del coche para estar a la clínica.

Varias personas saludan a mamá, ella es especializa en la Ortopedia, también nos saludan a Alya y a mi, varios doctores nos dices que hemos crecido mucho entre otras cosas. Sonrisas falsas, abrazos, apretones de mejillas y reencuentro, eso es lo nos ha pasado en menos de cinco minutos.

Mamá hace varias preguntas y por fin nos dicen en donde se encuentra Nana, nos dan la dirección y también un pase para poder pasar a verla. Por suerte, que mamá sea una doctora aquí, nos da cierta ventaja en muchas cosas. Se que suena egoísta porque muchas personas tienen que hacer tramites y muchas cosas para poder entrar a ver una persona en la situación que está Nana, pero no creo que la familia de Eduar allá tenido problema con eso ya que ellos son adinerados y hay que admitir que eso también les da cierta ventaja.

Mi Crush ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora