The Only Exception (Cameron Dallas, Nash Grier y Matthew Espinosa)

"El principio de la historia"... Capitulo 1

Capítulo 1:

Era sábado. Estaba muy exhausta ya que toda la semana había tenido que viajar para modelar e ir a varios programas de televisión. Solo quería sentarme con Bren y un gran pote de helado a conversar, pero no, tenía que ir a un estudio para que me entrevisten por una maldita película que mis padres deseaban que obtenga el papel.

Me levante de la cama e hice la rutina que todo el mundo realiza. Luego me vestí; elegí al azar una pollera acampanada color crema con un delicado encaje en el mismo tono, y en base a eso elegí el resto de m atuendo, una blusa rosa sin mangas suelta, zapatos de tacón rosas claro, y para completar el conjunto le agregue algunas lindas pulseras de perlas que iban con el resto del outfit. Y deje mi lacio cabello suelto a lo natural. Después de todo trataba de verme decente para la ocasión ¿no?

Termine de alistarme y baje.

No había nadie. Al salir el chofer me estaba esperando afuera ya que aún soy menor para conducir, aunque a veces lo hago cuando nadie me ve. El abrió la puerta para que suba, y cuando estaba a punto de hacerlo ¡Aleluya! Bren estaba en la puerta tocando el timbre, y para mi suerte estaba, dentro de todo, bien vestida.

Brenda, ella es mi mejor amiga, es más alta que yo, de tez blanca que la mía, ojos marrones, y cabello castaño y lacio como el mío, no éramos bastante parecidas, cada una teníamos nuestras facciones en nuestra cara… aunque en el fondo siempre fuimos una para la otra esa clase de hermana que cualquiera desea tener, compinches entre nosotras, teníamos mucha confianza y nos queríamos mucho más.

-¡¡Bren!! ¡Estoy por acá! -Le dije en tono chistoso.

-¡Cait! Perdón por llegar más tarde, pero ¡Adivina que! ¡Me dormí! –Me dijo mientras se acercaba a donde yo estaba.

-Te juro que no me lo esperaba de ti –Dije en tono sarcástico.

-Ok, ok. ¡Muy graciosa! Pero ¿a dónde ibas?

-Al estudio, por la película… ¿te gustaría acompañarme? ¡¿Por favor?! –Dije suplicante.

-Ya te dije que me aburren esos lugares. Pero está bien ¡Voy! –Me dijo rindiéndose.

-¡Gracias! ¿Ya te dije cuanto te amo? –Le dije entre risas mientras subíamos al auto.

Cuando llegamos, bajamos e inmediatamente entramos al edificio y me dirigí a donde estaba Mark, el productor, dueño, y director del estudio y de la película que me proponían. Entramos y la secretaria me dijo que espere en el camerino que tenía mi nombre ¡Vaya ni siquiera acepte y ya tengo un camerino!

-Bren, ¿vienes con migo? –Dije en tono suplicante, otra vez.

-Emm ¡Si, claro! ¡Ya voy! –Me respondió, estaba bastante concentrada en su teléfono, y no la culpo.

Luego de alrededor de veinte minutos tocaron a mi puerta y eran mis padres, los saludamos.

-Escucha hija… –Comenzó mi padre. -Esta es una muy buena película, y si aceptas tendrás el papel principal, es por eso que… ya aceptamos.