¿Recuerdas nuestro pasado? (con Kyuhyun)

Capitulo 65

Abrace con fuerza a Kyuhyun luego que el terminara de narrar su historia y la de Sohee y en la que también había tenido mucho que ver Ryeowook ¿Cómo pude estar tan ciega? Me sentía tan confundida respecto a lo que en realidad era Ryeowook, era como una persona con dos caras. Ahora comprendía el motivo por el cual ellos dos terminaron así, llenos de odio y rencor, una mujer había sido la causante de esa vieja rivalidad entre ellos. Recuerdo que las veces que le pregunte a Ryeowook por ese asunto el siempre buscaba la manera de no responder o de darme otra respuesta la cual no era cierta, quizás sentía vergüenza de lo que hizo, traiciona la confianza de su mejor amigo, de su propio hermano, sentí rabia dentro de mí, el no solo le había causado daño a Kyuhyun, se las había ingeniado para manipularme a su antojo, por su causa estuve a punto de cometer el peor error de mi vida.

A mi lado Kyu mantenía sus manos en mi cintura abrazándome, luego de contarme su terrible historia se quedó en silencio, parecía muy pensativo, tenía muchas preguntas en mi cabeza, principalmente una que estaba torturándome, era algo infantil pero yo necesitaba saberlo.

— Kyu...—me separe un poco de el para ver su rostro cuando respondiera, el abrió sus ojos y me miro, había cierta melancolía en su mirada—cuando tú y yo nos conocimos, cuando sucedió todo lo que hubo entre nosotros...—comencé a dar vueltas, no sabía que palabras utilizar para hacerle aquella pregunta—quiero decir ¿Cuándo tu y yo nos conocimos tu aun pensabas en ella? ¿todavía la amabas?—Kyu frunció sus cejas, y luego sonrió acariciando mi mejilla—

— ¿Acaso crees que ella fue más importante que tú?—me encogí de hombros esquivando mi mirada de la suya, ahora si me sentía una tonta al hacerle esa pregunta—preciosa...—me llamo levantando mi mentón con su mano—eres preciosa ¿lo sabes?... ya no importa lo que ella haya significado para mí en el pasado, mi presente ahora eres tú y estoy seguro que hay mucho futuro por vivir juntos—levante mi mirada encontrándome con la de él, amaba que me mirara de esa forma, era como describirme todo su amor en tan solo una mirada—tu significas mucho, mucho para mí, no se puede comparar a nada de lo que haya sentido antes...—sonreí tímidamente, esa respuesta era más de lo que yo esperaba—te amo preciosa...—beso mis mejillas deslizándose por mi cuello—¿tú me amas?—pregunto jugando con sus besos que comenzaban a provocarme cosquillas—dime... ¿tú me amas?...

— ¿Tu qué crees?—bromee acariciando su pecho por encima de su camisa—

— Quiero que me lo digas...—beso ligeramente mi cuello aguardando por mi respuesta—

— Preguntas algo que ya sabes...—me acerque a su oído para susurrarle allí—tu más que nadie sabes que te amo... demasiado.

Suavemente me fue recostando sobre el piso alfombrado, podía sentir muy bien el calor que desprendía la chimenea, el lugar era perfecto. Kyuhyun se apoyó en sus rodillas y con sus manos comenzó a desprender los botones de su camisa que yo traía puesta.

— Basta de hablar—sonrió de costado—quiero hacerte el amor ahora...

Termino de desprender los botones y paso su dedo índice por mi vientre llegando al medio de mis senos, un suave roce que hacia arder mi piel, parecía que prendía fuego a mi cuerpo con solo tocarlo, sus manos tomaron los extremos de la camisa y descubrieron mi cuerpo dejando completamente desnuda con solo una prenda íntima, se quedó allí de rodillas mirándome acostada sobre la alfombra, mis pechos se elevaban con mi respiración que empezaba a descontrolarse. Tomo los bordes de su remera, se la quitó para luego ponerse de pie y bajar sus pantalones junto a su bóxer. Mordí mis labios, sedienta de él, tenía frente a mí la vista más perfecta que jamás pensé volver a ver, pero él era real y estaba aquí junto a mí. Volvió a colocarse de rodillas, sus manos acariciaron mis piernas hasta llegar al borde de mis bragas. Comenzó a bajarlas muy despacio, observe como humedecía sus labios, concentrado mirando como la prenda se deslizaba por mis piernas. Dejo caer mis bragas al piso, se acomodó suavemente sobre mí para llegar a mis labios. Muchos gemidos se escaparon de mi boca mientras me besaba con pasión y desesperación, mis manos se enredaron en su cuello y sentí todo su cuerpo sobre el mío, era una exquisita sensación, sentir nuestros cuerpos desnudos. Sus manos bajaron hasta mis piernas separándolas y llevando a cada una de ellas a su espalda. Mordí sus labios provocando un gemido pequeño por parte de él, sonreí cuando beso suavemente mis labios, también sonrió y comenzó a besar mi cuello mientras sus manos se situaron una en cada uno de mis senos, comenzó a masajearlos y apretarlos con fuerza provocando dolor, un agradable dolor que se convertía en placer. Sus labios bajaron hasta mis senos, introdujo uno de ellos a su boca.