SAVE ME (YOONMIN)

Capítulo 9

Despierto por el tacto de una mano acariciando mi pelo. Abro los ojos lentamente encontrándome a Yoon Gi mirándome.

- Hola dormilón. – Me sonríe.

- Hola. – Digo de vuelta.

Deja de acariciarme el pelo apartando su mano. – Iré a avisar al doctor de que has despertado. Quiere volver a hacerte las mismas preguntas que te hizo la primera vez. – Asiento y se va.

Pasan dos minutos hasta que Yoon Gi y el doctor entran a la habitación.

- Hola Jimin, ¿cómo te encuentras?

- Supongo que mejor. – Hago una media sonrisa sincera.

- Bien, ¿le duele en alguna parte?

- No, ya no. – Apunta en su cuaderno.

- ¿Recuerda el por qué está aquí?

Agacho la cabeza. – Si...

- ¿Qué recuerda?

- Mi padre... Ese hombre... me apuñaló... - Tenso la mandíbula evitando llorar. – Recuerdo todo lo que me ha estado haciendo durante años... - Vuelve a apuntar en su cuaderno.

- Bien joven Park, ahora vendrán a medirle la presión y mirar la herida y mañana ya podremos darle de alta. – Sonríe hablando amablemente.

- Muchas gracias doctor. – Le devuelvo la sonrisa. Hace una reverencia para ambos y se va.

Al rato viene una doctora que me hace unas pruebas y comprueba la herida y se va dejándonos solos a Yoon Gi y a mí en la habitación. Esté me sonríe y se sienta al borde de la camilla.

- Que buena noticia que mañana te den el alta eeh

- Si – Me río – Y... ¿dónde iremos?

- ¿Dónde iremos?

- Si, osea... dónde nos quedaremos ahora qué...

- Tengo una casa a unos diez kilómetros de aquí. Nos quedaremos allí hasta que encontremos un lugar que sea seguro para ambos. Más para ti. – Asiento. – Es pequeña y necesita bastante limpieza ya que hace un par de años que no voy allí. Pero es muy acogedora.

- ¿Y por dónde queda?

- Está en la montaña. Casi en la cima.

- Pero, no creo que nos encuentre ahí, ¿verdad? Es la montaña. Y la casa está muy arriba.

- Mi padre sabe de la existencia de esta casa. Se lo puede decir a tu padre y encontrarnos. Incluso creo que ya se lo habrá dicho. – Suspiro. Miro la fotografía, la cual todavía la tengo en mis manos. – Es muy guapa.

- Sí, los es... - Sonrío. - ¿Estará al tanto de todo lo que está pasando? ¿Me estará cuidando desde arriba? – Escucho a Yoon Gi reírse. Lo miro confundido.

- Claro que sí. Seguro que te está cuidando. Igual que la mía. – Me coge la foto de las manos con cuidado. – Seguro que estás dos mujeres estarán haciendo un plan conjunto para protegernos de nuestros padres. Ya me imagino a mi madre charlando sin parar no dejando hablar a la tuya. – Ríe.

- ¿Tu madre también...?

- Si, falleció cuando tenía dieciocho años.

- Lo siento...

- No te preocupes. Al menos sé que murió feliz. Y siendo la mujer más fuerte que he conocido en toda mi vida. – Sonríe y me devuelve la foto revolviéndome el pelo. - ¿Tienes hambre? – Niego, pero mi estómago me delata. Se ríe. – Iré a comprar algo de comida en la cafetería del hospital. No tardo. – Asiento y se va.

Me levanto de la camilla dejando la fotografía en la mesita y me dirijo al baño. Me miro al espejo y levanto la bata que tengo puesta. Estoy más delgado que la última vez que me miré de cuerpo entero. Además que la comida del hospital está muy mala y casi no la como. Por eso Yoon Gi trae la comida de la cafetería.

- Pagarás todo lo que me has hecho en todos estos años papá. Lo pagarás. – Miro con rabia al espejo. Dejo caer la bata y vuelvo a la camilla.

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*Señorita Park*