¿Recuerdas nuestro pasado? (con Kyuhyun)

Capitulo 2

  El camarero me condujo por un pasillo muy largo que estaba algo oscuro, a medida que íbamos avanzando se podía oír una música suave.

— ¿Que clases de trabajo haces para Kyuhyun?—pregunte para matar el silencio—

— Pequeñas cosas... le consigo clientes...

— ¿Clientes?—repetí con un hilo de voz, él se volteo y me miro— ¡Oh! claro, entiendo....

Continuamos caminando hasta llegar a una puerta, la abrió y me hizo señas para que pasara yo primero, así lo hice. Entramos a una sala, allí había un sujeto de pie, vestía un traje negro, se veía muy serio.

— ¿Necesitas algo Jay?—pregunto ese hombre para luego mirarme de arriba a abajo—

— Donghae... ella...—dijo señalándome—busca al señor Kyuhyun—el volvió a examinarme de nuevo—

— ¿Tienes cita con él? No recuerdo haber hablado contigo para arreglar una cita con Kyuhyun...—dijo fríamente—

— Bueno... el, el...— ¡demonios! Tenía que inventar algo rápido antes que me descubrieran—me llamo hace como una hora y dijo que viniera aquí...

— ¿Él te llamo personalmente?—pregunto sorprendido, hasta que el camarero lo interrumpió—

— Al parecer ella es su chica...—le susurro cerca de su oído—

— Ok...—dijo aun pareciendo no creerme—déjame anunciarte... ya puedes irte Jay...

— Bien—él se marchó y quede sola allí—

El seguridad que al parecer se llamaba Donghae salió de aquella oficina, parecía estar conteniendo su risa, aclaro su garganta y me miro.

— Pasa, él te está esperando...—dude al dar los primeros pasos ¿pero que más daba? ya estaba allí, tenía que hacerlo. Entre hacia adentro y el seguridad cerró la puerta atrás de mi—

La oficina también era muy oscura, las cortinas eran azules y la alfombra color beige. Me acerque hasta el escritorio. El asiento donde se suponía había alguien sentado, estaba dado vuelta mirando hacia la pared. Toci para que supiera que ya estaba adentro, la silla comenzó a girar hasta quedar de frente a mí. Y ahí lo vi... conocí a Kyuhyun ¿quién iba a pensarlo? Él era un hombre muy, muy guapo para ser alguien peligroso y es más, era joven, no tenía más de 28 años. Su cabello era castaño y de tez muy blanca.

— Así que... ¿con que tú eres mi chica?—comento con apenas una sonrisa que la verdad lo hacía ver muy peligroso y apuesto—

— Yo... yo invente eso porque quería hablar con usted...

— Puedes llamarme tu... no soy tan viejo—agrego poniendo sus manos en el escritorio—

— Lo siento... —me disculpe agarrando mis manos sintiendo muchos nervios—

— Toma asiento—me hizo un gesto con su mano, le obedecí y me senté frente a el—¿quieres algo de beber?—él ya se estaba sirviendo whisky en su vaso—

— N... no gracias...

— Y bien... dime ¿a qué has venido?

— Es algo complicado...—me miro expectante tomando un trago de whisky—se trata de mi amigo.

— ¿Un amigo?

— Si él se llama Sungmin...—el rodo sus ojos y sonrió como si lo recordara— ¿él está aquí?

— ¡Valla! que astuta resultaste ser... ¿y qué pasa si él está aquí?

— Sé que él te debe mucho dinero pero...