Te recuerdo así, dejándote admirar, intocable, inaccesible, irreal.
Te recuerdo así, amando sin amar, impasible, imposible de alcanzar.
Fría como el viento, peligrosa como el mar, dulce como un beso, no te dejas amar
A traspiés se apresuró a salir de su taller tan pronto como escuchó el rumor acerca de su victoria, sujetó con fuerza la muleta de oro y avanzó por el pasillo que conducía al salón.
Habían pasado siglos desde la última vez en que ella hubiera pisado el suelo sagrado, sin embargo el recuerdo de la fémina no se había borrado de su mente, podía recordar a la perfección su etérea e inmaculada figura, sus ojos claros de mirada ardiente, su impetuoso andar que acentuaba el sonido de la égida que portaba y que él mismo había forjado. Palas Atenea, la eterna doncella, inmaculada e inalcanzable, la fémina que no se permitía derrota alguna, aquella fémina que mantenía una expresión estoica en su rostro cuando algún hombre trataba de cortejarla.
Apareció junto al resto de los olímpicos en aquel Templo improvisado que había construido ese impío humano usurpando parte de los poderes de Hades. Descubrió su presencia a la distancia, reconoció de inmediato su blanquecino rostro, que aún cubierto de suciedad y heridas poseía la misma serenidad y convicción, una que no sería quebrantada ni siquiera por la mismísima Reina del Monte Olimpo.
-¡No! Mis Caballeros son inocentes... ellos... -trató de defender a esos sucios humanos a pesar de tener una gran desventaja
Vio sus ojos verdes posarse en la figura de aquel impío Santo de Pegaso y lo recordó, desde que le conoció durante la Era del Mito, aquel caballo alado que se convirtió en el único hombre que la doncella eterna permitió tener a su lado.
Atenea se mordió los labios y murmuró con voz quebradiza:
-No merecen sufrir ese castigo, yo debería acompañarlos... -
El Pegaso negó esbozando una sonrisa que hizo que un sonrojó cruzara esas blanquecinas mejillas, susurrando palabras imperceptibles para el dios, pero fue esa última mirada la que le hizo hervir de celos, porque para él, para Hefesto, Atenea sería por siempre la eterna virgen.
Nota: La abreviatura CPA, es el título de uno de mis fics "Cuán Profundo es tu Amor" que es un Semi-UA del LC, que no he publicado aquí.
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Diez Canciones, Diez Historias
RomanceReto de Saint Seiya Unión Fanfickera... o algo así xD... 10 mini historias con diferentes temáticas y parejas...