Han pasado varios años desde que mis padres se separaron, al principio no entendía que era lo que pasaba. Pero con el paso del tiempo me toco secar las lágrimas de mi padre.
Aún lo recuerdo...
Era una niña, acababa de ser arropada por mi amoroso padre.
-No quiero dormir- dije en son de queja, el me sonrió cariñosamente
-Vamos Yume si vas a la cama prometo que mañana te dejare probar un poco de mi ramen-
Papá amaba el ramen, pero nunca me dejaba comerlo, decía que era malo para los niños y eso me frustraba ya que era lo único que se la pasaba comiendo
-Okay- me tape con las cobijas y me hice la dormida
-Descansa-me dijo y apagó la luz
¡¡Pero yo aún no quería dormir!! Así que en cuanto cerro la puerta me pare silenciosa planeando atacarlo en la cama.
Me puse de pie y con el mayor sigilo posible me asome a su habitación.
Las luces estaban apagadas y papá yacía sentado en la cama fue entonces cuando lo vi llorar.
Mi plan de ataque se vino abajo y camine hasta su lado.
-¡¿Yume?!-dijo secándose las lagrimas y sorbiendo por la nariz-¡Deberías estar dormida!-
Nunca me había gritado... Pero no me importó y lo abracé.
"Todo esta bien, Yume esta aquí"
(...)
Años después de ese incidente me enteré que la razón de aquellas lagrimas era mi madre a la cual ya no recordaba. Y pasado mas tiempo la conocí.
La odie desde el primer momento.
Yo era idéntica a ella menos por el tono de cabello el cual era de un rubio cenizo que no tengo ni idea de donde salio.
Odie mi cara, mis ojos, mi tono de piel y cada parte de mi ser "¿Porque no podía parecerme mas a papá?" Llore de frustración hasta que finalmente lo acepté.
Pero a ella jamás la aceptaría.
***Nota: Para quien quiera que avance mas rápido recomiendo dejar sus votos y comentarios. Por su atención ¡Gracias! ;)

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Shinobi 2
Fiksi PenggemarLa primavera llego a su fin, el verano, otoño e invierno se avecinan. Todo cambia constantemente, pero en ocasiones no somos capaces de visualizarlo hasta que dichos cambios nos aplastan.