Después de haberse casado con Milk inconscientemente, Goku comienza a encontrar atractiva a Bulma sin percatarse que al paso del tiempo no podría dejar de pensar en ella y mirarla más allá de una sencilla amistad.
Actualizo una vez por día.
Goku tie...
Al día siguiente, desperté aún con mi traje puesto, era incómodo traerlo y además, el aroma de Bulma ya había desaparecido. Giré la cabeza, mirando a mi esposa dormir pacíficamente a espaldas mío. No me había dado cuenta cuando entró a la habitación y se recostó a mi lado. Me levanté deprisa, busqué entre mi armario. Era chistoso porque solo tenía mi dogi naranja y mi vestimenta habitual. Opté por mi dogi. Antes de ponermelo, me di una ducha antes. Mientras me colocaba shaampo en la cabeza había recordado que hoy tocaba hacer las compras, pues era domingo. Ya listo, me vestí e inmediatamente fui a buscar a mi pequeño a su habitación para saber si me quería acompañar.
G: Hijo, ¿Estás despierto? — Toqué la puerta varias veces y después me di entrada. — Buenos días, pequeño.
G2: Buenos días, papá. — Estaba semi despierto, se sentó en la cama y talló sus ojitos. — Hoy tocan las compras, ¿Verdad? —Me miró sonriente.—
G: Sí, hijo, de hecho, quería saber si me acompañabas. Sirve que te compro una paleta. —A la vez que hablaba me acerqué a él para sentarme en la orilla de la cama. —
G2: ¡Claro que sí, papá! Sólo déjame me visto y vamos. —Asentí y me levanté nuevamente. Acaricié su cabeza antes de retirarme. —
G: Te espero en la sala. —Pronuncié antes de salir de la habitación, me aproximé a la cocina e hice una lista de todo lo que íbamos a ocupar. Tomé una gran mochila para guardar ahí los alimentos y esperé paciente a Gohan en la sala que no tardó en llegar. —
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G2: Listo, vamonos, papi. —Llegó a la sala, tomé su manita antes de salir tras la puerta y volar junto a él al supermercado. —
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10 minutos después llegamos a éste, donde buscamos todo lo que nuestra lista pedía y la paleta que le había prometido a Gohan, nos fue bien porque tuvimos muchas ofertas por lo que nos sobró más de la mitad del dinero.
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¡Genial, Gohan, nos sobró hasta para más! - le mencioné sumamente contento.
Volamos nuevamente a casa, hasta llegar a ella. Al entrar por la puerta miramos a Milk cocinando algo, olía delicioso. __ Huele delicioso, ¿qué estás preparando, Milk? __Le pregunté ansioso y hambriento a la vez que me acercaba y dejaba las cosas en la cocina, dejando afuera lo que ella iba a ocupar para cocinar.
M: Mole y arroz, cariño, tu favorito. —Me miró sonriente y a mi me dieron ganas de saltar de la emoción, ella bien sabía que amaba ese platillo.—
Una vez que la comida estuvo lista, preparamos la comida para al instante comenzar a comer.
M: Ah, por cierto, Goku. Habló Bulma. Que quería hablar contigo, no sé, me preocupa, parecía muy seria. —Dijo de pronto. Pero, al escuchar que le preocupaba porque la había escuchado muy seria, se me atoro el arroz en la garganta y comencé a toser.
Dejé el plato en la mesa y me levanté de mi asiento con la intención de ir a buscarla.
G: Iré a hablar con ella, no tardo. — Y sin decir nada ni escuchar nada, salí tras la puerta.
