Te quiero, chico tímido.

Capítulo 6: La cita.

Es hora de la salida, decido hablarle a mi mamá para avisarle que llegare tarde. Aunque al principio se enoja, me da permiso y yo me emociono. No puedo esperar a ir con Edward al cine.

Antes voy al baño con mis amigas para que me ayuden a arreglarme un poco. Tania saca un cepillo y me alacia el cabello. Las tres estamos super emocionadas.

-¿Y como te sientes?- me pregunta Tania mientras me cepillaba el cabello y después me pongo brillo labial.

-¡no puedo creerlo!, había esperado esto por tanto tiempo- dije yo. Salimos del baño y noto que Rafael pasa cerca de nosotras tomado de la mano de la chica rubia.

-Bueno, ¡nos cuentas todos los detalles de tu cita con Edward por mensaje!, que no se te olvide- dice emocionada Claudia.

Rafael voltea, al parecer escucho nuestra conversación, yo solo lo digo un "adiós".

Edward está afuera esperándome con otros dos chicos. Yo emocionada voy hasta donde el está.

-¿Nos vamos preciosa?-

-¡sí, claro!-, Edward me pone el casco y me sonríe, el también se pone uno y se sube a su moto, yo me subo detrás de el y me dice que lo abrace. Apenas toco su abdomen con mis brazos puedo sentir lo marcado que es, me recargo en su espalda ancha y fuerte y sonrío, pues como no, en este momento estoy abrazando al chico más guapo de todo el colegio. A lo lejos puedo ver a Rafael con la chica mientras se besan, el la tiene agarrada por la cintura y yo solo me alejo, que triste.

Llegamos al centro comercial,  vamos al estacionamiento y Edward deja su moto alli. Nos quitamos los cascos y vamos hacia el elevador. Aprieto el botón para ir al tercer piso y doy un paso atrás, se cierra la puerta y siento como subimos. Edward voltea a verme y me sonríe, yo también sonrío y me sonrojo, suelto una ligera risilla.

-Y bien, ¿a donde vamos?- pregunto,

-pues no lo se, ¿tienes hambre?-

-¡sí!, muero de hambre-

-Podemos comer sushi o hamburguesas, o lo que tu quieras.-

El elevador pasó por el piso 1, él se acerco lentamente hacia mi, ambos nos miramos, ¡ay por dios, sus ojos son hermosos!, ¿que hago ahora?. Se inclinó despacio, estábamos a punto de darnos un beso. En ese momento se abrió la puerta en el piso dos y entro una señora. Nos volteamos a los lados contrarios y nos reímos, me imagino que fue incomodo para la señora interrumpir un beso.

Llegamos al piso tres y salimos.

-Entonces, ¿que quieres hacer?-

-Pues vamos allá, ¿te parece?-

-sí, vamos-

Llegamos a un bar donde servían hamburguesas, alas de pollo y cerveza, entre otras cosas. 

-Oye yo conozco este lugar y esta buenísimo, las hamburguesas están deliciosas- me dice el. El mesero nos toma la orden y yo pido una hamburguesa con tocino y una soda, el pide una hamburguesa doble con queso y una soda.

-Dime, ¿cómo es que una chica preciosa como tu no tiene novio?-

-Pues de hecho tenia uno, era de otra escuela y rompí con él hace como 7 meses, pero no hablemos de eso. Mejor cuéntame, ¿desde cuando manejas la moto?, me encanta.- 

-Jajajaja, gracias, pues empecé a manejar hace como 2 años, me enseñó mi papá y después me compró esta que tengo-

-y ¿has tenido algún accidente grave?-

-solo una vez tuve un accidente, no fue tan grave, pero si sufrí varios golpes y tenia una herida grande-

Llegan nuestras hamburguesas, están grandes y yo no puedo esperar a darle una mordida.

-Wow,¡si son grandes!-

-pero la verdad es que están deliciosas- me dice Edward.

Después de comer vamos al cine. Como hay mucha gente decidimos dividirnos, el compra las entradas y yo las palomitas.

-¿Cuál quieres que veamos?-

Habían películas románticas, de comedia y de terror.

-¿Te gustan las películas de miedo? le pregunté,

-¡sí, esas son mis favoritas!--

-¿y tu que vas a querer?-

-Pues unas palomitas con chile y una soda mediana-

Nos formamos para entrar a ver la película, era de zombies. Nos tocan los asientos de en medio de la sala. Nos sentamos y después de unos minutos empieza la película.

El me abraza con su brazo izquierdo y yo me recargo en su hombro. Enserio no puedo creerlo, estoy abrazada con el, puedo oler su loción y lo miro, sus ojos me encantan. Como algunas palomitas y tomo un poco de soda.

De pronto el voltea a verme, yo también lo miro y ambos sonreímos,él se acerca a mi, me toca la mejilla y me da un beso. Nos besamos y ya no le presto atención a la película, sus labios son tan suaves que me olvido del resto.

Esa actitud de chico malo me encanta, tal vez después de hoy sea su novia.