CAPITULO 14

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-¡Dame La camisa Dan!-le dije mientras terminaba de vestirme, no queria que nadie entrara de repente y me viera así

-Esta bien pero no te enojes-dijo al momento que me devolvia la misma y mordisqueaba mi hombre

-quiero conocer los alrededores, ¿me los enseñaras?-le pregunta

-claro pero primero quiero que conozcas a mis padres

-No estoy segura, no me siento muy comoda todavia

-¿porque?

-considerando que tu hermano fue un desgraciado, no te quiero ofender pero que tengo que esperar de tus padres

-no te preocupes, seran más que amables, estaban esperando tu llegada, Valentin es un melodramatico y se comporto asi porque le recordaste a su esposa Pris.

-¿ella lo abandono?

-exactamente. Sino quieres conocer a mis padres esta bien, pero no Habra ningun paseo

-me dejas muchas alternativas, ¿no?-le dije mientras terminaba de abotonar mi camisa-esta bien ¿cuando?

-en la cena

-eso es dentro de 2 horas

-si, te dejare sola asi puedes buscar libros a tu placer, ya que, para mi es muy tentador estar contigo cuando te embroncas, es jodidamente sexi

-donde esta el libro que me quitaste-le dije pasando por alto su comentario

-abajo del sillon, se cayo-me dijo, se agacho y me lo devolvio.

-gracias

-Te avisare cuando tengamos que partir hacia el comedor, tengo que arreglar unos asuntos pero regresare en un momento

-esta bien-le conteste mientras me ponia en putas de pie y rozaba aquellos labios

Cuando me dejo sola, indage todos los libros que me parecieron importantes, obviamente no estaba el que queria (la profesia) pero los otros hacian algunas menciones; pude averiguar que sin mi sangre no podian llevar a cabo la ceremonia, la misma tenia que llevarse acabo a la medianoche, un dia especifico.

Fue todo lo que pude averiguar hasta que regreso Dan

-Te espero en nuestra habiacion, tienes exactamente cinco minutos

-no se que planes tienes pero no cuentes conmigo-le conteste bromenado

-Ohh Luz no tientes a la suerte, recuerda que la controlo a mi placer-me contesto y salió.

Cuando llegue a la habitación, estaba vestido con un traje.

-Ángel te consegui un vesido

-¿que tienen de malo mis sudaderas?

-nada pero es una cena formal

-decime por favor que no es un vestido de tu madre

-no, no es de mi madre, no te olvides que a pesar de sus elecciones de indumentaria sigue siendo mi madre

-lo siento

-cámbiaterápido-me entrego el vestido

Me estaba dirigiendo al baño cuando me sujeto por la cintura

-¿que haces?

-¿que te parece que estoy hacienda?me voy a cambiar al baño

-puedes cambiarte aqui-me dijo con una sonrisa juguetona

-¿aqui?

-¿no tendras verguenza? Te conozco por complete, no hace falta que te sonrojes

-callate, no estoy avergonzada

LA PROFECÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora