Yanet.
Ya me siento aliviada.
El doctor nos anuncio que los medicamentos están haciendo bien su trabajo, ella está reaccionando a ellos adecuadamente y que con suerte dentro de poco estará mejor.
Transiciones de sangre, inyecciones, medicamentos y muchas cosas más. Me siento agotada, estamos en la sala de espera, revisó mi teléfono son las 2:27 am.
Mis ojos se están pegando y creo que empiezo a escuchar ronquidos.Le doy una mirada a mi madre, una mirada de suplica.
Ya nos vamos- sonríe mientras se levanta, yo hago lo mismo al igual que Alya.
Observó a Eduar, el está con los ojos cerrados, la cabeza hacia atrás y la boca entre abierta. Supongo que está dormido. Sí pudiera le tomara una fotografía aquí mismo, pero eso sería exagerado, bueno acosarlo es exagerado.
Dejó de mirarlo antes de que todos se den cuenta de que soy un animal salvaje a punto de comerse a su presa indefensa con la mirada.
Tengo unas ganas de ir, subirmele arriba, besarlo y...
Oh por Dios, necesito controlarme, estoy en un hospital.
Le doy una última mirada y empezamos a salir de la salida del hospital, me muero por llegar a casa y plantearme como un chicle a mi cama.
Mamá empieza a manejar, yo estoy en el asiento trasero, como de constumbre. En realidad tengo fe en que Nana estará mejor en menos de lo que creo, bueno eso espero, eso quiero. Pero por otra parte en el muy fondo de mi ser, pienso que ella no podrá superar esto, sólo digo que es algo muy fuerte y pasó demasiado rápido, muy poco tiempo, a veces me pregunto, ¿ como carajos las cosas pueden pasar en tan poco tiempo?
Algunas veces no puedo procesar información.
Llegamos por fin, salgo del auto y entramos a casa. Me despido de mi madre y Alya, subo a mi cuerto, cierro la puerta y literalmente me pego a la cama.
Dejó salir un suspiro de cansancio y fastidio, froto mis ojos adormilados por el terrible sueño que tengo en este momento.
Cierro los ojos, pero de repente los abro al recordar que día es mañana: lunes, el tan amado y querido lunes.
Me levanto, busco mi celular y casi cayendome logró poner la alarma a las 7:00 am, pero no creo que asista a clases mañana, puesto que es muy tarde y me tengo que levantar muy temprano, pero bueno ya veré.
De pensar tanta mierda, me quedé dormida.
***********
Maldito lunes, lo odio. Y se que no soy la única, ¿cierto?
Ese horrible e irritante sonido de la alarma me despierta.
¿¡Por que!?- suelto en un gran grito exagerado.
Gruño frustrada. A puras fuerzas logró levantarme, siento que la cabeza me da un vuelto, me siento mareada y presiento que este no será el mejor día de mi vida. Bueno no lo presiento, lo se. Me levanto y me colocó frente al espejo.
Paresco una muerta. Tengo unas enormes ojeras de Zombie, mis labios están resecos, mis ojos un poco rojos y entreabiertos y mi cabello luce como una obra del mismisimo demonio.
Oh, y creanme, no estoy exagerando para nada.
La verdad es que seamos sinceras, ninguna mujer se levanta como una barbie.
Soy ese tipo de chica que un día se siente la mujer más bella del mundo, con el autoestima a mil por hora. Pero que otro día se siente como la mujer más fea del universo, con el autoestima por lo suelo.
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Mi Crush ©
Teen Fiction*Ganadora de los "theawarsyourdream" Nunca pensé que el sabía de mi existencia o que notara mi presencia y mis ojos observandolo atentamente, pero en realidad el lo sabe todo. Eduar aveces puede ser frío y distante, pero se que detrás de ese semblan...