Lágrimas de Sangre

17. Lo que pasó ese día- Los ojos del asesino

Un poco de dolor no es nada, si es verdad que vamos a ser superiores a los demás no me importa recibirlo.

El encierro en este lugar es tan agradable, no tengo que preocuparme por nada más que cumplir con mis estudios y cumplir con los experimentos que hacen en mí. Claro, también tengo que convivir con este montón de idiotas que se supone debo llamar <<amigos>>, pero actuar un poco con ellos no me hace nada mal. El único problema es que esos imbéciles no soportan nada de dolor, no soporto oirlos quejándose de que ya no aguantan nada, que quieren escapar y tanta bola de tonterías que debo escucharles a diario. Pero estoy a salvo, no pueden llamar a la policía desde aquí pues todo está restringido además de que siempre reafirman ser un montón de cobardes pués tienen miedo de lo que pueda pasar si hablan en los días que nos toca explorar. No me pudo haber tocado una vida más feliz.
Detesto verlos interactuar a todos. ¿Ese par de inútiles acaso no saben que es tan evidente que son novios? Por Dios si se la pasan juntos de un lado para otro. Pfff, ese raro siempre anotando todo lo que pasa en su libreta, a veces hasta creo que es mudo cuando se queda ido anotando y anotando, pero según él 'se puede experimentar en todos lados'. Ese otro par de infantiles se detestan el uno al otro, a veces tratan de verse tan amigables ante los demás pero por dentro sé que quisieran ver al otro muerto. <<Los gemelitos>> son de las peores cosas que pudieron aparecerse aquí, junto con su otro amigo que siempre trata de parecer lo más feroz pero no es más que una oveja cobarde. Detesto tener que fingir que son mis amigos, pero si quiero sobrevivir a esto tendré que hacerlo por mi bien.

Todo iba tan bien en mi vida, hasta que tuve que pasar exactamente en ese momento:

Erian-No tenemos opción, todos tenemos que ayudar si en verdad queremos escapar de aquí.

Mirio- Pero ¿si alguien quiere revelar lo que hicimos para escapar? Tendremos que hacer algo ¿no?.- Mientras se notaba estar desesperado.

Naziem-¡Este lugar nos ha hecho la vida imposible! Algo tenemos que hacer, no importa quién se interponga. Si es necesario habrá que pelear con quién sea.- decía enojado.

Rūrūa-!No voy a dejar que le hagan nada a ninguno de ustedes!- decía llorando.- Podré tener mucho miedo pero no dudo en que tengan la razón.

Neiji-Lo único que sabemos es que quiere revelar la verdad. Ese plan ya debe de estar en marcha. No tenemos otra opción más que acabar con esto de una vez, esta semana escaparemos de aquí sí o sí.

Nada pudo enojarme más que haberlos escuchado hablar, al parecer estuvieron planeando eso a espaldas de algunos de nosotros. Me daba tanta rabia, pero de alguna forma tenía que evitar todo, lo bueno es que al parecer que a ese montón de inútiles se les olvido que en este lugar nos graban y nos escuchan todo el maldito tiempo.

Mis palabras al director bastaron para contrarrestar el plan de ellos, además me tuve que dar cuenta de algo desgarrador pues tendrían que adelantar otro de los estudios que tenían planeados para nosotros. Nos conectarían a todos a un mundo simulado virtualmente, quieren ver si pueden progarmar nuestro cerebro para que pensemos que somos criminales de alto peligro, haciéndonos creer que estamos en nuestra cárcel para evitar cometer más delitos. La parte mala de todo, es que se tenía previsto que tal vez sólo uno podría salir con vida, pues no sabían como actuarían todos ante tales revelaciones. Pero ahora gracias a esos cobardes tendré asegurado salir con vida. Los planes tuvieron que cambiar un poco, ahora quieren ver que pasa si encierran a once personas en un lugar que alimente sus peores miedos, no creo que vayan a pasar bonitas cosas. Los recuerdos de todos serán alterados de diferentes formas, claro que excepto los míos, les haríamos creer que alguien delató sus crímenes y las autoridades están tratando de averiguar quién de todos fue, eso haría que todos dudaran de todos. Mis planes son un poco diferentes, pues no puedo permitir que ninguno de ese montón de traidores salga con vida; por como hablaban creo que ya sé quién es que se atrevió a hablar y las pagará muy caro.

El imbécil de Neiji nos reunió a todos en el laboratorio para hablar, seguramente quiere que conozcamos cual es el plan para escapar. Claro que mis queridos padres ya saben de esto, su plan también será puesto en marcha.
La espera se hace aburrida, mientras sacan algunos temas de conversación, es divertido ver como Rūrūa y ese otro pelean por estupideces; lo dije, ese par se detestan y desean la muerte del otro, es chistoso ver como ambos dicen que se debería de ir al circo a actuar de payaso; no puedo creer que llagaran a los golpes.
La espera se hizo demasiado larga, el idiota de Neiji se estaba tardando demasiado. Cuando por fin se dignó en aparecer, llegó todo asqueroso y sudoroso por haber corrido; seguía balbuceando que había visto algo raro en la sala de maestros. Al parecer descubrió el plan, pero doy las gracias que ya inició cuando veo que todos están empezando a caer dormidos...

Por fin desperté, al parecer nadie más lo había hecho. Al abrir la puerta veo ese hermoso cielo de un rojo tan profundo como la sangre, mis padres si que fueron unos genios ideando todo ese mundo virtual. La muerte de todos tenía que empezar, fue lo mejor ir a la cocina a buscar algo con que acabarlos, un cuchillo será suficiente.

Cuando vuelvo a llegar, veo al idiota de Rūrūa que se está despertando. Antes de que hiciera algo, lo tomé y lo arrastré hasta el congelador; padres fueron muy agradecidos pues ahora tengo esta fuerza increíble, se supone que al salir deberé tenerla en la vida real. Antes de que ese inútil tuviera consciencia, tuve que terminar su vida, mientras aun no despertaba por completo fue muchísimo más fácil enterrar el filo en su pecho y mejor aún seguirlo cortando en todas partes. Me gustaron mucho las marcas que estaban en sus ojos, unas marcas perfectas para poder empezar con mi propio juego. Luego de eso sólo tendría que continuar con toda mi actuación.

Esto será muy divertido. No quiero dejar que me quiten la felicidad que he tenido en todos estos años, no me importa si me tengo que deshacer de todos mis <<hermanos>>."