Despertar.

36 1 0
                                    

Desperté, desperté en un pasillo, no sabía en donde estaba pero todo a mí alrededor era diferente, no había ningún objeto ni ninguna persona, se podía vivir realmente un silencio profundo, veía ligeramente borroso. Mi razonamiento fue que pase una buena noche de fiesta anterior a este día y terminé en este pasillo, lo último que recordaba era que manejaba.

        Me di  a caminar por los diferentes pasillos, todo era igual no había nada para distinguir los lugares, lo único que podía ver era los diferentes pasillos, cuando di vuelta en uno de estos  en el  fondo apareció un anciano, apareció de la nada, realmente me dio tiempo de ver que se comportaba igual que confundido que yo pero al poco tiempo sonrió y se desvaneció. Atemorizado por el suceso me di media vuelta y corrí, corrí todo lo posible en los pasillos, escaleras y todos los lugares, increíblemente durante toda esta carrera frenética podía ver como varías personas de todas las edades,  aparecían y me miraban, algunos me preguntaban donde estaban, otros desvanecían e incluso uno me empezó a seguir, pero como era muy joven lo perdí de vista en breve.

        Me rendí, corrí por los pasillos y nunca encontraba una salida, solamente las horribles y tormentosas apariciones, todo esto sucedió en minutos así que decide ir más calmado, ninguno de las apariciones se comportaron mal conmigo, al contrario ellos parecían temerme y estaban más confundidos que yo, así que intenté regresar al pasillo original, pero por la carrera frenética estaba realmente perdido. A penas di unos cuantos pasos cuando sentí como si me ahogara, podía sentir un dolor intenso en el pecho y no lograba respirar bien, luego sentí un empujón. Ahora me encontraba en una cama con personas a mí alrededor y una luz intensa que no me dejaba ver, sentía molestias por todo el cuerpo y después sentí de nuevo el empujón. Estaba en el piso del pasillo y a la vez empezaba a recordar. Me miré y podía ver mis manos con sangre, en una ventana del pasillo podía ver el reflejo de mi rostro, el cual estaba lleno de moretones y sangre seca, y como un recuerdo muy vivido, vi el momento en donde me estrellaba con otro coche; sentí un empujón más. Ahora no estaba en la cama, sino que podía verme en la cama, con todas mis heridas y con gran tristeza veía como esa escena empezaba a desaparecer hasta que todo quedó en solo los muros, sabía lo que eso significaba así que me di medía vuelta y abrí la puerta.

        Salí del cuarto y me encontraba en el pasillo en donde desperté la primera vez, esperé pero no volvía a mi cuerpo, así que caminé un poco para esperar lo mejor  e inesperadamente un hombre se apareció enfrente de mi al igual que el anciano del principio. 

— ¿En donde estoy?—me dijo el hombre con su rostro confundido que al poco tiempo la cambió por la mayor cara de temor posible.

        Me miré mis manos y estaba desapareciendo, poco a poco, ahora estaba seguro que iba al lugar donde todas las anteriores personas fueron. Estaba a punto de despertar.

Relatos del subconscienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora