Capitulo 8

32 4 0
                                    

Los días en el hospital pasan entretenidas gracias a Yoon Gi. Estos días nos ha dado la oportunidad de conocernos mucho mejor. Debo decir que es una persona buena y justa, además de divertida. Mientras la mayoría de pacientes vagan aburridos por el hospital, Yoon Gi me trae cada día algo diferente que hacer para pasar el rato. A veces vemos películas, las cuales después debatimos nuestros pensamientos sobre ella, otras a juegos de mesa, el cual Yoon Gi pierde la mayoría de esas veces indignándose, y dibujando. Y otras simplemente hablamos. Lo que sí, nunca hemos hablado de nuestros familiares. Yo creo que sería bueno hablar de nuestros padres... Papá... Mamá... Golpes...

- ¡Jimin! ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras? – No reacciono. No puedo retener las lágrimas. El sentimiento de dolor y tristeza se mezclan impidiéndomelo. – ¡Jiminie! – Coge mi cara con sus manos obligándome a mirarlo. O al menos intentarlo ya que lágrimas en mis ojos me impiden ver con claridad. – Mírame, relájate y dime que te pasa. – Me quita las lágrimas que se han derramado mientras intento hacer lo que me pide. Cierro los ojos dejando escapar un suspiro tembloroso.

- Re-ec-cuerd-o t-odo lo suc-ce... - No puedo seguir, hecho a llorar todavía más. Yoon Gi me abraza bien fuerte.

- Entiendo. Sácalo todo. Necesitas desahogarte.

Estamos así minutos que parecen horas hasta que me calmo y ya solo salen pequeños hipidos. Yoon Gi se separa alejándose de mí hasta la pequeña mesa que hay al lado del baño. Lo observo mientras sirve agua en un vaso de plástico y vuelve a acercarse. Me lo entrega y empiezo a beber poco a poco mientras este me acaricia la espalda.

- ¿Estás mejor?

- S-supongo. No lo sé... - Suelto un suspiro tembloroso agachando la cabeza mientras miro el vaso de plástico medio lleno. Me quita el objeto de las manos y lo miro algo confundido.

- Tomaremos venganza. No voy a dejar que ese enfermo se salga con la suya. ¿Me oyes? – Su mirada es tan intensa que no puedo apartar la vista de sus ojos. Asiento sin dejar de mirarlo. – Bien. Ahora descansa. Tienes que reponer fuerzas para cuando te den el alta. Yo voy a ir a hablar con el doctor. – Me sonríe y se dispone a caminar hacia la puerta. Pero le cojo el brazo. Me mira.

- ¿Sabes algo de mi padre? Después de lo ocurrido, claro... - Agacho la cabeza. Se sienta en el sillón.

- Volví a la casa para ver si seguía ahí. Y de paso coger algunas de nuestras cosas. Y como me esperaba, vi la puerta abierta. Había escapado. – Suelto otro suspiro. – Nos está buscando. Así que hay que estar atentos a cualquier cosa.

- ¿Y cómo sabes que nos busca? – Le miro.

- Me lo ha dicho mi padre. – Traga fuertemente. – Otro enfermo... - Aparta la mirada de mí. Me inclino para cogerle la mano y acariciársela para calmarle. – Por lo visto no lo conocía como creía. Me llevó con vosotros para deshacerse de mí y que pagara los tratos que te ha estado haciendo tu padre. Mi padre nunca fue mi padre. Nunca me quiso... - Aprieta mi mano tan fuerte que me quejo. El cual Yoon Gi me mira con culpabilidad y preocupación. – Lo-lo siento Jimin. N-no me he dado cuenta. - Acaricia mi mano con suavidad. – Lo siento...

- Tranquilo. – Le sonrío aunque él no pueda verme ya que está concentrado en mi mano. – Tienes rabia en el cuerpo y necesitas quitártela. Así que no te preocupes. – Alza la cabeza para regalarme una sonrisa.

- Está bien, ahora sí que iré a hablar con el doctor. – Se levanta soltando mi mano. – Pero antes – Se acerca al pequeño armario que hay y saca algo. Vuelve a posicionarse en frente de la camilla. – Toma. – Sonríe y me entrega un sobre.

Lo cojo extrañado y lo abro. Lágrimas de añoranza y felicidad se acumulan en mis parpados. Pestañeo y caen algunas lágrimas por mis mejillas.

- Gracias... - Abrazo la fotografía cerrando los ojos. – Pensé que no la volvería a ver... -

Pone su mano en mi brazo. – No hay de qué. Sé lo importante que es está fotografía para ti. Imposible que me olvidara de ella. – Retira las lágrimas de mi cara con sus pulgares y me revuelve el pelo. – Ahora sí, descansa mientras voy a-

- Hablar con el doctor, sí. – Hago una pequeña carcajada y este me imita.

- Está bien. – Acto seguido sale de la habitación cerrando la puerta.

Me tumbo todavía con la fotografía en mis manos y la observo.

- Te quiero mucho mamá... - Y de tanto mirarla caigodormido.


------------------------------------------------------------------------------------------   

*Señorita Park*

SAVE ME (YOONMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora