Miente ||| [Joerick] [Chrisdiel]

CAP. 16

MARATÓN LALALALALA. 1/4
_______________________________________

Me limité a mirar a mi padre y ver seriedad en su rostro.

-Tú puedes hacer lo que quieras, yo no me voy

Caminé hacia mi habitación oyendo insultos por parte de mi padre diciéndome lo mal hijo que era y lo mal que me están haciendo los Pimentel.

Cerré la puerta de mi habitación y encendí la radio a todo volumen en señal de protesta. Entré en el baño de mi habitación y saqué mi teléfono.

Entré en WhatsApp y vi que Joel estaba en línea:

Yo: Hola, puedes hablar?

Joel: Te llamo

Salí del WhatsApp y acepté la llamada de Joel:

Joel: Hola bebé

Le conté todo lo que me había dicho mi padre y se oyó un silencio en la otra línea durante 5 segundos.

Joel: Arréglate, en 5 minutos estoy en tu casa.

Fui ha hablar pero Joel me cortó.

Me arregle un poco y a los 5 minutos exactos oí como alguien tocaba el timbre de la puerta.

Bajé corriendo las escaleras y vi a mi padre abrir la puerta.

Joel levantó su cabeza y me miró.

-Buen día señor, vengo por su hijo

-Mi hijo no saldrá de aquí y menos contigo

Joel río y bajó su cabeza

-Vamos Erick?

Mi padre se giró y me vio. Podía ver la rabia en sus ojos. La impotencia de no poder hacer nada porque sabía que me iría igual.

-Si sales por esa puerta- mi padre señaló la puerta y apretó su mandíbula- no vuelvas a pisar esta casa cuando esté yo dentro.

Caminé hacia Joel mirando a mi padre.

Agarré las llaves de casa y cerré la puerta sintiendo la mirada de mi padre.

Miré a Joel y él a mí.

-Creo que has hecho lo correcto

Abracé a Joel y él a mí.

-Vamos, te tengo una muy buena tarde preparada

Sonreí y Joel me agarró de la mano entrelazando nuestros dedos.

Joel se subió a una moto y yo negué con mi cabeza

-No pienses que me voy a subir ahí

Joel sonrió y se puso el casco de protección

-Porque?

-Joel tengo miedo de subirme a esa cosa

-No seas niño, solo serán 15 minutos como máximo

Bufé y me subí a ese cachivache.

Me puse el casco y me agarre a la moto

-Si te agarras de ahí te caerás.

Quité lentamente mis manos de la moto y las puse en la cintura de Joel.

Joel río y encendió la moto.

Lo que eran 15 minutos máximo fueron 25 y yo ya tenía ganas de vomitar.

Joel aparcó delante de una feria y yo sonreí recordando mi infancia.

-Te gusta la feria?

Asentí mientras miraba la noria gigante o los puestos de helados y algodones de azúcar.