Empiezo a despertarme estirando mi cuerpo y abro los ojos. Escucho ruidos que vienen del salón. Me levanto refregándome la cara con las manos y salgo de la habitación.
Al llegar al salón veo a Jimin quitando el polvo de los pocos muebles que hay. Me apoyo en la pared observándolo en silencio.
Creo que pasan quince minutos cuando al fin se da la vuelta y me ve haciendo que pegue un brinco.
- Dios Yoon Gi, que susto me has pegado. – Pone la mano en el pecho y me río. - ¡No te rías, no hace gracia! ¡Me has asustado! – Me despego de la pared y camino hacia él.
- Sí que es gracioso. – Le quito el trapo y le miro. – Igual de gracioso que te hace a ti cuando te ríes de mí. – Digo obvio. - ¿Has terminado de limpiar los muebles?
- No, me falta la mesa.
- Genial. – Me dirijo a la mesa y le paso el trapo.
- Eh, que lo estaba haciendo yo. – Intenta quitarme el trapo pero soy más rápido y lo aparto de su alcance. Hace un puchero.
- Primero cámbiate de ropa y coge algo más viejo que no te pongas para salir. No puedes limpiar con esa ropa.
- La poca ropa que tengo toda la utilizo para salir.
- Entonces tendremos que ir de compras.
- Yoon Gi, no quiero que gastes dinero en mí. Estoy bien con la ropa que tengo. Así que no te preocupes. – Lo miro con desaprobación.
- No harás que cambie de opinión. Ahora estoy a tu cuidado hasta que las cosas se solucionen.
- Pero
Doy media vuelta encaminándome al cuarto donde he dormido, abro el armario y escojo una camisa y pantalones viejos. Cierro y vuelvo al salón.
- Ten, ponte esto.
- Yoon Gi...
- Cógelo y póntelo por favor.
Levanta las manos hacia la ropa lentamente y lo coge. Me da una última mirada y se va por el pasillo a la que será su habitación de hoy en adelante.
Sigo limpiando la mesa.
- Buff... No puedo más. – Me tumbo en el suelo con las cuatro extremidades extendidas.
- Será mejor que descansemos por hoy. Llevamos cuatro horas limpiando ya.
- Si, será lo mejor. – Me siento – Al menos hemos adelantado bastante. ¿Qué es lo que queda por hacer?
- Creo que nos queda limpiar las habitaciones y el baño. Además de pintar toda la casa.
- Bueno, lo de pintar creo que mejor lo dejamos para la semana que viene. Hay que hacer todavía muchas cosas. Y hay que descansar bien.
- Me parece bien. – Dirijo mi mirada a él que está mirando el trabajo que hemos hecho.
- Te dije que te ensuciarías. – Le sonrío y me mira para luego mirar la ropa que le he dejado. Vuelve a mirarme algo avergonzado y culpable.
- Lo siento, la lavaré ahora mismo. De verdad, lo siento mucho Yoon Gi. – Se encamina corriendo a la habitación. Me levanto y lo sigo.
- Jimin, no te preocupes. Es ropa vieja. No te preocupes si la ensucias. – Me adentro a la habitación y veo a Jimin quitándose la camisa dejándome a la vista su torso desnudo. Lo observo y me acerco a él. – Estás muy delgado...
- Lo sé... - Agacha la cabeza.
- Ponte el pijama. Me cambiaré e iré haciendo la cena. Hoy tendrás doble ración. Y no, ni se te ocurra lavar nada. Y lo lavaremos mañana, ¿si? – Asiente y revuelvo su pelo.
Salgo de la habitación para ir a la mía y ponerme el pijama.
Voy a la cocina y empiezo a cocinar.
- ¿Quieres qué te ayude en algo?
- No, no te preocupes.
- ¿Estás seguro? – Lo miro.
- Estoy seguro, Jimin. – Le sonrío. – Mira – Dejo el cuchillo y cojo el trapo para limpiarme las manos mientras me dirijo fuera de la cocina dejando a Jimin solo. – Tengo un libro que te puede gustar. – Alzo la voz para que me escuche. Voy hasta la habitación y cojo un libro de la estantería. Vuelvo a la cocina entregándole el objeto.
- ¿El Príncipe de la Niebla?
- Sí, está muy bien y creo que te puede gustar. Es de un escritor español. – Pongo las manos en mis caderas. - ¿Por qué no te lo empiezas mientras hago la cena? – Lo miro y me mira.
- Vale. – Me sonríe. Sale de la cocina con el libro en las manos. Me doy la vuelta para seguir cocinando.
Cojo cubiertos y servilletas para ponerlos sobre la mesa. Pongo la comida en dos platos.
- ¡Jimin a cenar! – Hablo alto para que me escuche. Espero unos segundos pero no lo venir ni decir nada. - ¿Jimin?
Me dirijo al salón y lo veo en el sofá concentrado en la lectura. Me acerco sentándome a su lado.
- Parece que te ha gustado eeh.
- ¿Eh? – Tarda unos segundos en reaccionar y me mira. – Oh si si, está muy bien. Me gusta mucho. – Vuelve a concentrarse en lo que lee.
- ¿Te parece si cenamos y luego sigues leyendo?
- Espera a que acabe el capítulo. – Me río.
- Está bien. Pero no tardes mucho que si no se te enfriará la comida. Te espero en la cocina. – Asiente y me levanto.
Lo espero sentado mientras miro mi móvil. No hay mucho de interesante. Tampoco ninguna noticia sobre los dos hombres que tenemos por padres. Dejo el móvil y paso mis manos por la cara cansado.
- ¡Wooow Yoon Gi que buena pinta! – Pego un brinco. Me mira y se ríe.
- ¿Eres consciente del susto que me has pegado? ¡No te he escuchado entrar! – Sigue riéndose. – Aiish...
- Lo siento Yoon Gi. – Se sienta. - ¿Comemos ya? – Dice con una gran sonrisa.
- Si si, comamos ya. – Hace una pequeña carcajada y comenzamos a comer.
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*Señorita Park*
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SAVE ME (YOONMIN)
Fanfiction- No te dejaré solo. - No sabes todo lo que puede llegar a hacer ¿Me has visto? ¿Has visto todo lo que me ha hecho? A ti también puede hacértelo. - Me da igual, no dejaré que te vuelva a tocar. Me arriesgaré todo lo posible con tal de protegerte.