La melodía de la vida

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El vinilo comenzó a girar silenciosamente sobre el gramófono. Redujo la intensidad de las luces y corrió las cortinas, dejando que los rayos de luna traspasasen a través de la enorme cristalera. Abrió una botella de champán y situó dos vasos en la repisa de una mesa baja.

-Todo listo -sonrió mientras sostenía uno de los vasos en la mano.

Andrea entró en el salón. Le sobresaltó ver la sala de aquella manera.

-¿Qué es todo esto, Juan? – preguntó con voz queda.

-Quería darte una sorpresa, querida. Hace tiempo que no bailamos.

-Oh, Juan. Agradezco tu esfuerzo, pero creo que ya somos muy mayores para estas cosas.

-Tonterías, ¿recuerdas hace cuatro años, cuando salíamos todos los viernes a conquistar la pista de baile? Éramos los reyes del jazz.

-Por supuesto que me acuerdo, ¿Cómo olvidarlo? -se quedó pensativa mientras sus viejos ojos contemplaban la luna-. Sin embargo, eso ya se acabó... la enfermedad no nos dejó otro remedio. Y de golpe, ha caído sobre nuestros hombros el peso de los años. Nuestras piernas no aguantarían una danza como aquellas.

- Querida, sé que desde que aquel cáncer te atacó no quieres que saque el tema, pero no podemos dejar que las adversidades hundan nuestros corazones. Siento que de seguir así, caeremos en un mundo en el que el champán haya perdido sus burbujas...

-...Y sea una bebida insípida -completó Andrea-. Me lo has dicho muchas veces, y siento que tienes razón. Es solo que no me veo con fuerzas.

Un violín comenzó a sonar. Era una melodía tranquila.

-Bailemos Andrea, bailemos y que nuestros huesos vuelvan a sentirse vivos como antaño – declaró Juan.

Se acercó a ella y agarró sus arrugadas manos con delicadeza. Ambos se miraron a los ojos. Un piano acompañó al violín, y poco a poco, el ritmo de la música fue animándose.

Los pies de los dos ancianos comenzaron a moverse al compás de la melodía. El baile se dispuso sin prisas. Sus pasos eran torpes y lentos.

Sin embargo, mientras avanzaba la noche, sus movimientos se fueron haciendo más ágiles. Sus cuerpos, hace unos momentos frágiles y temblorosos, ahora se movían con presteza. Daban vueltas en la pista de baile mientras sus caderas se movían al compás de la melodía. Las arrugas de sus rostros fueron disipándose, como unos garabatos que desaparecen bajo la goma. Sus pelos canosos y anticuados se tiñeron de color y cobraron vida. Andrea lucía una enorme melena de color castaño que flameaba en el aire y giraba con alegría en cada vuelta. Las manchas en su piel desaparecieron y sus manos hinchadas y rígidas se volvieron delgadas y firmes, al tiempo que sus cansadas piernas se volvían fuertes y veloces.

Ambos bailaban con entusiasmo y viveza agarrados de la mano, y daban vueltas una y otra vez alrededor de la sala; el eco de sus pasos, amortiguado por una alfombra, acompañaba la música.

La luna contemplaba el milagro a través de aquella ventana, observando como aquellos ancianos, ahora jóvenes hermosos, bailaban con soltura en el interior de aquella habitación.

Sus sonrisas mostraban alegría; sus ojos, pasión; y sus rostros denotaban amor.

La música cesó y el vinilo dejó de girar. Los ''jóvenes'' exhaustos, se quedaron quietos en mitad de la pista. Respiraban con fuerza mientras se miraban. Juan la agarró de la cintura con fuerza y se fundieron en un beso. Una luz trémula en una de las esquinas dejó de parpadear y brilló con intensidad.

Al abrir los ojos, las arrugas poblaban de nuevo su piel; su pelo se había tornado canoso y apagado; sus huesos se volvieron frágiles, y las manos vastas y agitadas. Su vista volvió a reflejar el paso de los años, y sus pulmones comenzaron a respirar con dificultad.

Los ancianos seguían agarrados de las manos, haciendo caso omiso a los cambios que se producían en su cuerpo. Se miraban fijamente con vehemencia, y sus corazones palpitaban con fuerza. Volvían a ser los de antes, pero algo había cambiado en su su mirada. Sus pupilas desprendían un destello especial bajo esos viejos párpados: sus almas estaban brillando.

Como la vida misma: una biografía del mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora