Capítulo II

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Matthiew  sale de su casa a media noche esperando encontrarse con Georgina, él sabía que a pesar de que había pasado un poco más de un mes sin verla todavía sentía algo por ella, estando afuera de su casa empezó a buscarla por todos lados  a su alrededor cuando su teléfono empezó a sonar.

Matthiew atiende el teléfono y escucha la voz de un hombre diciendo -Sabía que saldrías, ya tienes que superarla amigo-. De pronto Matthiew siente una mano en su hombro, so voltea asustado y se encuentra con Peter.

Peter sonriendo lo abrazó diciendo

 -Soy yo amigo, jajaja te llevaste un buen susto 

Matthiew sin sonreír
 
 - ¿Qué quieres?, más vale que sea algo importante porque me despertaste

 -Lo es amigo, me estoy congelando así que... ¿Podríamos hablar adentro? -Mientras se frotaba las manos-

Matthiew lo dejó entrar y en silencio prepararon un poco de café caliente y unos emparedados para luego subir al cuarto de Matthiew, donde continuaron con la conversación.

Peter

 -Es sobre ella

Matthiew respondió rápidamente

 -Oye, si vas a seguir molestando, mejor me duermo

Peter prosiguió

 -No, jaja, es en serio... Mi tío tiene un burdel, vengo de allá

 -Espera un segundo, ¿Qué hacías en un burdel?

 -Déjame terminar amigo, estaba dejando un dinero que mi padre le debía, eso no es importante, la parte importante de la historia es que la vi trabajando allí

Matthiew se sorprendió por lo que acababa de escuchar, no obstante, se mantuvo incrédulo

 -Pete, te estás pasando

 -Bueno, si no me crees, podemos ir y lo verías por ti mismo

Matthiew se quedó pensando en esas palabras, momentos después empezó a dudar sobre el asunto

 -Oye, apestas a licor

Peter empezó a sonreír y luego llegó la sensación de vomitar, Peter se levanta de su asiento y se dirige al baño, donde empezaría a vomitar, Matthiew fue a ayudarlo y a brindarle su apoyo sosteniendo su cabeza mientras este terminaba de sacar todo el vómito de su organismo. Al terminar la faena, Matthiew sacó un colchón y lo puso en el suelo de su cuarto, al lado de su cama, después de que Peter se lavara la boca se dispuso a dormir.

Al día siguiente, Peter se levantó con la resaca y se quedó en casa Matthiew con su madre, Matthiew, en cambio fue a la universidad como era de costumbre, Peter se quedó siendo atendido por la madre de Matthiew, quien pasaría regañándolo todo el día, sin embargo le ayudaba con la resaca cocinando para él y llamando a sus padres dando así aviso de su hijo.

Matthiew pasó su día en la universidad completamente distraído, al terminar todas las clases, se quedaron en la cancha practicando los tiros al arco, en los asientos estaban Jessica y Roxana, acompañando a los chicos.

Jessica a Roxana

 -No te sientes extraña siendo la única chica del grupo

 -Jajaja, no, se me da bien congeniar con ellos, después de todo tenemos algunas aficiones en común, además, son buenos chicos, es fácil sentirse cómoda junto a ellos

 -En eso tienes razón

Después de un momento de silencio, Roxana dijo

 - ¿Por qué Matthiew?, ¿Qué viste en él que te gustó a primera vista?

La chica de la noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora