Capitulo 66

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Habían pasado tan solo unas cuantas horas, pero parecían segundos, en definitiva el mejor momento de mi vida. Amo a Kyuhyun, amo estar aquí con él, amo la forma en como acaricia suavemente el contorno de mi cintura hasta llegar a mis muslos. Mis emociones parecen querer estallar en mi interior provocando una liberación de mariposas en mi estómago, que revolotean provocando miles de cosquillas, se siente bien... estoy atravesando el momento más feliz de toda mi existencia...

— ¿Puedes ver cuánto te deseo?—murmuro cerca de mi oído, la punta de su nariz chocaba con mi clavícula erizando mi piel—

— Mmmm... si...—sisee buscando su mano con la mía para entrelazar nuestros dedos, me gustaba el calor que esta emanaba. Su mano era mucho más grande que la mía, al igual que todo el, a su lado me sentía pequeña y frágil, pero así también protegida y muy amada—

Sus grandes manos envolvieron todo mi cuerpo abrazándome por mi cintura, me apego a su cuerpo, mis manos se apoyaron en su pecho y mi rostro quedo atrapado entre su cuello y su hombro, podía inhalar perfectamente el aroma de su cuerpo, una exquisita combinación de su perfume y su cuerpo desnudo.

— ¿En qué piensas?

— En ti y en mi...—respondí elevando mi rostro hacia el suyo, me miraba con curiosidad, acariciaba mi cabello constantemente—

— ¿Y qué es eso que piensas sobre nosotros?—beso mi frente suavemente—

— Sobre donde viviremos...—sonreí jugando con mi dedo sobre su pecho—ya no me importa si nos vamos de Corea o no... quiero vivir contigo Kyu...—sus ojos desprendieron un brillo muy particular y sus labios se curvaron en una linda sonrisa—

— ¡Es un trato!—respondió muy animado—ya no volverás a tu casa, nos quedaremos aquí hasta conseguir un lugar donde poder vivir los dos, aquí en Corea o donde sea, pero juntos los dos...

Mordí mi labio inferior conteniendo la emoción que me inundaba en ese momento ¿en verdad estábamos ya aclarando nuestra relación? Lo que un día parecía no tener solución y parecía ser un sinfín de desencuentros y desilusiones, ahora por fin estábamos dejando atrás ese tormentoso pasado para dar lugar a nuestra historia de amor. Sin que pudiera evitarlo emití un pequeño gritito ahogad y me lance sobre el casi ahorcándolo con mis dos brazos. Oí como el reía también acariciando mi espalda. La felicidad que sentía me consumía por completo, ya no quería contenerme más, quería demostrarle lo importante que era el para mí, que supiera lo insatisfecha que era mi vida si él no estaba en ella, por él iba a ser todo lo que el deseara. Desde el primer momento en que lo conocí él le brindo un significado a mi vida tan desdichada, él supo darle vida a esa chica que ya no tenía ganas de continuar. Ahora él era mío y yo suya...

Acuno mi rostro entre sus manos para así dar inicio a una serie de besos, lentos y precisos, mi lengua de adentro en su cavidad bucal acariciando todo su interior, el respondió de la misma manera casi dejándome sin respiración. Me aparte de el solo cuando sentí que necesitaba un poco de aire, pero aun así mis manos nunca de despegaron de su cuerpo.

— Te amo...—bese sus mejillas una y otra vez, veía como él sonreía muy complacido—

— Y yo a ti preciosa...—Tomo la manta que estaba sobre nosotros para cubrirme más— ¿tienes frio?

— Un poco...—dije concentrada mientras dejaba sobre su pecho un camino de besos hasta su cuello— ¿quiere que te prepare café?—ofrecí sonriendo ampliamente—

— ¿Tu?—me miro fingiendo asombro— ¿sabes preparar café?

— No es gracioso...—golpee su pecho, mientras el reía a carcajadas—

¿Recuerdas nuestro pasado?  (con Kyuhyun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora