Creyendo en lo oscuro

Cap 3-"Sr Jones"

El encuentro con ese chico… todo fue muy raro. Nunca lo había visto por aquí y cuando vives en un pueblo tan pequeño, todo el mundo sabe quién eres. Él no mostró una muestra de desagrado o asco hacia mí… todo lo contrario, sonreía todo el tiempo.

De todas las maneras me intimidaba e inventé una excusa pobre del tipo “tengo que estudiar” para librarme de él. Literalmente salí corriendo, mientras que el se despidió con un “hasta luego”.

Ahora estoy en la puerta de mi casa. Tengo el pelo y la ropa empapados porque de camino aquí empezó a llover, he venido caminando como 2 kilómetros ya que no puedo permitirme gastar el dinero en el autobús, porque apenas me da para el alquiler. Yo tuve que buscarme un trabajo los fines de semana, porque todo el dinero que gana mi hermano, acaba en un bar o vete a saber dónde.

Abro la puerta rezando para que él no esté dentro y por una vez, alguien escuchó mis plegarias.

No había nadie dentro de casa y espero que por un tiempo sea así… Pero esto no es casualidad, todo tiene que ver con lo que pasó el fin de semana pasado.

>Flashback<

Acababa de llegar del instituto y escuché unos golpes dentro de la cocina. Me asomé a la puerta y vi a Julio, mi hermano, hecho una furia. Siempre que llegaba a casa lo primero que hacía era buscar cualquier excusa para pegarme.

Se dedicó a mirarme con asco y lo que me dijo fue:

-Te he dicho siempre, que quiero la comida hecha, ¡qué es lo que no entiendes niña estúpida!- Su voz… su voz es como veneno, hace que te sientas el ser más insignificante con solo escuchar una palabra salida de su boca. Y lo admito, tenía miedo.- ¿Dónde estabas?- Me lo preguntó con un tono amenazante y los dientes apretados.

-En… cl-clase- Creo que mostrarle el terror que me producía y que él se diera cuenta, era lo peor que podía haber hecho en ese entonces. Pero el miedo no me dejaba actuar de otra forma.

-No me mientas…- Esta vez su voz te hacia estremecer.

Y no era mentira, estaba en clases, pero siempre llego tarde porque vengo a pie. Además de que alguien siempre se para a joderme por el camino.

-¡Qué no te…!- Y su mano se estampó en mi cara haciéndome callar. Yo ya sabía lo que venía así que empecé a correr, pero no duró mucho porque mientras subía la escalera me agarró del cabelló y me hizo caer, por no decir volar, escaleras abajo.

>Fin del Flashback<

No sé porque lo hice, pero mientras Julio me pegaba hasta cansarse, miré por la ventana y vi la cara de espantó de el Sr. Jones, nuestro vecino.

Llamó a la policía como era de esperar, pero Julio se percató de su presencia y se fue dejándome media moribunda en el suelo.

También se encargaron de llevarme al hospital, pero no tenía nada grave y me dieron el alta a las 3 horas.

Lo mejor es que vieron mis cortadas y ahora me revisan todas las semanas en la psicóloga del instituto. A la que también me obligan a ir.

No creo que mi hermano vuelva, ya que tiene una denuncia y si vuelve, acabará en la cárcel.