Love Me [María Reynolds Fic]

-Ocho-

Aún lo recuerdo como si hubiera sido ayer...cuando mi única preocupación era verme linda, cuando caminaba por las calles con mi reproductor para pensar en el mundo y sus locuras, cuando aún rayaba loz baños de la secundaria.
¿Que no daría por volver a ser aquella María?

La que salía en su bici a la escuela, la que no le importaba entregar tareas, la que llevaba a alumnos y a alumnas a la parte de atrás de la escuela para besarlos. No había alumno que no haya sido besado por mi, pero quizás si hubiese dejado de hacer eso, de ser una chica problema, no estaría acá.

Si, me llevaba a cada alumno a la parte de atrás de la escuela para besarlo, eso no era difícil, pero hubo un reto y a esa María le encantaban los retos.

James Reynolds
Un chico de último año, ese si que era un hombre entre tantos pubertos de mi salón.
Le hable, no sabía que con saludarlo, me llevaría acá.

Obviamente agarramos confianza rápido y nos volvimos amigos, de esos amigos que se besan y que se tocan.

Ibamos todas las tardes a mi casa a hacer la tarea. Al terminarla mirabamos televisión o escuchábamos música, claro, nunca hacía falta el beso en los labios o alguna caricia.

A mi madre no le agradaba James, por ser más grande que yo, pero yo la ignoraba, pensaba que las mamás decían eso para que terminarás como ellas.
Ojalá le hubiese hecho caso.

Lo que me llena de nostalgia es nuestra primera vez, lo hicimos en mi casa una vez que mi madre tenía doble turno.
No se porque las chicas de mi escuela se quejaban, decían que dolía, pero a mi me paso todo lo contrario, me encanto, como se movía, como me acariciaba y como me trataba.

No crean que esto no me costó, me costó mi vientre, en el cual crecería un niño para después de nueve meses nacer.

Mi madre se enojó, y de mi padre mejor ni hablar. Aún que James acepto cuidarme no les basto, y valla que no.

Parece que la vida quiere que sufra hasta el día de mi muerte.

¿Porque?

Me casé con James, en ese momento parecía feliz, estaba feliz de haberme casado con quien creía que era el amor de mi vida.
Pero la vida siempre quiere volcar todo para mi.

¿Que paso?

El bebé había muerto, esa sensación de tener a alguien muerto dentro de ti duele, más sabiendo que ni siquiera había vivido su vida todavía. Tuve que abortarlo, me dolió que me hayan quitado mi motivo por el cual me uní a James.

Pero James en ese momento seguía conmigo, enserio que era un buen hombre, que me protegió, que me amo y que se hizo cargo de que nunca me faltará nada.

O eso hasta que vio como podía ganar dinero.

Seguíamos amandonos, la promesa de que cuando crecieramos volveríamos a tener un bebé seguía en pie.
Pero todo eso se vino abajo.

Aún recuerdo como.
Era una noche lluviosa y estabamos paseando por ahí, hablando de nosotros y de cuanto nos amabamos. Hasta que un asqueroso depravado borracho llego por detrás y me toqueteo el trasero, e sintió horrible, James me defendió claro, pero recuerdo esas palabras que me destrozaron.

—Te pagaré—

—…¿De cuanto estamos hablando?—

—Pon precio—

—Doscientos dolares—

—Trato—

¿Enserio tan barata era?
Sabía que pasábamos por crisis económica pero ¿Recurrir a ello? Esa fue la peor noche de mi vida, como otras manos me tocaban, me lastimaban, y lo peor, con la mirada de James fija en mi mientras suplicaba que parase o que me sacará de ahí.

Ese hombre cumplió, es más, pago más y eso a James lo puso contento en cierto modo.
Tanto que se volvió costumbre.

Y ahora, aquí estoy, en una habitación que quisiera que no fuese mía, que quisiera que esta habitación fuera normal y la compartiera con mi esposo.
Pero ya no tiene caso, yo ya no puedo arreglar mi vida por más que lo quiera así.

Esta roto.