Dios, acabo de aceptar ir a vivir con unos extraños y estoy haciendo las maletas para irme.
Definitivamente esto no está del todo bien. Y tengo miedo. Aunque… puede que esta sea una oportunidad de cambiar y hacer de una vez por todas las cosas bien.
A quien voy a engañar, siempre termino metiendo la pata y seguro que esta no va a ser la excepción.
Ya he terminado de hacer las maletas y me dirijo al coche que me espera fuera. Intento no ponerme nerviosa pero es en vano, ni siquiera me he subido al coche y ya siento como si tuviera una manada de elefantes en mi estómago.
Dejo mis cosas en el maletero y me subo al asiento del copiloto. Miro a Ayatima y ella me da una mirada que me inspira confianza, pero no se lo demuestro. No me gusta confiar en las personas tan fácilmente, siento que van a hacerme daño y… no quiero. Pero con ella es casi imposible.
Miro por la ventana y solo veo la silueta borrosa de los pocos árboles que hay por las calles. También se puede apreciar un cielo gris, que te hace pensar que va a llover en cualquier momento. Pero nunca lo hace.
Giro la vista y me encuentro con mi reciente conocida murando fijamente a la carretera. Y lo único que se escucha es un silencio incomodo. ¿Irónico, no?
Tengo ganas de preguntarle tantas cosas… Pero no soy capaz de hacerlo.
-Adelante.- La miré con el ceño fruncido, no entiendo que quiere decir. Pero como si me hubiera leído el pensamiento dijo.-Sé que quieres preguntarme. Si yo estuviera en un coche que me lleva a vivir con unos desconocidos, tendría preguntas, ¿no?- Me lo dijo al final con una gran sonrisa. Me he fijado que siempre sonríe, ¿no le dolerá la cara? Volviendo a lo de las preguntas, ahora que tengo la oportunidad creo que es mejor aprovecharla.
-Pues…so-solo quiero saber… si soy una molestia, si todo va a estar bien.- Se lo dije sin mirarla a la cara, porque si no me habría acobardado y no se lo habría dicho.
-¿Qué? Por supuesto que no. Este es el trabajo de mis padres y es como si fuera el mío. Desde pequeña me he quedado con personas desconocidas para mí, pero eso es lo que lo hace interesante. Me encanta ayudar a las personas y no te conozco mucho, por no decir lo mínimo, pero seguro que me encantará compartir contigo un poco de mi alocada vida.- Y guiñándome un ojo se concentro de nuevo en la carretera.
Ahora estoy más relajada. Ya casi confió en esta chica que conocí hace apenas una hora y eso es decir mucho.
-¿Tienes alguna pregunta más?-
-No.-
-Pues entonces deja poner un poco de ambiente.- Y es lo mejor, porque si no se va a formar otro silencio incomodo y yo no quiero eso.
Puso un CD y empezó a sonar una música extraña para mis oídos. Al principio creí que era inglés, pero no lo era. Seguí escuchando esa música tan extraña y al final, me gustó.
-¿Cómo se llama la canción?- Se lo pregunté interesada.
-Pues XOXO, es de un grupo coreano que se llama EXO y… ¿te gusta?-
-Si…- Y se lo dije enserio, porque no me disgustaba para nada.
-¡TE AMO¡ Es mi grupo favorito, ¿sabes? Es difícil encontrar a gente que no juzgue la música porque la canten coreanos….-Y siguió contándome cosas sobre ese grupo hasta que llegamos a su casa, que sería ahora la mía.
Me bajé del coche y me quedé embobada sin poder quitar mi cara de asombro. Era una casa enorme. Perdón, más bien era una mansión.
-Bienvenida a casa.- Dijo Ayatima.
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Gracias por los votos y los comentarios, de verdad. Suento la espera, estaba de vacaciones ♥
Y gracias por comerme el coco para que subiera capítulo bitch( sabes quien eres e.e)
Las amo mucho, volvere prontooo ♥ lo prometo ;)
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Creyendo en lo oscuro
Fiksi PenggemarNovela escrita por mi. Prohibido, copiar o adaptar. ATENCIÓN: Esta novela contiene un alto contenido violento. No me hago responsable de que personas sensibles lean.