Estaba en un parque con mi familia. Mis padres, mi hermana y yo jugábamos y nos divertíamos bastante. Desafortunadamente lentamente la escena se fue cambiando gradualmente hasta convertirse en la escena donde a mis 14 años ganándole por 8 años a mi hermana, un oficial nos daba la noticia que mis padres habían sido asesinados. Destruido y a todo llanto podía sentir en mis hombros los largos brazos de mi tío que me abraza junto a mi hermana y que lo hizo así hasta que fui adulto. Luego desperté.
Desperté sudando frio, confundido y sediento. Lentamente caí en la cuenta que ahora me encontraba a mis 24 años en mi habitación. Por instinto bajé a la sala por vaso de agua, pero me detuvo la silueta de un hombre sentado en mi sofá.
— ¿Quieres.a alguien?— Me dijo el hombre con una voz gruesa y familiar.
— ¿Tío?— Dije mientras mis ojos se acostumbraban a la oscuridad
—Necesito que hagas algo por mi, hijo mío—me contestó con una voz más débil e hizo una ligera pausa— como veras ahora soy un hombre viejo y no puedo hacer todo por mi cuenta.
— Por supuesto, ¿Pero no puedes esperas hasta un momento más apropiado?
—Si quieres, pero ella no.
Al terminar esta frase un hombre alto y fuerte salió de una puerta y este estaba sujetando y apuntando a la cabeza a una joven que estaba completamente aterrada.
—Rita...— dije con voz ahogada al ver a mi hermana en esa posición.
—Como veras lo que necesito tiene un tiempo preciso— continuo hablando mi tío sin temor— Necesito que hagas algo que sabía que no ibas a aceptar. Necesito que elimines a unos cuantas personas.
— ¿A que te refieres?
—Por favor, no finjas que no comprendes, quiero que mates a unas personas.
— ¿Con que motivo?— pregunté confundido al ver toda esta escena.
—Para que sobreviva— señalando a mi hermana— No me dejaras engañar Thomas, hay personas que no merecen estar con vida, personas que sus actos son tan ruines que serán castigados en el infierno. Pero yo no puedo esperar, por eso necesito tu ayuda para que paguen estos hombres.
— ¿Que quieres que haga exactamente?
—Como veras, tu estas realmente aterrado por tu hermana. Pues necesito que hagas sentir eso mismo con las personas malas, pero a diferencia matas a su ser querido frente a sus ojos y posteriormente a estos.
—Pero— apenas pronuncié estas palabras cuando el hombre que cautivaba a mi hermana le dio un golpe en la cara— ¡Para!...De acuerdo lo haré.
Todos los recuerdos de mi pasado revivían brutalmente en mi mente. Ese pasado de injusticias y asesinatos con el crimen organizado había desaparecido con la llegada mi hijo. Pues dejé el crimen y me dediqué a mi familia, pero apenas supo mi esposa de mis crímenes y ella me dejó y prohibió que viera a mi hijo.
Los trabajos de mi tío eran realmente horrendo y a decir verdad completamente enfermizos. Consistían en capturar a los familiares más cercanos o seres queridos de la víctima sin que esta se diera cuenta, posteriormente debía provocar un evento para que notara la ausencia de sus seres queridos. Ahí entraba en acción y debía decir la frase "¿Quieres a alguien?" y a continuación debía dejarlo inconsciente. Cuando despertara le decía todas lo crímenes o malas acciones que había cometido y luego debía asesinar de forma lenta y horripilante a sus familiares en frente de este. Finalmente mi sucio trabajo terminaba en matar a la victima 30 minutos después de la muerte de sus familiares.
Empecé con un hombre el cual era traficante de drogas, continué con asesinos, ladrones, impostores, violadores, etc. Incluso encontraba a persona que conocía por mi vida pasada, lo que era bastante tormentoso pues yo fui igual a ellos. Pasaron meses y cada vez me sentía de lo peor y empeoraba cuando entraba mi departamento y veía a dos o 3 hombre protegiendo la casa al igual que a mi herma menor. Pero nada se comparaba ver a mi tío, ese hombre infeliz que por razones desconocidas había perdida de cordura, provocando todo esto. No sabía su razonamiento, pero yo estaba seguro que pararía todo este asunto.
Me estaba en labor de secuestran a dos niñas pequeñas y una señora, al parecer el padre de familia era un traidor. No especificaba por que ni a que gravedad pero como era común no podía hacer grandes cuestiones sobre las victimas. Terminando con el secuestro y que el hombre fuera en busca de su familia, lo noqueé. Pero al ver su rostro pude reconocerlo, era Carlos, un hombre guatemalteco que me había ayudado a salir de las redes de la mafia. Conocí a Carlos de temprana edad y era lo más cercano a un amigo, no podía asesinarlo pues si no fuera por el yo no hubiera estado muerto en la actualidad. Desaté a su familia y me retiré de su casa. En la parte exterior de la casa se encontraba uno de los hombres que trabajaba para mi tío. Lleno de odio y rencor me acerqué lentamente a él con un cuchillo pequeño en mano.
—Terminaste con tu cometido—Dijo el hombre con voz gruesa y con cierta calma.
Antes que pudiera hacer algo el hombre le corté su cuello horizontalmente con el cuchillo. Posteriormente tomé su vehículo y me dirigí a mi casa y como era de esperar vi a dos hombre en mi casa. El primero lo tomé desprevenido y le rompí el cuello, el otro había visto el suceso y empezó a disparar. Cuando terminó con su primera carga de balas yo tomé la pistola de su compañero muerto y le disparé a la cabeza. Subí al cuarto y encontré a mi hermana sentada en la cama y mi tío apuntándole.
—Por favor, yo se perfectamente que no cometieras tal estupidez— amenazó mi tío con un tono malvado.
— ¿Porqué no lo haría?— contesté con un tono irónico.
— Porque no soy el único—Apenas pronunció estas palabras cuando soltó el gatillo acompañado de una ligera sonrisa.
Me quede inmóvil al ver caer el cuerpo de mi hermana, unos segundos después voltee con ira a mi tío y le disparé en la rodilla. Posteriormente saque el cuchillo y lo atravesé por su cachete, el hombre soltó un gran grito pero lo callé de un disparo en la cabeza. Apenas hice esto y me afligí al llanto y estuve unos minutos en esto en el piso. Me levanté y bajé las escaleras. Inesperadamente sonó el teléfono dejándome algo confundido y tomé la llamada.
— ¿Quieres a alguien?—Dijo un hombre con cierto cinismo y en el fondo se escuchaba las voces de mi esposa e hijo.
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Relatos del subconsciente
ParanormalUn conjunto de historias que mi subconsciente forma al principio, pues la imaginación y la consciencia le ayudan a poder terminarlo y así crear este conjunto de relatos cortos. La mayoría son del género de suspenso aunque esta abierto a cualqui...