14.Respuestas incomprendidas

25 5 0
                                    

En una escena tan trágica, ambos hermanos entregaron sus vidas. Aún con nuestros corazones desgarrados no podíamos seguir lamentando la pérdida todo el tiempo, nuestras vidas se encontraban en un peligro inminente.
El proyecto R.E.A.D.A.P cada vez era más extraño, parecía estar jugando con nuestras mentes a cada momento y nos era imposible saber cual era el verdadero plan para nosotros.

Todos nos quedamos abatidos por un buen rato en la tumba de los gemelos. Tēnshin se veía tan triste que lloraba a mares, siempre pareció apreciar mucho a ambos hermanos. A Naziem nunca lo había visto así, esos dos siempre fueron sus mejores amigos, y de un segundo a otro los había perdido. Desina no parecía querer demostrar nada, Izaro soltaba unas cuantas lagrimas y Mitchie igual sufría mucho; pero yo... No podía llorar, me imaginaba cuan feliz era nuestra vida antes de estar atrapados en este horrible lugar, antes de estar encerrados en este mundo en el que nada cobraba sentido.

Unos recuerdos iluminaron mi mente otra vez, nada nuevo, yo otra vez atrapado en una silla mientras intentaban inyectarme algo y yo lloraba y gritaba muy fuerte.
La diferencia, era que después de todo eso, podía ver y escuchar a Mitchie diciéndome:

-Todo va a estar bien. Algún día saldremos de esto.

Al terminar el recuerdo sentí un fuerte dolor de cabeza, un dolor tan fuerte que me hizo casi caer desmayado al suelo. Antes de darme un fuerte golpe, Mitchie me tomó:

-Estás bien, Neiji.- Preguntó preocupado.

-Tranquilo, sólo fue un mareo. Tal vez por lo que pasó.- les dije, tratando de despistarlos a todos, no quise contarles sobre el recuerdo.- Creo que mejor iré a descansar.

-Si quieres te ayudo a llegar a tu cuarto.

-Gracias, pero creo que puedo llegar solo. No quiero que te molestes.- le dije, para que no tratara de seguirme.

Sí me fuí, pero no a mi cuarto, tenía que revisar primero el cuarto de Riko y Rito. Abrí de nuevo la compuerta que sobresalía del suelo, tomando el cofre de madera antiguo el cuál se le notaban algunas quemaduras provocadas por aquél incendio. Aunque sentía mucho dolor en el hombro izquierdo, hice un esfuerzo para llevarme cargando el cofre hasts mi cuarto y cerré la puerta.
Lo abrí y otra vez pude ver todas las fotos de Rito y Riko. No me había percatado de que tenía un fondo falso, dentro del cual se encontraban muchos papeles del perfil de los padres de ambos, especificando que trabajaban para el proyecto. Dentro del mismo se encontraban los papeles del proyecto de clonación, resultado: Gemelos idénticos nacidos artificialmente.

Leí todo el resto de papeles, hablaban sobre formar una escuela con estudiantes huérfanos y formarlos para que se destacaran en diferentes campos. Siempre vivímos ahí, pero jamás nos hablaron sobre que debíamos destacarnos en algo, o al menos no recordabamos nada, tal vez era la razón por la cual Erian sabía tanto sobre química. Tampoco decía nada sobre reformar nuestros crímenes, tal vez querían probar esto y por eso nos encerraron casi sin recuerdos.

No entendía nada de lo que estaba pasando, haber leído todo eso me había confundido aún más de lo que ya estaba, ¿por qué alguien querría revelar la verdad de algo que no parecía ser tan malo? Aunque tal vez quién quisiera hacerlo ya lo había olvidado. La muerte de Riko y Rito disminuía las posibilidades de que algo nos pasara, con sólo 6 personas era casi imposible el no saber quién sería el asesino si alguien muriera. En ese momento todo parecía que iba a estar bien.
Muchas más preguntas se habían generado y nada tenía respuesta, ¿por qué nos recogieron a todos y nos criaron desde pequeños? ¿o acaso también fuimos clonados? Me acosté en mi cama a pensar, tal vez encontrando los perfiles que hacían falta podríamos tener alguna pista, pero nuestra paciencia estaba llegando a su límite.

Lágrimas de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora