El primer encuentro de Kiyoko y su ídolo fue memorable además de digno de contar en las típicas reuniones familiares cuando la pequeña ya tenga su propia familia y se avergonzara de sus palabras. Sin embargo esto no solo había sido un momento vergonzoso para Kiyoko, también lo había sido para Katsuki.
Su rostro se volvió un poema ante la inesperada confesión y esto no pudo ser dejado pasar por su esposo, menos cuando él estuvo para presenciarlo.
Mientras en la otra punta del iceberg, el hijo de este par al escuchar sobre la anécdota sintió como su estómago se revolvía, esa niña era una ilusa. No compartiría con nadie a sus padres y menos por una mocosa que nunca podría tener el privilegio de tener a los padres más geniales del universo.
Con esa impresión de la hija de los héroes más carismáticos de todo Japón, fue a la casa de los Midoriya ya que el héroe Red Riot había invitado a sus padres para recordar los viejos tiempos.
Sin saber que esa cordial invitación sería el inicio de una tarde tan memorable como ese día donde Midoriya Kiyoko confesó sus sentimientos de una manera tan peculiar.
—Quita esa cara, Takeo —regaña Shouto acomodando la camisa azulina del pequeño.
La casa de los Midoriya era de un tamaño regular, sólo dos pisos, y nada sobresaliente entre las demás del vecindario. La fachada estaba pintada de un color crema pálido y en el techo se encontraban las tejas de un pardo opaco. En la entrada se podía leer la inscripción de la casa de Los Midoriya y en esa misma pared se hallaba el timbre, Katsuki toca este repetidas veces y luego voltea a ver a su retoño.
—Más te vale que te comportes, mocoso. No quiero que utilices tu quirk y tampoco te pelees con Kiyoko —pronuncia con tono autoritario el rubio mayor mientras aprieta las mejillas como amenaza—. Estamos en casa ajena así que no vayas por ahí curioseando, ¿entendiste?El pequeño de siete años sujeta las manos callosas del rubio y no desvía la mirada de los rubíes de su madre, y con la característica mirada desafiante heredado por el bicolor, responde con una sonrisa burlona.
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Starlight |KiriDeku| CANCELADA
FanfictionEl destino siempre se las arreglaba para arruinar relaciones, enloquecer alfas y omegas, y hasta lograr que los betas se cuestionen si acaso ellos merecían la felicidad. Los que podían librarse de él, sin duda eran bendecidos por alguna fuerza mayor...