Stay Away

Feather: Ghost

Ser un buen chico no tenía que ser difícil para Jungkook, en su Kínder siempre lo felicitaban por su buen comportamiento. Él único problema que él tenía según sus profesores es que era poco sociable.

Pero eso no tenía que importarle en ese momento, ¡era su primer día y tenía que dar lo mejor de sí para cambiarlo!

Confiaba en que sería distinto y esta vez no le costaría hacer amigos.

Su padre ordenaba sus cabellos para luego acomodarle el chaleco. 

-Te vez muy guapo,  igual que tu padre- el hombre le extendió la mochila y abrió la puerta - Por hoy iré a dejarte pero los siguientes días la señora Lee me hará el favor...de ahora en adelante tengo que ir más temprano al trabajo, por favor entiende...-

-Está bien- dijo Jungkook brindándole una sonrisa de apoyo a su padre el cual le tomo de la mano y lo subió al auto llevándolo a su nueva institución.

Jungkook tarareaba una canción con entusiasmo hasta que el auto paró, fue entonces que sintió cosquilleos por todo su cuerpo.

-¿Estarás bien?-

-Soy muy fuerte papá- dijo convencido.

-¿Un pequeño niño fuerte?¿a caso mi hijo es un súper héroe?-

Jungkook rió y lo abrazo.

Mientras veía como su padre se iba una agradable señora le hablo y lo guió a la que sería su aula.

Al avanzar Jungkook se encongio de hombros al escuchar tantas voces y la mujer solo le proporcionó una sonrisa de apoyo. La mujer abrió la puerta y el niño  camino con la vista en el suelo, al subirla se percató de todas las miradas curiosas sobre él y trago con dificultad, encaminó hasta la última mesa donde habían pocos niños, estos le sonrieron y el intento hacerlo de igual forma.

Los bullicios y los grupos que se formaron en tan poco tiempo le hicieron sentir pánico, todos ya tenían amigos pero...¿pero por qué él todavía estaba solo?.

Habían intentado hablarle y él hablarles pero no salía mucha conversación contando que para el resto de niños Jungkook parecía ser muy callado.

Era su segundo mes y aún no había conseguido congeniar con nadie por lo cual cada tiempo libre él solo se sentaba en una banca a ver cómo el resto correteaba por el lugar o dibujaba en su cuaderno rojo que le compró su padre el cual protegía con orgullo.

Estaba sentado en la misma banca como siempre mientras comía su desayuno escucho unos pasos acercarse.

-¿Sabes que dicen que un fantasma vive aquí?- escucho decir a un niño.

-No digas tonterías, mamá dijo que no existen- respondió la niña a su lado.

-Oh claro que existen, ¿no lo ves?, está ahí sentado- Jungkook levantó la vista con curiosidad para ver si era cierto y se encontró con que el niño estaba señalándolo a él.

-¡Nos ha visto!- dijo- Nos maldecirá- se escondió detrás de la niña aún señalándolo.

-Idiota- le dijo la niña yéndose y el niño  corrió tras ella.

-¿Fantasma?- se preguntó Jungkook un poco herido por como lo nombraron.

La campana sonó y Jungkook fue hacia su aula.

Giró los ojos cuando escucho a la maestra decir que harían grupos de tres sabiendo que se quedaría solo y haría pareja con la maestra.

-¡Maestra uno quedara de dos!- anunció un niño, de los más enanos según Jungkook.