Oportunidades.

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Mi padre no contestaba. Debí suponerlo, a esta hora estaría ocupado; no era lo usual que habláramos en este horario.

Estaba enfadado, no me gusta que me mientan. Me importa poco o nada si tengo padrinos que desconozco; tengo madrinas cuya única información que tengo sobre ellas es el nombre. Es solo que no entendía para qué ocultarlo.

-Es absurdo -dije, mientras me sentaba en la acera.

-Estoy casi tan impactado como tú, pero no te desesperes -Carlos, se sentó a mi lado.

-No es desesperación, es ira, es confusión, y sobre todo, es ansiedad. -Observé al piso.

-¿Qué piensas hacer? -preguntó Carlos, probablemente el también se sentía así.

-Un día sales a dar tu caminata matutina, te encuentras un cadáver, un grupo de asesinos que luego se vuelven tus guardaespaldas y parece que nada tiene sentido..-Alcé las manos al cielo en señal de exclamación-. sí tiene sentido, al parecer. El tipo era mi padrino, y terminó muerto porque formaba parte de alguna red de crimen venezolano. Sin embargo, estoy seguro de que mis padres solo saben que era mi padrino, entonces ¿Por qué no decirme? ¿Por qué cada vez que pienso encontrar respuestas termino con más preguntas? -Puse mis brazos cruzados sobre mis piernas y ahí dejé caer mi cabeza.

-Lamento no poder responderte eso, hermano -Me dio una palmada en mi hombro-, pero te conozco. Vamos a resolver esto. No es momento para lamentarse, Sherlock. -Se echó a reír.

-Te digo que es absurdo. Si se suponía que yo no formaba parte de esto, ¿Cómo di ese salto? -Sentía la presión arterial subir- ¿Por qué ahora y no antes? ¡ES ABSURDO, COÑO! -Volví a dejar caer la cabeza.

-Hey, hey. Ya, hombre. Vamos adentro. Recuerda que hay cosas en tu bolso, no sabemos lo que pueda haber ahí -Señaló hacia el bolso de mensajero de mi Padrino.

-Está realmente pesado, ¿Listo para descubrir más preguntas? -Dije mientras alzaba el bolso.

-Déjate de preámbulos, Pete. Vamos y ya -sentenció.

Mi casa es un sitio acogedor, algo pequeña, pertenece al gobierno. Se nos asignó por ser carga familiar de mi padrastro, quien es militar. Los militares son una de las pocas facciones que se han visto favorecidas por el régimen, claro, ellos lo mantienen en el poder.

Fuimos a la sala. Ya suponía que estaríamos aquí un buen rato, así que me preparé.

-Iré a buscar mi libreta y otras cosas, esto se hará largo -Avisé a Carlos-. Puedes ir haciendo café -Bromeé.

-Qué mandón eres, hombre. No soy tu esposa, pero, quiero café, así que está bien -resopló y se fue a la cocina.

Nos sentamos en la sala, encendí el aire acondicionado, y servimos el café.

Tenía en mi mano el diario de Carlo de 1996, una libreta y un lápiz. Abrí la libreta y empecé a anotar los datos:

-Bien, conseguí el cadáver la mañana del 18 de noviembre; el mismo día que conocí a Sasha y Lucas-Pronuncié en voz alto mientras escribía en la libreta-. Tres días después, el 21 de noviembre, nos vimos en el bar, fue cuando te comenté lo que me había ocurrido; ese día recibí la cortesía de Lucas y el correo de Sasha -Empecé a dibujar en la libreta, conectando fechas con los sucesos.

-Hey, Peter -Carlos chasqueó sus dedos repetidamente para que me detuviera-. Recuerda que también yo necesito enteder esos garabatos.

-Ese día, 21 de noviembre en la noche Amelia me comentó lo del brazalete; Lucas tocó el piano en el restaurante y Sasha nos alcanzó cuando ya casi nos íbamos
-Decidí anotar y dibujar más despacio-. Esa noche la confronté y me dio una semana para citarnos. Ya van cinco días después de eso.

El Líder de los Caídos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora