Capitulo 63

519 35 1
                                    


(TN) _____.

No hay nada que perdonarte Kyuhyun, ya te he perdonado y lo he olvidado todo, de verdad todo, incluso aquella vez que te vi con esa zorra en tu oficina, créeme que ya ni siquiera recuerdo la cara de esa tipa. También olvide cuando te fuiste y me dejaste sola en esa habitación, tal vez en algún momento te odie, pero ese sentimiento quedó abajo, muy abajo, enterrado. Todo fue dejado atrás el día que me confesaste que me amabas, el día más feliz de mi vida fue cuando escuche "te amo" de tus labios, guardaré ese momento en mi corazón toda mi vida... te amo tanto Kyuhyun...

— ¡Oh!... que hermosa ha quedado...—mire hacia el espejo, la vocecita tan fina de la maquilladora estaba elogiando mi peinado—será una novia muy linda ¿sabe?—la estilista de Miranda asintió mirándome muy conforme con lo que había logrado con mi cabello—

Rodé mis ojos haciendo una mueca, todos esos halagos en este momento me sonaban irritantes, pero no podía andar por el mundo tratando mal a todos los que se cruzaran en mi camino solo porque me estaba por casar, y para ser exacta no con la persona que amaba. Así que si alguien me hablaba solo me disponía a asentir y a hacer muecas, era lo máximo hasta dónde podía extenderse mi amabilidad y hasta donde llegaba mi límite.

A través del espejo vi a Miranda, su mirada preocupante decía tantas cosas y a la vez mostraba silencio absoluto. Ella estaba extraña, ni siquiera se había molestado en preguntar dónde había pasado la noche y porque tenía mis ojos hinchados y enrojecidos, motivo por el cual su maquilladora había tenido que hacer un gran trabajo para que yo me viera casi esplendida, en este día que se supone debería ser el mejor de mi vida.

Miranda se veía bellísima, lucía un vestido exclusivo, echo por su diseñador favorito, le debía tanto a ella, era la madre que habría deseado tener siempre. Me gustaría algún día poder disculparme con ella por todo lo que le cause, porque siendo sincera yo no era la hija que cualquier madre desearía tener, ya a mis 21 años era caprichosa y desobediente, terca y egoísta, ese era mi peor defecto.

Me pregunto que estará haciendo Kyuhyun en este momento ¿ya habrá partido a México? Que maldita coincidencia había sido que el viaje fuera postergado para el mismo día de la boda, el destino me estaba cobrando todos mis errores, entre ellos, haberme involucrado con dos hermanos.

Kyuhyun... desearía tanto que fueras tú el que me espera afuera. Por pedido de mi padre la boda se realizaría en el jardín de mi casa, ya que era un lugar hermoso, el cual Miranda se había encargado de colocar flores preciosas y exóticas. Mire mi celular una y otra vez, deseaba tanto llamarlo, dentro de mi había una gran batalla de dos voces, una me decía que si, que lo llamara aunque sea una última vez y saber que él era real, que un hombre como el si había existido en mi vida, pero la otra voz me decía que me dejara de estupideces ¿Cuánto más necesitas hacer sufrir a alguien que has dicho cientos de veces que amas? Lo defraudaste, lo decepcionaste y todavía ¿no está conforme?

Cerré mis ojos con fuerza, esto estaba a punto de hacerme perder la poca cordura que me quedaba.

— Creo que es suficiente...—dije cansada empujando la brocha con rubor que la maquilladora pasaba por mi mejilla—no me siento bien...—me agache un poco tocando mi vientre, tenía mi estómago revuelto—

— Cariño ¿qué tienes?—Miranda se acercó a mi tomándome de mis mejillas, mi seño estaba fruncido como si estuviera adolorida, cualquiera diría que estoy fingiendo, pero juro que era verdad, no me sentía nada bien físicamente, y no era solo por lo de anoche, aunque Kyuhyun no tuvo piedad de mi anoche, esos dolores eran... agradables. Sentí mi rostro arder después de que un sinfín de imágenes de la noche anterior inundaron mi mente, sin dudas había sido la mejor de todas, la recordaría siempre—

¿Recuerdas nuestro pasado?  (con Kyuhyun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora