La chica de la noche

Capítulo VII

Era viernes por la tarde, en la universidad, Jessica había pasado el día lejos de Matthew, Adam no había asistido, después de una semana ajetreada, parecían haberse perdido las ganas de ir a la fiesta, la cual Peter había planeado en la casa. Roxana, Peter, Jeremy y Matthew se encontraban sentados en la biblioteca, haciendo una investigación.

- ¿Me pueden explicar de nuevo cómo fue que pasó todo esto? - preguntó Peter.

Jeremy era el único que no sabía nada al respecto, hasta ese entonces.

- Ella no me habla porque me encontró en el burdel - se dirigió a Jeremy - lo siento Jem, no quisimos llevarte por seguridad, además, no andábamos paseando, no te perdiste de nada.

- Yo quiero saber cómo es que terminaste con una cita con Lisa - preguntó Peter mientras se reía.

Matthew no dijo nada.

- Matt, la estas cagando, date cuenta... te había dicho que no desperdiciaras la oportunidad que tenías con Jessica. Es hora de que te olvides de Alice.

- ¿Alice? - preguntó Peter.

- Así se llama ahora - respondió Roxana.

- ¿Ya no va a haber fiesta? - preguntó Jeremy.

Hubo un momento de silencio y todos esperaron a que Peter dijera algo al respecto.

Después de un minuto - No podemos cancelar, ya le dije a todos, están las bebidas compradas y está preparado todo.

- Eres un idiota - dijo Roxana, antes de levantarse.

Matthew la siguió, dejando a Peter con Jeremy.

- Yo quiero ir... - dijo Jeremy.

***

The Valley estaba cerrado, después del homicidio que se había ejecutado horas atrás, la policía había tomado el control de todo, dejando libre primero a los inocentes, las personas que estaban lejos de ser sospechosas, quedando sólo con el personal laboral del establecimiento. El detective que llevaba el caso era un hombre adulto de apariencia misteriosa, un hombre de pocas palabras, de barba afeitada, con una mirada fría, de aproximadamente uno ochenta de estatura, con un corte de cabello corto. Entró al cuarto de interrogatorio, donde se encontraba bajo custodia, Lisa.

Se sirvió una taza de café y luego se sentó frente a ella, sacó unas fotos impresas del cadáver y las puso sobre la mesa frente a ella. Lisa se aterró al ver las fotos, su primera reacción fue apartar la mirada.

- Creemos que fue Alice, la investigamos en la base de datos y no está registrada, es como si no existiera, la buscamos por todo el local pero no la encontramos... tú eres su única amiga ¿Sabes dónde está?

Lisa contestó con miedo - Ella nunca haría algo así, es mejor persona que cualquier otra de nosotras.

- No digo que ella fue quien lo hizo, pero es una sospechosa, y es la única a quien no hemos encontrado, repito, ¿Dónde está?

- No lo sé, lo juro - respondió.

- ¿Cuándo fue la última vez que la vio?

***

- Flashback -

Lisa y Alice entraban a The Valley, era viernes y el reloj marcaba las siete de la noche, Alice entró vistiendo una camisa negra y unos jeans con converses, Lisa en cambió vestía shorts con una camisola holgada blanca y converses, ambas se sentaron en un sillón a platicar.

- Querías hablar conmigo, ¿Qué sucedió? - preguntó Alice.

- Ayer llegaron unos chicos de la universidad preguntando por ti.

Alice sonrió delicadamente al recordar un poco de esa temporada en la que estuvo en la universidad.

- ¿Matthew? - dijo con delicadez.

Lisa asintió - Creo que aún le gustas, el domingo vamos a salir.

- Creo que ya sé cómo se dio cuenta de que trabajo aquí... ha pasado ya algún tiempo - dijo nostálgica.

- El punto es que está metido en algunos problemas, Gina se lo llevó y no apareció, lo andaban buscando.

- Entonces vamos por ella...

Lisa y Alice salieron para encaminarse hacia la casa de Gina después de que Rafael les diera la dirección. Al cabo de media hora, el taxi se había detenido en un edificio de apartamentos. Uno de paredes sucias, ubicado en los suburbios de Broocklyn, subieron las escaleras y buscaron el apartamento que les había indicado Rafael. Tocaron la puerta esperando a que le abrieran, sin embargo, no había señales de que ella estuviera adentro, después de tocar y llamar a la puerta durante unos minutos. Lisa se rindió. Alice, en cambio, sacó de su bolso unas pinzas y se dispuso a abrir la puerta.

- ¿Cómo es que sabes hacer eso? - dijo Lisa.

- Hay muchas cosas que no sabes de mí - respondió Alice mientras abría la puerta.

Al entrar se encontraron con Adam, atado a una silla con los ojos y la boca vendados, completamente desnudo. Alice de inmediato le cubrió su entrepierna con una sábana y le retiró la venda de los ojos. Adam se asustó bastante cuando miró a Alice.

- Te voy a quitar la venda de la boca pero no hagas ruido, por favor - dijo Alice.

Después de quitar la venda de la boca, Adam preguntó consternado - ¿Quién eres?

- Soy Alice, no voy a hacerte daño.

- ¿Alice? - reiteró.

- Soy Georgina.

En ese momento, Adam entendió quien era la chica que tenía enfrente.

- Vaya... Peter tenía razón, eres hermosa.

- Y tú eres un imbécil - dijo Lisa - te robaron el auto y casi le cuestas una paliza a tu amigo.

Alice terminó de soltarlo y luego se dirigió al balcón junto a Lisa, dándole así espacio a Adam para que buscara su ropa y se vistiera.

- ¿Quieres ver a Matthew verdad? - preguntó Lisa.

Alice miraba las luces de la ciudad, meditando sobre lo que había estado sucediendo, que le mencionaran a Matthew le traía recuerdos de cómo era su vida antes, lo cual la ponía nostálgica.

- Sí, sí quiero pero no creo que sea prudente, lo mejor para él es que esté lejos de mí.

- ¿Por qué?

Alice mantuvo silencio por un momento - Porque hay algo malo conmigo, algo me está sucediendo, algo que no puedo contarte, pero no estoy bien, es lo mejor para él.

- Sabes que cuentas conmigo, puedes contarme lo que sea.

- Lo sé, y no sabes cuánto lo aprecio, pero mis males son mi problema, no quiero que seas parte de eso... por ahora encargate de llevarlo con Matthew y no le digas nada de mí, ya no le des información ni nada al respecto.

***

- Entonces después de eso fuiste a dejar al chico y luego volviste al trabajo.

- Sí, fue cuando encontré cerrado el local y ustedes me trajeron.

En las fotos se podía ver el cadáver del gerente del local, completamente desnudo, con sangre en todo su cuerpo, y el vientre abierto, con algunas de sus entrañas por fuera.