Rewind || B.A.P

CAPÍTULO 3

Estaba cansado, eso no podía negarlo, ya que el solo hecho de salir de su cama no lo podía considerar como opción y con todo el dolor de su alma (cuerpo incluido) lo hizo, fue hasta al baño para ver si con una buena ducha se le quitaba lo que sea que le estuviera pasando. Se alisto y finalmente bajo para desayunar, por lo menos su madre aun no se había aparecido por la casa desde ese día de la cita, algo bueno no, ya por lo menos había gosado un poco de "libertad".

— Joven Daehyun se encuentra bien —also su miraba, localizando de inmediato a la persona que le hablaba, la persona que siempre velaba por su bienestar, alguien que preparaba una deliciosa comida...

— No ha probado ni un solo bocado —...la cual estaba rechazando en este momento ya que no tenía nada de apetito. Sintió grande deseos de llorar, todo menos la comida.

Tragando duro, ya que de alguna forma un nudo se había formado en su garganta asintió con la cabeza para que no se preocupara, que solo estaba un poco raro nada que no se le pasará después. Pero en respuesta vio como aquella mujer se sentaba a lado suyo viendolo fijamente y negó.

— No, no estás Daehyun, dime la verdad, algo te pasa no es así —contra todo pronóstico cualquiera pensaría que ella era alguien muchísimo mayor que él pero no, la diferencia de sus edades era solo de 5 años y se tenían la suficiente confianza para tutearse— Si te sientes mal deberías quedarte, yo me encargaría de avisarles a Minhyun y Jonghyun para que puedan hacerse cargo.

— Estoy bien Sunhee solo que...

— Otra vez tuviste un sueño raro.

Error, de alguna forma retorcida su estado de ánimo no estaba relacionado a ningún sueño, esto era rarísimo ya que siempre los tenía. Dejándole un poco claro que su forma de actuar tal se deba a que se la pasaba encerrado en una oficina cosa que nunca le había gustado, como el causante.

...
 

  
Nuevamente se preguntaba que clase de mal karma llevaba consigo para que nada saliera como se lo esperaba, frente a él  se encontraba nada más ni nada menos que Jung Yangmi, dueña de todo lo que le rodeaba (digase empresa), hasta se presumia de las almas de cada uno los trabajadores que venían a ganarse el pan de cada día y claro en su caso también llevaba el título de madre, su madre.

¿Cuando había llegado? No lo sabía ya que cuando entró por esa puerta ya estaba hablando con una de las recepcionista y como se lo temía aquella plática pendiente  (llamada cita) no pasaba de hoy.

Eso de alguna forma le recordó como terminó aquí, su hermana había sufrido un accidente en su coche dejando preocupados a todos ya que su cuñado se encontraba fuera del país por cosas de la empresa y al enterarse quizo regresar, lo que no esperaba fue que su madre no solo no lo dejo regresar sino que le dijo que ella estaría acompañando a su hija hasta que se recuperará y cuidando del bebé  (su sobrino de apenas 1 año de edad) y que Daehyun se haría cargo momentáneamente de la empresa siendo guiado por sus amigos que tenían más experiencia que él en esto. Es decir, que la señora hacía y desacia como se le daba la gana.

— Daehyun hay algo de lo que debemos de hablar —setencio la mujer apenas la puerta de la ofina se cerró.

...

  
La noche estaba muy silenciosa. Demasiado para su gusto sobre todo después de haber pasado por tanto ajetreo, unos pasos se oyeron y alzó su vista logrado ver a un muchacho de fina facciones, piel blanca y cabello oscuro, que simplemente se sentó junto a él.

—Crees que estarán bien —se atrevió a preguntar mientras miraba a cada una de la personas  que ahora se encontraban durmiendo al otro lado de la fogata.

— Han pasado por muchas cosas, pero podrán seguir adelante —era lo que pensaba, claro que las heridas que sus cuerpos habían recibido sanarían con los cuidados debidos, pero la de sus corazones tardarian más.

— Daehyun.

— Lo se, estoy bien —se volteo a verlo, los ojos oscuros del contrario mostraban preocupación— No es algo que no hubiera visto antes Youngjae, la gente tiende a matarse entre sí solo por ganar más poder.

— Pero...

— No es nada del otro mundo —se oyó otra voz, aunque en está ocasión mas grave que las anteriores, y de entre las malesas salía Yongguk— Por el momento hay que ir al pueblo más cercano para nuevas provisiones.

— No era nuestra intención incomodar — las tres personas que hablaban se voltearon al escuchar hablar a unos de sus recientes "invitados".

— No lo haces...—ahora que Daehyun recordaba no sabía el nombre de aquellas personas, es más ni siquiera se habían presentado adecuadamente, ya que al ver lo herido que estaban no lo pensaron ni dos veces en ayudarlos.

— Himchan, mi nombre es Lee Himchan y ustedes.

El mayor de todos hablo— Yo soy Choi Yongguk, ellos —apunto a las otras dos personas— Han Daehyun y Song Youngjae.

...
 

  
Lentamente sus ojos se abrieron encontrándose en su habitación. Se sentó de golpe, ¿Qué le había pasado? Recordaba que estaba en la oficina, su madre había llegado para hablar con él, luego su cuerpo se había sentido pesado y sus piernas parecían no soportar más tiempo de pie. Al final todo se volvio negro.

— Daehyun ya despertaste.

En la puerta sus amigos entraban, al verlo despierto prefieron ser ellos lo que hablarán con él en vez de la señora Jung. Le explicaron que se había desmayado y que rápido lo trajieron aquí, el médico que lo habia revisado dijo que su colapso se debía al estrés y solo nesecitaba descansar.

Daehyun era muy consciente que sus extraños sueños estaban causando estragos de forma inconsciente en él, así que lo decidió. Si quería descubrir que era lo que le pasaba tenía que decirselo a alguien, sus amigos siempre han estado con él en las buenas y las malas, ahora esperaba que lo acompañarán en las más extrañas situaciones que hasta ahora le estaban ocurriendo.