Eggos ;; Mileven

04

Era un día frió y aquellos días le agradaban a Mike porque era perfecto para ir a comprar una buena cajetilla de cigarrillos.

Con una cajetilla de cigarrillos en sus manos y Stand by me sonando en su tocadiscos , Mike estaba debatiendo entre abrir o no la cajetilla que contenía los cigarrillos, su mano aun temblorosa lentamente abrió la pequeña caja y saco el primer cigarrillo.

Tomo el cigarrillo entre sus manos, lo levanto a la altura de sus ojos y lo observo detenidamente y pensó si estaba bien regresar a lo de antes, una parte de el le decía que no lo hiciera, que tal vez su pulmones se joderían aun mas pero la otra parte le decía que no sea un idiota y que le de la primera calada, no era nada nuevo, de todos modos de algo iba a morir.

Así que sin pensarlo mas, agarro su encendedor lo acerco hacia el cigarrillo que estaba entre sus labios y lo prendió y dio su primera calada. Mierda, si que había extrañado fumar un cigarrillo.

Aun con el cigarrillo entre sus labios, se dirigió a su ventana, dio una calada a su cigarrillo y luego expulso el humo, aquel efecto le encantaba a Mike, soltó una leve carcajada, era extraño en estas ultimas semanas no había reído mucho, hasta se sintió extraño al sonreír, aquella carcajada sonó mas a un quejido que a una carcajada pero fue lo mas cerca que estuvo de sonreír.

Stand by me dejaba de sonar y el se dirigió hacia su tocadiscos para poder repetirla, le puso seguro a su puerta y luego se tiro a su cama y se puso a pensar sobre Eleven, era a lo único que se dedicaba, su madre empezaba a preocuparse por el, siempre oía que desde el cuarto de Mike sonaban las canciones mas tristes y uno que otro sollozo, aquello le preocupaba demasiado pero aun no sabia como ayudar a su hijo, así que decidió subir hacia la habitación de Mike y abrió la puerta pero se dio con la sorpresa de que estaba asegurada. Pero alguien toco el timbre de su casa, hizo pasar a la persona que se encontraba afuera y se dirigió nuevamente a la habitación de su hijo.

  —Mike por favor abre la puerta, tienes visita—decía la madre de Mike tocando la puerta—

—No te preocupes mama estoy bien, solo quiero un poco de privacidad, saldré luego ¿Esta bien?—decía Mike tratando de sonar lo mas tranquilo posible, ni se había dado cuenta en el que había empezado a llorar y sus sollozos cada vez se hacían mas fuertes—       

  —Mike, soy Eleven, abre la puerta por favor—decia Eleven detras de la puerta—    

Mike se levanto rápidamente de su cama, limpio sus lagrimas, intento botar el humo que se había acumulado en su habitación gracias a los cigarrillos, intento poner su mejor sonrisa  abrió la puerta, su madre se había ido, solo estaba Eleven.

  —¿Mike estabas fumando?—decía Eleven intentando botar el humo—

—Eh... no... bueno si—decía Mike cerrando la puerta con seguro—

 —¿Que haces aqui? Quiero decir, no vienes hace mucho—decia Mike con cierto nerviosismo en su voz—

—Olvida eso ¿Tienes uno por ahí?—decía Eleven nerviosa por la respuesta de Mike—

—Si, me queda uno—decia Mike asombrado por las palabras de Eleven mientras se dirigia hacia su cama, donde habia escondido la cajetilla de cigarrillos debajo de sus sabanas—

—¿Podemos compartirlo?—decia Eleven con un leve color rosa en sus mejillas—

—Esta bien ¿Estas segura de esto? Quiero decir es la prim.. —decia Mike hasta antes de ser interrumpido por la suave voz de Eleven—

—No te preocupes, estare bien, necesito distraerme un poco ademas soy una adolescente ahora, tengo 15 años y tu solo 16 asi que deja de comportarte como tu padre—decia Eleven riendo—

Su risa.. hace mucho que Mike no escuchaba su risa, como la habia extrañado.

—Aqui tienes adolescente—decia Mike haciendo notar mas la palabra adolescente—

—¿Es asi verdad?—decia Eleven con un cigarrillo en sus labios mientras que intentaba acercar el encendedor con poco exito—

—Dejame ayudarte—decia Mike intentando tomar el encendedor—

Pero lo unico que tomo fue la mano de Eleven, aquel pequeño tacto había provocado que Mike recordara aquella noche en la que soñó con Eleven y se encontraban tomados de las manos en camino hacia un parque de diversiones pero lastima que era solo eso, un maldito sueño.

Mientras que Mike recordaba aquel sueño, Eleven conecto sus ojos con los de Mike, que estaba volando en las nubes y fue ahi que sin pensarlo dos veces Eleven se acerco un poco mas hacia Mike, estaban muy cerca, en cualquier momento ella perdería el control y le daría un beso pero Mike al darse cuenta de la cercanía que tenia con Eleven, decidió acercar sus labios a los de la chica, sus labios rozaron suavemente, Mike se apego un poco mas a ella y unieron sus labios en un tierno beso lleno de sentimientos.

Se separaron por falta de aire, se miraron con una sonrisa en sus rostros y juntaron sus frentes.

—Te amo—dijo Mike mirando a Eleven con una sonrisa—

Aquellas dos palabras hicieron que Eleven se confundiera mucho, ella aun no sabia que era amar, no se sentia digna de aquel sentimiento, se sentía un monstruo, ya habia hecho mucho daño.

—Lo siento pero no puedo, no se como hacerlo, no se como amarte, no se que es amar—decía Eleven separándose lentamente de Mike—

—Dejame enseñarte lo que es amar—decía Mike mientras tomaba la mano de Eleven—

—¿Mike?—dijo Eleven con los ojos cristalinos—

—¿Que pasa preciosa? —decía Mike acariciando la mano de Eleven—

—Quiero que me enseñes a amar, quiero que seas tu quien me enseñe a amar—dijo Eleven escondiendo su rostro en el pecho de Mike—

Mike hizo que Eleven dejara de esconder su rostro en su pecho y contemplo lo hermosa que se veía sonrojada y la besó, el sentía que cuando besaba a Eleven se encontraba en un paraíso y el estaba seguro que no quería salir de ese paraíso.

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que lindo es mileven, los amo.
me despido
-ann🌙