*ALEX*
En la radio sonaba mi canción favorita pero no tenía humor para cantarla, a su vez, mi madre me regalaba de vez en cuando alguna mirada comprensiva por el enfado y la tristeza que se reflejaba en mi rostro. Mi madre se había casado con un rico empresario que vivía en Santa Mónica, así que ahora nosotras también viviríamos allí. Y no sólo eso sino que mi querida madre no tenia suficiente obligándome a dejar toda mi vida y mis amigos en Portland sino que también me había bendecido con dos hermanastros, uno de cinco años que se llamaba Tayler y el otro que tenía un año mas que yo, de 17 años, que se llama Nick. Estaba contenta de que mi madre hubiese encontrado el amor, desde que yo tenía 6 años sólo nos hemos tenido la una a la otra. Ella es una importante abogada, por lo que su tiempo conmigo ha sido limitado pero siempre estuvo ahí para mi cuando lo necesitaba por lo que ahora me tocaba a mi apoyarla con su decisión aunque no me gustara la idea.
-Estoy segura de que te caerán genial tus nuevos hermanos- me dijo mi madre sacándome de mis pensamientos.
-Seguro mamá... aunque eso lo averiguaremos en dos horas. -la conteste apoyando la cabeza en el cristal del coche mientras suspiraba.
-Por favor hija, esto es importante para mi, intenta que todo vaya bien - en sus ojos podía ver un brillo de esperanza así que asentí con la cabeza y la regale una pequeña sonrisa que hizo que se la iluminara la cara por completo aunque no se la viera del todo convencida. Supongo que su esperanza era mayor que cualquier cosa pero sabía cual era la realidad.
Ya habíamos llegado a la mansión que sería mi hogar hasta que me pudiera ir a la universidad, tenía un gran jardín delantero con un gran portón negro que intimidaba, la casa era blanca y muy grande y según mi madre tenía una piscina enorme en la parte trasera donde podría nadar siempre que quisiera pero que tanto mi madre cómo yo sabíamos que no tocaría el agua. Fuera se encontraba el BMW negro de mi padrastro Will, había estado con él en numerosas situaciones y nuestra relación era muy buena, realmente me caía muy bien. En ocasiones intentaba comportarse como mi padre, lo que me hacía gracia porque se ponía muy nervioso por miedo a que yo reaccionara de mala manera.
Al bajarnos del coche Will salió con un niño pequeño en brazos que debería ser Tyler, saludo a mi madre con un beso cariñoso en los labios y seguido, ella saludo a mi nuevo hermano con un gran abrazo. Después me presentaron al niño que era muy tímido pero me dio un beso en la mejilla y me enseñaron la casa, era espectacular y al ver mi habitación me quede sin palabras, era enorme, de color turquesa, supongo que la acaban de pintar para mi porque aun olía a pintura reciente. El camión con la mudanza no había llegado aún pero por suerte parte de mi ropa iba en el maletero del coche por lo que pude darme una ducha y cambiarme de ropa, esta noche iríamos a cenar a un sitio elegante ya que era nuestra primera cena en familia.
Al salir de mi habitación choqué con un cuerpo corpulento y alto. Llevaba un traje negro y una camisa blanca y la corbata en la mano. Yo iba vestida con un vestido rojo elegante, tacones, maquillaje y mi pelo castaño con mechas rubias quedaba recogido en un bonito moño que me había hecho mamá.
Él me miro de arriba a bajo como si estuviese examinando cada parte de mi cuerpo lo que me intimidó bastante. Tenía los ojos azules y pelo moreno.
-Tú debes de ser mi nueva hermanita pija- dijo con aire de superioridad.
-Y tú debes de ser el cretino de mi nuevo hermano - le respondí a lo que el solo rió y bajo las escaleras. Yo lo seguí. Abajo estaban mamá y Will esperándonos.
-Oh hija, ¿ya has conocido a Nick?
-Sí mamá, me tropecé con él al salir de mi habitación.
El camino hacia el restaurante duro media hora, ya estaba cansada de estar en el coche, cuando llegamos pude observar que realmente era muy lujoso, me revolvía el estómago tanto niño pijo pero la prometí a mi madre que me portaría bien así que eso haré. Durante la cena sólo hablaban mi madre, Will y Tyler, el cuál estuvo haciendo preguntas absurdas de como sería nuestra vida ahora y que si haríamos viajes familiares. La cena duró alrededor de 3 largas horas y durante ese tiempo sentí la intensa mirada de mi hermanastro, me observaba como examinando cada parte de mi cuerpo aunque de vez en cuando yo también le miraba y cuando lo hacía no podía apartar la mirada de sus penetrantes ojos azules, de su pelo negro, de sus brazos musculosos y de su cuerpo bien tonificado, tenía que controlarme, nunca alguien me había llamado tanto la atención pero tal vez sea porque de repente se haya convertido en un miembro mas de mi sencilla familia, o eso quería creer. Al acabar la cena Nick abrió la boca por primera vez.
-Papá, yo me voy a casa de Mark esta noche, hemos quedado todo el grupo para ver unas películas.
-Vale pero llévate a Alex y así conoce a gente nueva.
La idea de pasar mas tiempo con el creído de mi hermanastro me daba nauseas y por la cara que puso a él no debía hacerle mucha gracia tampoco.
-Prefiero ir a casa a descansar, estoy cansada del viaje.
-De acuerdo, entonces llévala a casa.
Nos despedimos de ellos y subimos al coche, era un Mercedes blanco que debía de costar más que la casa en la que vivía antes pero como es el niño de papá tendrá todo lo que quiera.
-¿No dices nada de mi estupendo coche? - dijo con esa sonrisa de superioridad otra vez, Dios, no aguanto a este hombre.
-Era de esperar siendo el niño de papá
- ¿Eso piensas de mi? - continuaba con esa estúpida sonrisa.
-No lo pienso, lo sé.
Nick fue a contestarme, seguramente, algo arrogante cuando sonó su teléfono. Al descolgar solo respondió con un "hola" bastante seco aunque lo poco que le he escuchado hablar siempre había sido en el mismo tono. Tras unos minutos escuchando lo que le decía la otra persona, me miró durante un instante y después continuó.
-Tengo que hacer una cosa antes de ir pero vete encendiéndolo y déjalo todo preparado, estaré allí en una hora. - no pude escuchar la respuesta de la otra persona al otro lado de la línea pero si pude observar como Nick entornaba los ojos. - ya lo sé hermano, estaré allí a tiempo, sabes que nunca te he dejado tirado, esta noche yo iré el último así que tengo tiempo de sobra.
Tras aquello Nick colgó y se quedó mirando fijamente a la carretera, creo que intentaba no encontrarse con mis ojos. No entendía esa conversación con los planes que le había dicho a Will así que me atreví a preguntarle.
-¿No ibas a ver una película con tus amigos?
-No es de tu incumbencia. - me dijo de forma cortante y dándome a entender que la conversación se había acabado pero la curiosidad era mas fuerte.
-¿Qué pasa que el niño de pijo no le ha dicho la verdad a su papá y en realidad va a ir a tocar los timbres de las puertas y salir corriendo?
Ante esto Nick rió a todo pulmón por lo que me quedé descolocada, no entendía su reacción.
-Mira, no me conoces en absoluto pero si te puedo advertir que mejor no interfieras en mi camino. - un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal al escuchar sus frías palabras pero no iba a dejar que me intimidara, él no.
Sé que esconde algo y me voy a encargar de descubrirlo. No le comprendía, en sus ojos podía ver muchas de las emociones que siente pero luego se comporta como una persona fría, arrogante y malcriada, la verdad es que no aguanto a este hombre, pobre de la mujer que este con él y tenga que aguantarlo. Ojalá hubiera tenido un hermanastro más simpático, hubiese sido todo más sencillo. O mejor aun, ojalá mi madre nunca se hubiese casado con Will.
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¿TÚ?
Roman pour AdolescentsAlexandra Johnson se muda junto a su madre a Santa Mónica donde comenzará una nueva vida junto a su nuevo padrastro Will y sus dos nuevos hermanastros Tyler y Nick. ¿Pero que pasará cuando Alexandra conozca el gran secreto que Nick lleva ocultando a...