[KAROL]
No podía quedarme ahí parada sin hacer nada, podía ver y sentir la intensa mirada de Ruggero, y Serch sólo podía vernos a ambos, un tanto desconcertado. La realidad era que, él era un total desconocido, ni siquiera me explicaba el porqué de mi reacción,¿por qué me sentía así? Era ridículo pensar y sentir esto. Así que pensé: Tengo ganas de salir corriendo, pero no lo voy a hacer, y tampoco puedo quedarme aquí parada como una tonta,así que, levanté mi sombrilla del suelo mojado y crucé la puerta.
[RUGGERO]
Ahí estaba, parada en la puerta, no podía descifrar su mirada... Yo no podía hablar, estaba petrificado, sabía que ella me había visto con Miriam y extrañamente, yo me sentía culpable, como si una enorme sombra traicionera cubriera todo el ambiente, pero, ¿por qué?No tenía ningún sentido, apenas si conocía a esa chica, como era posible sentir tantas cosas, era inexplicable y una locura.
Mis pensamientos se callaron cuando la ví cruzar la puerta.
Buenas noches – dijo con esa preciosa voz.
¡Buenas noches! - contestó rápidamente Serch.
Hola Karol, ¿cómo estás? - le dije buscando su mirada.
Muy bien, gracias. Serch, ¡por favor dime que ese café está ya en su anaquel! - me ignoró totalmente.
Claro que está listo y esperándola, como se lo prometí. - le dijo él, en un tono un tanto cómplice.
Sabía que no me fallarías. Entonces, déjame ir por un par de bolsas y regreso, porque no tengo mucho tiempo.
Pero cuando pasó junto a mí, no pude evitar oler su maravilloso perfume y como si mi mano tuviera vida propia, rozó ligeramente su brazo yen ese momento una corriente eléctrica se apoderó de todo mi cuerpo,y al parecer, ella sintió lo mismo, porque detuvo su andar y dejó de salir de su boca un enorme y profundo suspiro. Nuestras miradas se encontraron, no hacía falta hablar, ni siquiera respirar; podía vera través de sus ojos, sentía cómo si hubiera encontrado algo que hace mucho buscaba, sólo que no lo sabía, como si nos perteneciéramos mutuamente. Un enorme calor inundó mi cuerpo, mi mano y su brazo seguían tocándose, podía sentir respirar cada poro de su piel y como los míos respondían. Nuestras miradas estaban paralizadas, sentía la necesidad de decirle algo, pero no sabía que exactamente, y de pronto, como un chasquido de dedos, una voz hizo que la magia, el momento y nuestro contacto, se fueran, así, de golpe.
¡Hola!, ¿todo bien? - dijo Miriam - Perdón, ¿nos conocemos?- murmuró dirigiéndose a Karol.
No, no lo creo, perdón, ¿me disculpan? Con permiso.- dijo abriéndose camino hacia los pasillos del supermercado.
¿Amor? ¿Esta todo bien? ¿Tienes todo lo que necesitas?- preguntó Miriam.
No – le dije – me falta una cosa, ahora vengo – y casi corrí al pasillo en donde sabía que ella estaría.
Pero,cuando llegué, no había nadie. No podía creerlo. Crucé el pasillo y fui uno a uno buscando a esa mujer que, con tan solo un par de momentos, me había transformado en alguien que no conocía.
Mi respiración comenzaba a agitarse, en señal de desesperación, y cuando llegué al último pasillo, la vi a lo lejos, en la caja de pago, despidiéndose con mucha prisa de Serch y saliendo por la puerta casi corriendo. Me quedé mirando fijamente, era posible que volteara de reojo; que momento tan eterno, pero, sabía que valdría la pena, porque antes de volver a la oscura y fría calle, pude ver como giró su mirada sólo por unos segundos, como si me buscara, así queme dirigí hacia la caja, para que me viera, que se diera cuenta de que yo también la buscaba, que necesitaba hablar con ella, no sabía de qué, pero lo necesitaba. Ella me miró de reojo, abrió su sombrilla y se adentró nuevamente en la lluvia.
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"Un café para dos"
Dragoste"Cuando dos miradas se encuentran, no son necesarias las palabras". ¿Existe realmente la perfecta historia de amor? ¿Pueden dos personas estar destinadas a encontrarse en el momento preciso? ¿Se puede vivir esa historia de amor por siempre? Puede s...