Te quiero, chico tímido.

Capítulo 10: Paraíso destruido

El día de hoy no iré a clases, comprare algo lindo para mi cita con Edward, es tan lindo. ¡Ya se!, ¿por qué no ir al centro comercial?, si, que buena idea.

-Mami, llegaré un poco tarde, saldré con un chico después de la escuela, ¿si?-

-mmmhhh... está bien, pero no llegues muy tarde, cualquier cosa me llamas, bebé-

-sí mami, ¡te quiero mucho!, nos vemos al rato-

Con mi uniforme puesto, mochila vacía y el pelo sujeto por una liga salgo rápidamente  de mi casa, saco mi celular y le llamo a Claudia:

-Hola guapa, no voy a ir hoy al colegio, voy a ir al centro comercial a comprar un vestido para mi cita con eddy-

-Hola, ¡yo te acompaño!, ¿OK?-

-Sí, ¡estaría genial!, te espero en la entrada, junto a la tienda de perfumes, chiao-

Camino hacia el centro comercial, mientras camino me imagino mi cita con el, ¡ay!, espero que se ponga ese perfume que me gusta, huele tan rico. ¿Cómo me peinaré?, no lo sé. Algo recogido, cabello suelto o una trenza, mhh... cabello suelto. Maquillaje... algo natural. Me imagino con mi vestido puesto, ¿le gustará a eddy?.

Camino otro poco y en un puesto de helados y hay un chico atendiendo. Se parece mucho a rafa. Entonces me puse a pensar en él. Eso me baja el ánimo, no debería estar haciendo esto, eddy es un chico que me encanta y me ha gustado desde que estaba en primer grado, pero rafa, me siento diferente con él. Lo pensaré en otro momento.

Llego al centro comercial, encuentro una banca y tomo asiento. Espero que el vestido aún esté allí y nadie más lo haya comprado. Tengo hambre, solo desayuné una pera, mi estomago está gruñendo como loco.

Cinco minutos después llega Claudia

- Hola miri, muak-

-Hola clau, oye tengo hambre, ¿me acompañas?

-Sí, vamos-

En el centro comercial había un restaurant que tenía una promoción de 2 x 1, asi que decidimos entrar allí. Clau pidió una ensalada y un jugo, yo pedí unos hot cakes y un té. Saliendo de allí nos dirigimos a la tienda en donde yo había visto el vestido. Afortunadamente no se lo habían llevado y entramos muy rápido.

-buenos días señoritas, ¿en que les puedo ayudar?-

-¿me puede mostrar el vestido de flores rojas que tiene en el aparador?

-Claro, permitanme-

La señora nos llevo el vestido. Entré al probador y me puse el vestido. Cierro los ojos, espero que me quede como me lo imaginé. Salgo del probador y le pregunto a clau como se me ve.

-¡Te ves increíble!, me encanta-

Abro los ojos y me miro en el espejo. Es diferente de lo que imaginaba, pero me encanta como me queda.

-¡Me lo llevo!-, digo con tanta felicidad que no me cabe, no puedo esperar a ver a eddy.

-¿Puedo probarme uno?- pregunta clau,

-Claro

Pasamos mucho tiempo buscando vestidos, blusas y pantalones, probándonos mucha ropa y por fin se decidió a un vestido color menta. El reloj marca las 12:35 pm.

- ¿oye, quieres ir al cine?-

-¡Sí¡, yo compro las palomitas- respondí.

Entramos a ver la la película. Recuerdo cuando vine con eddy, mi beso con él y el olor de su perfume. Que momento tan genial. Salimos del cine y son las 3:27 pm. Ya casi es hora de mi cita, entonces clau y yo vamos hacia los baños. tengo que deshacerme de éstos harapos. Me pongo el vestido de florecitas, zapatos negros bajos, me suelto el cabello y saco de mi mochila una bolsa con algunos productos para maquillarme. Un poco de sombra color naranja, máscara de pestañas y brillo labial, perfume floral y estoy lista.

Me había puesto de acuerdo con eddy para verlo a las 4:30 o 5:00, esperaré. 

-Aun hay tiempo, ¿quieres ir por un helado?- me pregunta clau

-Mhh... no lo se, no quie...

-¿Qué?, ¿qué pasa?

-Es Edward... p-pero

-¡No!, maldito imbécil

Era él, Edward, el chico de mis sueños, besando a otra chica. No podía creerlo, todo iba tan bien y ese estúpido me hace esto. Una lagrima se me escapa y recorre mi mejilla.

-Hay que salir de aquí bonita, te llevaré a casa-, Claudia me tomo del brazo y salimos caminando rápidamente hasta el estacionamiento. Allí hay unas bancas. Nos sentamos y yo comenzó a llorar. Clau me abraza

-Lo siento mucho. Es un patán, un estúpido patán-

El maquillaje que me puse se me había corrido. Clau me tranquiliza, saca un poco de papel y me ayuda a limpiarme

-Ya, ya. Ese idiota no merece tus lágrimas. ¡Mañana me va a oir!

-No, así está bien. Déjalo, no le hagas nada-

-¿Segura?-

-Sí. Vámonos, no quiero estar en este lugar.-

Damos un paseo por un parque que está cerca de nuestras casas, me calmo un poco y Clau se despide de mi. Llego a casa, son casi las 6:00 pm, mi mamá está en la sala viendo tv.

-Hola mi amor, que bueno que ya llegaste, ¿quieres comer?-

-No mami, no tengo hambre-

-Estas bien amor, te noto un poco triste-

-Sí ma, gracias, solo iré a mi cuarto-

-si amor, descansa-

Llego a mi cuarto, tiro la mochila cerca de mi cama, me acuesto y comienzo a llorar. La imagen de Edward con esa tipa se me viene a la mente una y otra vez. Escucho mi celular, veo que tengo 4 llamadas perdidas, ¿ y de quien?, del imbécil que me rompió el corazón hace unas horas. Tengo dos mensajes diciéndome por qué lo dejé plantado y en donde estaba. Solo eso me faltaba, un doble moral.