*NICK*
Llevábamos vente minutos de camino y Alex no había vuelto a abrir la boca, pero no por falta de ganas, lo podía ver en esos grandes ojos color miel que tenían. Pero así era mejor, que no meta sus narices en mi vida porque estaba claro que esta niña no sabía con quien se estaba metiendo, aunque a decir verdad me puso bastante cuando se atrevió a hablarme de aquellas maneras, la gente me tenía demasiado miedo para decirme lo que realmente pensaba de mi, aunque no es que me importara demasiado. Pero ella a diferencia del resto no la intimidaba de aquella manera, parecía una joven muy delicada pero que a la vez se podría enfrentar a mar y tierra y salir de esa batalla sin un rasguño.
Alex era una chica que me llamaba mucho la atención aunque su capa exterior con ese vestido, los tacones y el maquillaje, parecía alguna de las chicas pijas que me tiro por las noches y que por la mañana son las niñas malcriadas de sus papis, ella no lo parecía, realmente esa era la capa exterior que su madre la había puesto esa noche, podía ver en sus ojos lo poco cómoda que sentía en esos lugares y con aquella ropa.
No me di cuenta que ya habíamos llegado hasta que Alex me pregunto que si no iba a abrir el portón, estaba tan concentrado en mis pensamientos sobre ella que el trayecto se me paso volando. Al mirarla pude ver que me observaba esperando mi respuesta a la vez que intentaba descifrarme, llevaba haciendo eso mismo toda la noche sin resultado alguno.
-Claro - cogí el mando de la guantera y al estirar el brazo, mi mano rozo su rodilla desnuda, ante este contacto mi cuerpo reaccionó de una manera que nunca lo había hecho, un escalofrío me recorrió todo el cuerpo y este mismo quiso mas. Alex me miraba con los ojos como platos, supongo que a ella la había pasado lo mismo.
La lleve hasta la puerta principal en coche ya que era una caminata larga para hacerla andando y mas a estas horas, como nuestros padres y Tyler se habían ido a un espectáculo de acróbatas la tuve que explicar como funcionaba la alarma, ella asintió pero no se bajo del coche, me seguía observando con esos grandes ojos que me hipnotizaban.
-¿Vas a quedarte toda la noche en mi coche observándome o te tengo que echar de él? - la dije saliendo de mi trance.
Ella pareció salir del suyo y frunció el ceño, se dispuso a salir del coche pero no sin antes decirme:
-Eres un cretino monumental - dicho lo cuál salió dando un portazo, me gustaba el carácter que tenía esta chica.
Me quede observando como entraba en casa, tenía un culo perfecto. ¿Pero que coño estoy diciendo? no es más que una tía, me tuve que recordar a mi mismo. Mire la hora y vi que había tardado más de lo que tenía pensado, así aceleré a toda velocidad y en menos de media hora llegue. Era un lugar lleno de coches deportivos tuneados, donde la música sonaba a todo volumen y lo que predominaba era el alcohol y las drogas. Como cada sábado aquí estaba, concentrándome en ganar la siguiente carrera, ya había corrido Mason, mi mejor amigo, que se encontraba junto a su hermana Sarah, la cual también ha sido mi mejor amiga desde que tengo memoria, se le notaba impaciente por si no llegaba a tiempo.
-Ey hermano - le salude y al escuchar mi voz corrió hacia mi como una bala.
-¿Dónde estabas? Ya está todo listo, sales en cinco minutos.
-Es una larga historia, luego te cuento. ¿Cómo has quedado?
-Segundo. Nick, ese tío es muy peligroso y no juega limpio, me intentó echar de la carretera - le mire con cara de que si estaba bien - y sí, estoy bien así que no me mires así. - los dos reímos ante aquello.
A pesar de que Mason tuviera un año más que yo, el que actuaba como si fuera el mayor era yo, Sarah, en cambio, tenía mi edad. Siempre había sido como una hermana menor para mi sin tener en cuenta que tuviese diecisiete años.
-¿Tu eres el que viene a salvar el culo a ese niñato? - dijo de repente una voz que no conocía. Pertenecía a un muchacho de unos veinticuatro años, iba vestido entero de negro. Yo llevaba unos vaqueros negros y una camiseta blanca, me había cambiado antes de llegar a Nimak, ese es el nombre por el cuál le llamábamos a aquel lugar.
-¿Cómo has dicho? - le dije de forma intimidante, él pareció pensarse la respuesta dos veces. Estaba claro que este hombre no sabía con quién se estaba metiéndose.
-Nick, déjalo, no merece la pena. - dijo a mi lado Sarah.
-Haz caso a tu novia, no quieras acabar mal niño. - soltó junto con una carcajada.
Camine hacía él, pensaba dejarlo en el suelo de una ostia pero las manos de Mason me atraparon impidiéndome llevar a cabo lo pensado.
-No lo hagas, aquí no.
Mason tenía razón, la gente que acudía a Nimak no atendía a razones y era muy peligroso comenzar una pelea en un sitio como aquel, realmente no te temía, tenía a Mason y al resto de mi grupo justo detrás mio ya que me habían oído y se habían acercado a ver que pasaba.
-Vamos a ver que valiente eres, apostemos nuestros coches en la siguiente carrera - sabía que iba a ganar, nunca había perdido y no iba a comenzar ahora.
Parece que le gustó la idea porque solo sonrió y se metió dentro de su coche dirigiéndose a la salida. Así que yo me dispuse ha hacer lo mismo.
-Buena suerte hermano - me deseo Sarah, la sonreí como respuesta en agradecimiento.
Estábamos preparados en la línea de la salida esperando a que alguien nos marcara el tiempo, como nadie se atrevió, salió Sarah, cosa que no me hizo gracia, el que se situaba a dar la salida en una carrera tenía que ser siempre alguien de uno de los dos grupos que corrían, por lo general solía salir alguien al que el corredor tenía cariño ya que aquello le daba suerte y fuerza para la carrera pero también le advertía al otro corredor donde estaba su punto débil. Por lo cuál le lancé una mirada de desaprobación, a lo que ella solo me sonrió como intentado tranquilizarme, pero eso no lo haría.
Sarah dio la salida y comenzamos a correr, la distancia que le sacaba era mínima y realmente era bueno, pasamos las cuatro primeras curvas y le tenía pisándome los talones. Aceleré ante la siguiente curva, sé que era peligroso pero debía hacerlo si no quería perder. En aquel momento sonó mi móvil, lo cogí y puse el altavoz.
-Hermano, frena, esa curva es demasiado cerrada, te la vas a pegar. - se oyó la voz de Mason con un tono firme y a la vez con cierta preocupación.
-Tranquilo, sé lo que me hago, veremos hasta donde está dispuesto a dar. - dicho lo cual colgué y me volví a centrar en la carrera.
Aceleré ante la curva y no me sorprendió que él también lo hizo, la pasamos a duras penas. Tras aquella curva había una recta que este hombre aprovechó para ponerse a mi altura, iba a acelerar de nuevo cuando sentí como me intentaban echar de la pista, me coloqué de nuevo en ella y seguí adelante pero él repetía la misma acción una y otra vez. Faltaban veinte metros para llegar a la meta y era en zona recta así que metí última llegando a la meta el primero sacándole una distancia de tres metros.
-¿De que se supone que vas? - le dije saliendo del coche. Por lo menos me había ganado un buen coche.
El resto de su grupo se acercó a su coche como protegiéndolo así que Mason se puso a mi izquierda y el resto de club justo detrás mio. Entonces se oyeron sirenas de policía y todos se esfumaron, Mason llevaba su coche con Sarah dentro, le hice una señal de cuidado y cada uno en su coche nos dirigimos a irnos de allí lo antes posible.
Llegue a casa sin ser descubierto así que antes de salir del coche le mandé un mensaje a Mason.
¿Habéis llegado bien?
Sí, todo bien, mañana me paso por tu piscina a eso de las 10 am. Sarah se irá de compras.
De acuerdo, hasta mañana entonces.
Guardé el móvil y me dispuse a entrar en casa sin ser descubierto, pero justo cuando abrí la puerta me encontré con la última persona a la que quería ver.
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¿TÚ?
Teen FictionAlexandra Johnson se muda junto a su madre a Santa Mónica donde comenzará una nueva vida junto a su nuevo padrastro Will y sus dos nuevos hermanastros Tyler y Nick. ¿Pero que pasará cuando Alexandra conozca el gran secreto que Nick lleva ocultando a...